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Comunidad - 17 febrero, 2013

Preocupación por presencia de drogadictos en el Sicarare

Parejas de jóvenes adictos a la marihuana, los raponeros, atracadores y la falta de civismo por parte de algunos habitantes, son los motivos que mantienen atemorizados y en estado de zozobra a los habitantes del barrio Sicarare, localizado al oriente de Valledupar.

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  • Parejas de jóvenes adictos a la marihuana, los raponeros, atracadores y la falta de civismo por parte de algunos habitantes, son los motivos que mantienen atemorizados y en estado de zozobra a los habitantes del barrio Sicarare, localizado al oriente de Valledupar.

Este sector de la ciudad, es privilegiado al contar con cinco parques, pero justo, esos sitios son que ahora le acarrea problemas por ser los predilectos y escogidos por jóvenes consumidores de drogas, quienes sin importar la presencia de personas de bien que llegan a divertirse.

Los consumidores de sustancias alucinógenas, algunos residentes del mismo sector y otros de barrios vecinos, llegan diariamente a partir de las 5:00 de la tarde y en la noche, a los parques: Rojo, Blanco, la Campana y el de La Bombonera, con el objetivo de alterar la tranquilidad ciudadana, sumado a los casos de atracos a mano armada perpetrados en su mayoría por muchachos armados que se movilizan en motocicletas ‘cazando’ a quienes transitan por esos sectores.

La comunidad afectada aunque no desconocen la operatividad de la Policía Nacional, exigieron mayor presencia de los uniformados e agentes vestidos de civil, para  que tomen el control de los parques y así erradicar ese flagelo, uno de los lunares negros para quienes residen en ese lugar.

“Los maleantes cometen su fechoría, hacen y deshacen, pero la reacción de las autoridades es tardía, queremos efectividad en la lucha frontal contra la delincuencia y demás hechos de impacto social, porque aquí somos gente de paz, que queremos vivir sin perturbaciones del orden público”, aseguraron varios habitantes que diariamente se divierten jugando dominó en uno de los costados el Parque Rojo, que para seguridad, omitieron sus identidades.

Denunciaron también el vandalismo de jóvenes que bajo los efectos de licor o de otras sustancias psicoactivas arremeten contra las bancas de maderas y columpios de los juegos infantiles y los dejan fuera de servicio.

El barrio Sicarare, en otrora, era habitado en su mayoría por maestros de escuela y colegios, al igual, que por comerciantes de la ciudad, debido a la cercanía con el centro y hoy en día,  se han radicado en otras urbanizaciones construidas en el norte, muy seguramente para mayor comodidad.

Puntos de vista

Pedro Julio García Cortés
“Por aquí hay muchos pelaos traviesos, que se la pasan consumiendo drogas en los parques y no ha sido posible erradicarlos, pese a que la Policía llega de vez en cuando, atendiendo el llamado de la comunidad”.

Julio Núñez Sierra
“Tenemos problema con la presencia de consumidores de droga, con quienes a veces nos hemos enfrentados agresivamente, porque quieren ponerse al barrio de ‘ruana’ y eso no lo vamos a permitir. Ellos andan en combo y ponen en peligro la integridad física y moral de los residentes en el barrio”.

Comunidad
17 febrero, 2013

Preocupación por presencia de drogadictos en el Sicarare

Parejas de jóvenes adictos a la marihuana, los raponeros, atracadores y la falta de civismo por parte de algunos habitantes, son los motivos que mantienen atemorizados y en estado de zozobra a los habitantes del barrio Sicarare, localizado al oriente de Valledupar.


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  • Parejas de jóvenes adictos a la marihuana, los raponeros, atracadores y la falta de civismo por parte de algunos habitantes, son los motivos que mantienen atemorizados y en estado de zozobra a los habitantes del barrio Sicarare, localizado al oriente de Valledupar.

Este sector de la ciudad, es privilegiado al contar con cinco parques, pero justo, esos sitios son que ahora le acarrea problemas por ser los predilectos y escogidos por jóvenes consumidores de drogas, quienes sin importar la presencia de personas de bien que llegan a divertirse.

Los consumidores de sustancias alucinógenas, algunos residentes del mismo sector y otros de barrios vecinos, llegan diariamente a partir de las 5:00 de la tarde y en la noche, a los parques: Rojo, Blanco, la Campana y el de La Bombonera, con el objetivo de alterar la tranquilidad ciudadana, sumado a los casos de atracos a mano armada perpetrados en su mayoría por muchachos armados que se movilizan en motocicletas ‘cazando’ a quienes transitan por esos sectores.

La comunidad afectada aunque no desconocen la operatividad de la Policía Nacional, exigieron mayor presencia de los uniformados e agentes vestidos de civil, para  que tomen el control de los parques y así erradicar ese flagelo, uno de los lunares negros para quienes residen en ese lugar.

“Los maleantes cometen su fechoría, hacen y deshacen, pero la reacción de las autoridades es tardía, queremos efectividad en la lucha frontal contra la delincuencia y demás hechos de impacto social, porque aquí somos gente de paz, que queremos vivir sin perturbaciones del orden público”, aseguraron varios habitantes que diariamente se divierten jugando dominó en uno de los costados el Parque Rojo, que para seguridad, omitieron sus identidades.

Denunciaron también el vandalismo de jóvenes que bajo los efectos de licor o de otras sustancias psicoactivas arremeten contra las bancas de maderas y columpios de los juegos infantiles y los dejan fuera de servicio.

El barrio Sicarare, en otrora, era habitado en su mayoría por maestros de escuela y colegios, al igual, que por comerciantes de la ciudad, debido a la cercanía con el centro y hoy en día,  se han radicado en otras urbanizaciones construidas en el norte, muy seguramente para mayor comodidad.

Puntos de vista

Pedro Julio García Cortés
“Por aquí hay muchos pelaos traviesos, que se la pasan consumiendo drogas en los parques y no ha sido posible erradicarlos, pese a que la Policía llega de vez en cuando, atendiendo el llamado de la comunidad”.

Julio Núñez Sierra
“Tenemos problema con la presencia de consumidores de droga, con quienes a veces nos hemos enfrentados agresivamente, porque quieren ponerse al barrio de ‘ruana’ y eso no lo vamos a permitir. Ellos andan en combo y ponen en peligro la integridad física y moral de los residentes en el barrio”.