Instrucciones para convertirse
en periodista autocensurado (*)
Por intimidación frente
a armados o corruptos,
limítese a hacer periodismo
de registro y no de
investigación. Hágase el
sordo ante la cultura de la
ilegalidad.
Haga una lista de temas
que no se tocan en los
medios. Nunca se pregunte
qué tan desinformada
queda la sociedad y qué
consecuencias trae este
vacío.
Arriésguese a que en el
futuro la gente reclame
“dónde estaban los
periodistas cuando pasaron
tantas cosas”.
Publique informaciones
sin respaldo sólido y sin
contraste de fuentes. Y
luego sorpréndase porque lo
amenacen.
No se preocupe por crear
una agenda informativa
propia. Para eso están las
fuentes oficiales que la
dictan.
Tome abiertamente partido
en público, participe en
candidaturas y campañas,
mezcle el periodismo con sus
asuntos personales.
En casos de amenazas
o agresiones derivadas
de su trabajo, no las
denuncie ante las entidades
correspondientes, porque
“denunciar me pone en
riesgo”. Contribuya así
a que las autoridades
manifiesten que la situación
es normal.
Considere que la agresión
física o verbal de directivos
y la intromisión de
funcionarios administrativos
en la agenda editorial son
prácticas connaturales al
ejercicio periodístico y no
factores de censura.
Convénzase de que las
entidades públicas que
pautan y suministran
transporte a sitios
noticiosos ‘compran’ con
ello un derecho a no ser
investigadas ni denunciadas.
Conviértase en ‘periodista
extorsivo’. Difunda
informaciones falsas para
presionar a fuentes o
empresas a que pauten en su
medio.
Como el sistema de
‘cupos’ de publicidad y de
repartición arbitraria de la
pauta oficial es un problema
nacional, asuma que es
algo natural y no busque
alternativas ni lo discuta
con el gremio.
Olvide que “seguridad
viene de solidaridad”.
Deje crecer la sospecha
de que los mismos colegas
están en algún bando. No
confíe en nadie, elimine la
confidencialidad.
Irrumpa con su cámara o
micrófono, sin conocer las
diferencias culturales de
poblaciones indígenas. Y
después quéjese por no tener
acceso a estas fuentes.
Si no puede publicar una
historia, prefiera dejarla
morir a compartirla con
colegas o medios nacionales
que la difundan.
Juzgue que la autocensura
es el único mecanismo de
protección y la única forma de conservar neutralidad
frente a bandos armados
(*) Este catálogo ha sido divulgado por Medios Para la Paz, la Fundación para la Liberta de Prensa (FLIP) y la Embajada de Noruega en Colombia.











