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Foros El Pilón - 22 marzo, 2024

Preocupación por el estado de los árboles de Valledupar: piden crear la Oficina del árbol

El último censo hecho por la Alcaldía de Valledupar en el 2002 señala que en los espacios públicos de la ciudad hay 106.000 árboles.

Las intervenciones de árboles regularmente ilegales causan preocupación en las entidades ambientales que trabajan por la protección y permanencia del medio ambiente. /Foto: Joaquín Ramírez
Las intervenciones de árboles regularmente ilegales causan preocupación en las entidades ambientales que trabajan por la protección y permanencia del medio ambiente. /Foto: Joaquín Ramírez

La mañana del jueves 21 de marzo, con el apoyo de Drummond y Área Andina, EL PILÓN realizó la séptima versión del foro ‘Hablemos del árbol’, con la participación de ambientalistas, estudiantes, autoridades y líderes comunitarios.

Las principales conclusiones del espacio académico fueron el mal estado fitosanitario de miles de árboles de la ciudad y la necesidad de que las autoridades ambientales encargadas de su protección se articulen.

El último censo hecho por la Alcaldía de Valledupar en el 2002 señala que en los espacios públicos de la ciudad hay 106.000 árboles. Ese censo no incluye los árboles ubicados en terrazas, patios y espacios privados. El problema es que una tercera parte tendría problemas fitosanitarios.

Una pequeña muestra realizada por expertos del tema en 7 puntos principales de la ciudad concluyó que solo el 20 % de los árboles no tendrían alguna enfermedad o plaga. El resto están afectados por la mano humana y problemas naturales. 

En el caso de la Avenida Fundación, de todos los árboles analizados, el 98 % tenían enfermedades; igual en Avenida 450 años (90 %); Avenida Simón Bolívar (87 %), patinódromo (80 %) y la margen derecha del río Guatapurí (76 %). La mayoría de los árboles llamados ‘cauchos’ están afectados por hongos,  agallas y pudrición; las agallas también golpean a los árboles de mango; los de níspero tienen malformaciones y pudrición de tallo. 

¿QUÉ SE PUEDE HACER?

En medio de las ponencias se lanzaron varias propuestas. La primera se enfocó, por supuesto, en realizar un diagnóstico (incluido un censo) en toda la ciudad para conocer la situación real de los árboles. Luego, se determinaría el tratamiento de los árboles enfermos: si deben ser cortados o aún pueden ser recuperados.

En segundo lugar, se propuso actualizar el manual de arborización, porque el actual presenta inconsistencias. Tercero, recomendaron utilizar árboles nativos en procesos de arborización urbana, con adecuada definición de sitios de cultivo, para evitar problemas con el suelo o las construcciones. Asimismo, se pidió a las administraciones publicar un manual ilustrado de la flora presente en la ciudad para generar pertenencia. Por último, pero no menos importante, se pidió establecer el jardín botánico municipal en Valledupar. 

PANELISTAS

Durante casi 2 horas se habló y discutió sobre los árboles. Los panelistas fueron Wilder Yesith Manjarrés, enlace de Negocios Verdes de Corpocesar; Neftalí Méndez, representante de la Secretaría de Desarrollo Económico y Ambiente de la Alcaldía de Valledupar.

Desde la academia estuvo Antonio Rudas, representante de Fundación Universitaria del Área Andina; y Luis Alberto Guerra, quien presentó los resultados de su libro ‘Valledupar, sus calles verdes y sus árboles urbanos’. 

CALOR Y OPCIONES

Valledupar, dada su latitud, posee un clima tropical donde las características generales del clima son elevadas temperaturas y escasa oscilación térmica anual.

En cuanto a las temperaturas, según los datos acumulados desde 1969 por el IDEAM en su estación meteorológica ubicada en el aeropuerto Alfonso López, el mes más caluroso es abril con un promedio de 30 °C y el más fresco es octubre con 26 °C.

Sin embargo, en este verano ha alcanzado temperaturas de 39°. Por eso, el ingeniero Luis Alberto  propuso convertir a Valledupar en  un bosque seco tropical urbano.  A través de esa estrategia se buscaría el estudio, conservación y divulgación de la diversidad de plantas originarias de todo el mundo con el objetivo de estimular el interés de  nativos y visitantes”, preservando de paso la flora tropical.

Foros El Pilón
22 marzo, 2024

Preocupación por el estado de los árboles de Valledupar: piden crear la Oficina del árbol

El último censo hecho por la Alcaldía de Valledupar en el 2002 señala que en los espacios públicos de la ciudad hay 106.000 árboles.


Las intervenciones de árboles regularmente ilegales causan preocupación en las entidades ambientales que trabajan por la protección y permanencia del medio ambiente. /Foto: Joaquín Ramírez
Las intervenciones de árboles regularmente ilegales causan preocupación en las entidades ambientales que trabajan por la protección y permanencia del medio ambiente. /Foto: Joaquín Ramírez

La mañana del jueves 21 de marzo, con el apoyo de Drummond y Área Andina, EL PILÓN realizó la séptima versión del foro ‘Hablemos del árbol’, con la participación de ambientalistas, estudiantes, autoridades y líderes comunitarios.

Las principales conclusiones del espacio académico fueron el mal estado fitosanitario de miles de árboles de la ciudad y la necesidad de que las autoridades ambientales encargadas de su protección se articulen.

El último censo hecho por la Alcaldía de Valledupar en el 2002 señala que en los espacios públicos de la ciudad hay 106.000 árboles. Ese censo no incluye los árboles ubicados en terrazas, patios y espacios privados. El problema es que una tercera parte tendría problemas fitosanitarios.

Una pequeña muestra realizada por expertos del tema en 7 puntos principales de la ciudad concluyó que solo el 20 % de los árboles no tendrían alguna enfermedad o plaga. El resto están afectados por la mano humana y problemas naturales. 

En el caso de la Avenida Fundación, de todos los árboles analizados, el 98 % tenían enfermedades; igual en Avenida 450 años (90 %); Avenida Simón Bolívar (87 %), patinódromo (80 %) y la margen derecha del río Guatapurí (76 %). La mayoría de los árboles llamados ‘cauchos’ están afectados por hongos,  agallas y pudrición; las agallas también golpean a los árboles de mango; los de níspero tienen malformaciones y pudrición de tallo. 

¿QUÉ SE PUEDE HACER?

En medio de las ponencias se lanzaron varias propuestas. La primera se enfocó, por supuesto, en realizar un diagnóstico (incluido un censo) en toda la ciudad para conocer la situación real de los árboles. Luego, se determinaría el tratamiento de los árboles enfermos: si deben ser cortados o aún pueden ser recuperados.

En segundo lugar, se propuso actualizar el manual de arborización, porque el actual presenta inconsistencias. Tercero, recomendaron utilizar árboles nativos en procesos de arborización urbana, con adecuada definición de sitios de cultivo, para evitar problemas con el suelo o las construcciones. Asimismo, se pidió a las administraciones publicar un manual ilustrado de la flora presente en la ciudad para generar pertenencia. Por último, pero no menos importante, se pidió establecer el jardín botánico municipal en Valledupar. 

PANELISTAS

Durante casi 2 horas se habló y discutió sobre los árboles. Los panelistas fueron Wilder Yesith Manjarrés, enlace de Negocios Verdes de Corpocesar; Neftalí Méndez, representante de la Secretaría de Desarrollo Económico y Ambiente de la Alcaldía de Valledupar.

Desde la academia estuvo Antonio Rudas, representante de Fundación Universitaria del Área Andina; y Luis Alberto Guerra, quien presentó los resultados de su libro ‘Valledupar, sus calles verdes y sus árboles urbanos’. 

CALOR Y OPCIONES

Valledupar, dada su latitud, posee un clima tropical donde las características generales del clima son elevadas temperaturas y escasa oscilación térmica anual.

En cuanto a las temperaturas, según los datos acumulados desde 1969 por el IDEAM en su estación meteorológica ubicada en el aeropuerto Alfonso López, el mes más caluroso es abril con un promedio de 30 °C y el más fresco es octubre con 26 °C.

Sin embargo, en este verano ha alcanzado temperaturas de 39°. Por eso, el ingeniero Luis Alberto  propuso convertir a Valledupar en  un bosque seco tropical urbano.  A través de esa estrategia se buscaría el estudio, conservación y divulgación de la diversidad de plantas originarias de todo el mundo con el objetivo de estimular el interés de  nativos y visitantes”, preservando de paso la flora tropical.