Tarea difícil en Valledupar es el cumplimiento de normas mínimas de urbanidad. Buenos días, por favor y gracias son un conjunto de palabras sencillas que todos deberíamos tener en nuestro léxico, pero en realidad hay muchos ciudadanos reacios a utilizarlas.

Es tanta la falta de cultura ciudadana en la capital del Cesar, que fue necesario acudir a la expresión cultural y folclórica más alta como lo es la música vallenata, para penetrar en el pensamiento colectivo y sembrar un mensaje duradero o por lo menos ‘pegajoso’ y por esto el primer rey de la piqueria del Festival de la Leyenda Vallenata, Andrés Beleño Pava y compositor de más de un centenar de canciones en el tradicional ritmo de puya utiliza su repentismo para ‘puyar’ la incultura que reina en la ciudad.

“Para que los sepan todos, esto es lo que me interesa, el casco no es para el codo, el casco es pa’ la cabeza.

Estos son los versos míos, oiga este verso cantao, después que se haya bañao no le eche basura al río.

Sepa que mi mente brilla, y no tiro verso en clave, y mientras que se cepilla, debe cerrar la llave”. Estos son algunos de los versos del rey de la piqueria que hace parte de uno de los equipos del proyecto de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Valledupar.

Carmen Alicia Rivera de Ochoa, asesora de este proyecto, primera dama del Municipio durante los gobiernos de Elías Ochoa Daza en 1994 – 1997 y luego en 2001 – 2003, destaca los componentes de la estrategia: Imagen de la ciudad, Cultura cívica, Cultura de la legalidad, Seguridad y convivencia y Cultura de participación y democracia.

“Si vemos que cultura cívica, antes llamada Urbanidad de Carreño, entre las cosas que había que aprender desde que éramos niños, desde las casas, era decirle Buenos días a todo el mundo. Ahora con mucha tristeza se ve que uno llega a todas partes, saluda y nadie contesta, o viceversa, llegamos a algunos lugares y pensamos que no tenemos por qué saludar”, afirmó Carmen Alicia.

¿Siempre ha sido así?

Conocedores de la cultura ciudadana aseguran que no siempre Valledupar ha sido tan notable en materia de antivalores. Recordemos los deshonrosos primeros lugares del Cesar en violencia contra la mujer y los niños.

Por supuesto, el crecimiento de la población debido al desarrollo urbanístico de la ciudad, y antes de esto, la violencia y el desplazamiento, derivan en fenómenos sociales: la mezcla de costumbres no solamente generan riquezas culturales. La incultura crece si no se establecen estrategias para evitarlo.
“Lo que pasa es que ahora todo vale, entonces la cultura hay que rescatarla, por eso con la celebración del día buscamos generar una acción masiva que impacte a la ciudadanía. Nosotros logramos cambiar la imagen de toda la calle 16 por esto de los pasacalles, estamos hablando del año 1995, con pedagogía y con la policía bajando, zanahoria y garrote, convencimos. Ahí nació la publicidad móvil que generó empleo”, aseguró la asesora.

Entre tanto, dos ancianos sentados en una banca de la Plaza Alfonso López, reacios a entrevistas y fotografías, se quejaron de forma airada ante el equipo periodístico de EL PILÓN por la fatal de cultura que hay esta capital.
“Cómo es posible que los jóvenes de hoy no tengan ni el más mínimo respeto, esto se fregó, quién dijo que tanta falta de cultura se veía aquí”. Cerca del sitio de donde se encontraban los adultos mayores hay grafitis que afean la entrada al sótano de la tarima ‘Francisco el Hombre’ que hoy es un Punto Vive Digital.

El problema de Valledupar, respecto a la cultura ciudadana, es que lo que la hace una ciudad atractiva está siendo deteriorado constantemente: grafitis en las paredes del patrimonio público y privado, basuras regadas en todos lados, intolerancia al volante, irrespeto por el peatón y el ciclista en la vía, maltrato a los animales, resolución de conflictos a través de la violencia física y verbal, poca o nula ponderación a los adultos mayores, indiferencia con los necesitados, entre otros.

La consecuencia, como se muestra en este informe con cifras y conceptos, son los altos índices de violencia generados por los factores antes mencionados, y notable deterioro de los entornos naturales y otros lugares de interés en la ciudad, así como el detrimento de la imagen de gente culta, cálida, amable y jovial con la que aún se identifica a los vallenatos.

Estrategias para combatir el problema
Por decisión del alcalde Augusto Ramírez Uhía se determinó que los 4 de noviembre se celebrará el Día Municipal de la Cultura Ciudadana. Y es que el mandatario de los vallenatos trae entre manos incidir en el capital humano a través de normas de urbanismo desde que era estudiante de Derecho en la Universidad Popular del Cesar y posteriormente en el Concejo Municipal del año 2008. Ramírez Uhia logró materializar el Acuerdo 009 del 26 de julio de 2008, Manual de Cultura y Convivencia Ciudadana. Hoy que es el alcalde y pretende llevar esta pedagogía a las escuelas, empresas, gremios comunitarios, para que el municipio sea más culto.

“Este proyecto nació en abril para contribuir a mejorar la movilidad durante el Festival Vallenato, ustedes saben cómo se pone Valledupar en esa época y nos tocó arrancar en esa parte. Es un programa piloto que va hasta el 31 de diciembre y la idea del alcalde es que continúe en los 4 años de mandato”, dijo Yasmina Rivero Ovalle, coordinadora general del Proyecto de Convivencia y Cultura Ciudadana de Valledupar.

Este proyecto se ha llevado a las calles con teatro y mimos para llamar la atención de la ciudadanía en uno de los capítulos más críticos de la cultura ciudadana: la movilidad.
“Estamos socializando tres pilares para abarcar toda la ciudad: las instituciones educativas, con los alumnos, padres de familia, coordinadores y rectores de la ciudad.

Hemos llegado a las escuelas del sector público y estamos llegando a los colegios privados. El segundo pilar es intergremial, articulamos con las empresas y otros gremios de transporte, como los mototaxistas y el tercer pilar es el comunitario que consiste en socializarle a los ediles, presidentes de Junta de Acción Comunal, fomentar comportamientos en los parques, semáforos y calles”, agregó Rivero Ovalle.

Así las cosas, hoy es la primera celebración del Día Municipal de la Cultura Ciudadana que inicia con un conversatorio en la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Luquez, de 8:00 a. m. a 12:00 m. A las 3:00 p. m. continúa con el ‘Desfile de Valores’, en el que participarán escuelas de la ciudad, saliendo desde la glorieta de La Ceiba ‘Los Músicos’ hasta la Plaza Alfonso López, y finaliza la jornada con el “Gran Concierto de Valores”, que inicia a las 5:00 p.m.

Más violentos en 2016

Teniendo en cuenta que la cultura ciudadana en las calles y al interior de los hogares permite la resolución de conflictos a través del diálogo, es obvio destacar que la ausencia de esa facultad en las personas, genera violencia y desmejora la calidad de vida.
En la tarea de fomentar cultura ciudadana o lidiar con la ausencia de la misma, la Policía Nacional tiene uno de los trabajos más difíciles en la actualidad. El subcomandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla Méndez, mencionó uno a uno los ítems que componen la misión de la institución que representa.
“La Policía Nacional cuenta con el Grupo de Prevención Ciudadana, 35 personas capacitadas con la formación suficiente, para evitar delitos y conductas contrarias a la convivencia; tenemos Escuelas de convivencia donde se capacitan ciudadanos del común; tenemos Red de aliados para la prosperidad con cerca de 3.000 personas; tenemos 56 frentes de seguridad comunitarios; tenemos policía cívica infantil y de mayores; tenemos el DARE programa de convivencia que evita consumo de droga en los jóvenes, capacitando a 1200 de ellos; tenemos Jóvenes a lo bien; Parques en convivencia y en paz…”, narró el coronel Bonilla Méndez, sin olvidar mencionar que estos programas impactan a 10 mil personas aproximadamente.

Esto significa que, mínimo 10 mil personas no hacen parte de factores de violencia y promueven la resolución de conflictos. Pero, con todo esto ¿por qué tantas riñas, lesiones personales, conflictos y violencia intrafamiliar?

“Estas campañas tienen una fecha de inicio pero no deben tener una fecha de finalización. Son campañas que tiene usted que hacer y recalcarlas y en el sitio donde las hizo, no debe olvidar regresar. Tienen que reforzarse y replicarse. Ninguna comunidad debe excluirse de la cultura ciudadana, las campañas deben hacerse reforzadas, porque a las personas se les enseña y a los pocos minutos, viendo un comportamiento inadecuado de otro ciudadano se les olvida lo que aprendió”, explicó el coronel Bonilla Méndez.

El asunto es que según las cifras oficiales, el asunto está empeorando. Todo parece indicar que somos más violentos que en el año 2015.

A corte del 2 de noviembre de 2016
Lesiones comunes en Valledupar 2015: 802, y en 2016 van 942, es decir, superada la cifra de todo el año anterior con 237 casos más hasta ahora. Hechos que se presentan los fines de semana, generalmente bajo la influencia del alcohol, casos de riñas comunes.

En Valledupar se han registrado hasta ahora 14.738 riñas comunes este año en comparación con 12.404, a la fecha del 2 de noviembre.

En el caso de riñas intrafamiliares se registran hasta el pasado miércoles 1.894, que terminan en lesiones personales.

En todo el Cesar se registran 2.484 riñas en 2016, frente a 2.777 riñas registradas en 2015.
Lamentable panorama en Valledupar, por cuenta de quienes se acuerdan de resolver diferencias después de ingerir bebidas alcohólicas.

PUNTOS DE VISTA
Oscar Moreno.
“En este momento encuentra uno que la ciudad ha cambiado muchísimo, la gente anda en otro ambiente, tenemos intolerancia entre nosotros mismos, todo lo volvemos riña”.

Fermín Daza.
“Cultura ciudadana es la que no conocen en Valledupar, porque yo soy trabajador de una empresa de aseo y cuando uno les dice que colaboren con las basuras, nos dicen que para eso nos pagan a nosotros”.

María Torres.
“Hace falta bastante educación, mucha gente que llega nos saca la piedra, cuando llegan a todas partes les falta cultura, por ejemplo nunca saludan y uno les dice, en mis tiempos se saludaba”.

Giseth Paola Iguaran.
“Tengo dos hijos y a ellos les enseño cultura ciudadana, creo que esto vienen del hogar y en la escuela lo refuerzan, sino enseñamos obviamente ellos no van a aprender a ser considerados y amables”.

Por Andrés Llamas Nova / EL PILÓN