Patrick Macías se ha dedicado a la música vallenata por más de 37 años, inició con ‘Los Diablitos del Vallenato’ y manifiesta sentirse fundador de esa agrupación porque fue ahí donde nació y creció profesionalmente.
Patrick Macías se ha dedicado a la música vallenata por más de 37 años, inició con ‘Los Diablitos del Vallenato’ y manifiesta sentirse fundador de esa agrupación porque fue ahí donde nació y creció profesionalmente.
“Después comencé con Iván Villazón, posteriormente los Hermanos Zuleta y así luego trabajé con los Chiches del Vallenato y ahorita mismo estoy trabajando hace 11 años con Pechi Castro”, dio a conocer Macías.
Afirma que se inclinó por el género vallenato “porque eso nace con uno. Yo no lo elegí, el arte me eligió a mí. Prácticamente en mi familia son pocos los músicos. Tengo conocimiento que mi abuela y bisabuelo eran músicos y de pronto yo saqué esa vena musical”.
Sostiene que se siente agradecido con la música porque todo lo que tiene lo ha conseguido en ese ámbito: “incluyendo a mi familia, mi esposa y mis hijos se lo debo a la música”. Patrick comentó que a su esposa la conoció en una fiesta, mientras tocaba.
Hoy día se dedica a la docencia musical, enseñando en el colegio Francisco de Paula Santander con la escuela Leonardo Gómez, su metodología es a través de canciones donde van aprendiendo lo que es la arrítmica de las canciones.
Su instrumento favorito es la percusión, “ese fue el que más me llamó la atención; la caja, la guacharaca y esas cosas”.
Vive con su esposa y sus tres hijos, pero ninguno se ha inclinado por este arte, recuerda que su hijo “comenzó en la música, pero no le prestó mucha atención, pero tengo un nieto tiene de cinco años y ese si tiene futuro en la música porque ya toca la caja bien”.
Se refirió a las nuevas generaciones del vallenato y asegura que aunque muchos afirman que han deteriorado el género, él considera que a este “se le van anexando muchas cosas, unos dicen que para bien otros para mal. Yo pienso que para bien porque no nos podemos quedar en ese tiempo en que muchos comenzamos la música, hay mucha diferencia en lo que fue ese vallenato y el de ahora”.
“Cuando comenzamos la música a nosotros nos tocaba viajar en el bus con el sonido dentro y una vez llegamos a un sitio donde íbamos a tocar y la caseta estaba inundada y nos tocó a todos nosotros para poder ganarnos la plata, coger y secar la caseta, agarrar el sonido y colocarlos al hombro y caminar de un lado para otro”.
Patrick Macías se ha dedicado a la música vallenata por más de 37 años, inició con ‘Los Diablitos del Vallenato’ y manifiesta sentirse fundador de esa agrupación porque fue ahí donde nació y creció profesionalmente.
Patrick Macías se ha dedicado a la música vallenata por más de 37 años, inició con ‘Los Diablitos del Vallenato’ y manifiesta sentirse fundador de esa agrupación porque fue ahí donde nació y creció profesionalmente.
“Después comencé con Iván Villazón, posteriormente los Hermanos Zuleta y así luego trabajé con los Chiches del Vallenato y ahorita mismo estoy trabajando hace 11 años con Pechi Castro”, dio a conocer Macías.
Afirma que se inclinó por el género vallenato “porque eso nace con uno. Yo no lo elegí, el arte me eligió a mí. Prácticamente en mi familia son pocos los músicos. Tengo conocimiento que mi abuela y bisabuelo eran músicos y de pronto yo saqué esa vena musical”.
Sostiene que se siente agradecido con la música porque todo lo que tiene lo ha conseguido en ese ámbito: “incluyendo a mi familia, mi esposa y mis hijos se lo debo a la música”. Patrick comentó que a su esposa la conoció en una fiesta, mientras tocaba.
Hoy día se dedica a la docencia musical, enseñando en el colegio Francisco de Paula Santander con la escuela Leonardo Gómez, su metodología es a través de canciones donde van aprendiendo lo que es la arrítmica de las canciones.
Su instrumento favorito es la percusión, “ese fue el que más me llamó la atención; la caja, la guacharaca y esas cosas”.
Vive con su esposa y sus tres hijos, pero ninguno se ha inclinado por este arte, recuerda que su hijo “comenzó en la música, pero no le prestó mucha atención, pero tengo un nieto tiene de cinco años y ese si tiene futuro en la música porque ya toca la caja bien”.
Se refirió a las nuevas generaciones del vallenato y asegura que aunque muchos afirman que han deteriorado el género, él considera que a este “se le van anexando muchas cosas, unos dicen que para bien otros para mal. Yo pienso que para bien porque no nos podemos quedar en ese tiempo en que muchos comenzamos la música, hay mucha diferencia en lo que fue ese vallenato y el de ahora”.
“Cuando comenzamos la música a nosotros nos tocaba viajar en el bus con el sonido dentro y una vez llegamos a un sitio donde íbamos a tocar y la caseta estaba inundada y nos tocó a todos nosotros para poder ganarnos la plata, coger y secar la caseta, agarrar el sonido y colocarlos al hombro y caminar de un lado para otro”.