La decisión del Gobierno nacional de prolongar la cuarentena hasta el próximo 11 de mayo, para combatir el coronavirus, preocupa a los comerciantes de la región por el ‘bajón’ de sus ingresos y por no saber con certeza cómo harán para pagar sus responsabilidades.

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Este es el caso de Alfonso Benavides, un comerciante independiente que comercializa celulares y accesorios para móviles. “En los 28 días que llevamos cerrados no hemos vendido nada, por lo que los empleados que tenía en el local no han recibido salario y nosotros como jefes nos hemos visto apurados para pagar las facturas de los servicios públicos y el arriendo; ahora la cosa se pone peor si serán más días de cierre de los locales”, expresó.

De la misma manera, Alicia Ramírez, jefe de un restaurante de un centro comercial, comenta que se vieron obligados a darle vacaciones adelantadas a sus trabajadores y luego de ese período a suspender temporalmente sus contratos porque no tienen rubro para seguir pagándoles.

“Se sabe que lo primero es la salud, pero la economía de trabajadores como nosotros se ve seriamente afectada con esta cuarentena porque no podemos abrir nuestros negocios”, argumentó.

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IMPACTO NOTORIO EN LA ECONOMÍA

De acuerdo con el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, seccional Cesar, Octavio Pico Malaver, los comerciantes de bares, cines, gimnasios, restaurantes sin domicilio, vestuario, calzado y perfumería tienen cerca de un mes con facturación cero como consecuencia de la medida de confinamiento por el coronavirus. Agregó que el producido de los comerciantes de tecnología ha bajado notablemente y que se mantienen los que venden productos de consumo masivo, específicamente los de la canasta familiar.

“A pesar que suframos las consecuencias económicas de esta decisión, ya la veíamos venir. Necesitamos que el Estado aclare qué es manufactura y qué es construcción, porque esta también incluye remodelación y mantenimiento. En la cadena de este renglón económico están involucradas actividades como materiales, herramientas y máquinas para construcción; es decir, ferreterías, por lo que es necesario saber si la cadena de suministros para la construcción está habilitada para trabajar”, acotó.

Pico Malaver extendió un llamado a los empresarios para que se concienticen que el problema que vive el país no solo es económico, sino también de salud, por lo que los protocolos para la preservación de la vida deben ser acatados.

“Es importante que poco a poco se vayan liberando actividades económicas con el compromiso de cumplir los protocolos de sanidad; es necesario que el Gobierno nos escuche para tomar medidas en conjunto”, afirmó el líder gremial.

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“HAY QUE REIVENTARSE”

Frente a esta realidad, Pico Malaver conmina a que cada empresario debe ser más creativo, recalcando: “Toca asumir que el mundo cambió, que hoy por hoy toca ejercer en tiempo de crisis, tratar al personal en tiempo de restricción y tomar decisiones en tiempo de ‘vacas flacas’. Toca cambiar los métodos de trabajo”.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ/EL PILÓN
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