Con más de 20.000 empresas, la capital del departamento de Santander se ha consolidado gracias a su cultura empresarial, digna de analizar y fomentar en ciudades como Valledupar.
Bucaramanga, la ciudad bonita de Colombia, terminó el 2022 como la capital con la menor tasa de desempleo en Colombia. Según el último informe del Dane, para el trimestre septiembre-noviembre, la tasa de desocupados fue de 9 %, ubicándose por debajo del promedio nacional (10,3 %).
Al contrario, con un 14,5 %, Valledupar fue la cuarta ciudad con mayor porcentaje de desempleados. Por eso, aunque en la capital del Cesar siempre se ha visto como referente a Barranquilla, surge la pregunta sobre qué estrategias aplicadas en Bucaramanga podrían funcionar en Valledupar.
Valledupar y Bucaramanga, separadas por más de 8 horas por tierra, tienen parecidos urbanísticos, empezando por los parques. Además, un intercambio migratorio constante. Varios barrios de la capital de Cesar fueron fundados por santandereanos que migraron en la época de la violencia.
EL PILÓN consultó a expertos de la ciudad santandereana, quienes hablaron sobre las estrategias y políticas que han dado resultados.
Juan Pablo Remolina, director ejecutivo de Prosantander, un centro de estudios, señaló que, en primer lugar, Bucaramanga se ha destacado por ser una ciudad con un excelente talento humano. Es decir, la capital del Santander alberga colegios públicos y privados de alta calidad.
“Asimismo, cuenta con importantes universidades del oriente colombiano, como son la UIS y la UNAB. De ahí que logra retener y atraer un gran talento”, señaló el director ejecutivo.
Dos de los mejores 20 colegios del país, según las Icfes del 2022, están en Bucaramanga: el Colegio Bilingüe Divino Niño y el Colegio San Pedro Claver. Igualmente, la UDES es considerada como una de las mejores universidades del país (puesto 14).
Aplicado en Valledupar, la formación del talento humano es uno de los métodos más efectivos para combatir el desempleo. Y es que según Cesore, más de la mitad de los desempleados de Valledupar son apenas bachilleres.
De allí que se haya propuesto “estructurar un programa que, desde la oferta de las instituciones educativas, amplíe los cursos de educación técnica pertinentes para la región, aumentando los cupos y, del lado de la demanda, se ofrezcan por parte de la Alcaldía, Gobernación o inclusive sector privado becas de estudio y sostenimiento para los jóvenes que quieran estudiar”.
Al igual que Medellín, Bogotá y Cali, la capital del Santander cuenta con un tejido empresarial importante. “Bucaramanga se caracteriza por ser una ciudad de empresarios. Hay una fuerte cultura del trabajo y del emprendimiento en diferentes sectores económicos”, explica el director ejecutivo de Prosantander.
Se destacan, entre otros sectores, el comercio, la construcción, la agroindustria y los servicios (particularmente de salud). “Esa diversificación económica y empuje del empresariado ha sido vital para el desarrollo de la ciudad”.
Según la Cámara de Comercio de Bucaramanga, CCB, entre enero y junio del 2022, en el Área Metropolitana de la capital del Santander se crearon 6.427 empresas, eso es el 76,3 % del total departamental.
“Hay un dato para destacar y es que hoy el emprendimiento en Santander tiene un liderazgo eminentemente femenino. Del total de nuevas empresas, 3.779 estuvieron a cargo de mujeres, es decir más del 50 %”, aseguró en su momento Juan Carlos Rincón, presidente ejecutivo de la CCB.
Por hacer un paralelo, mientras en Valledupar la industria manufacturera significa el 6,8 % del mercado laboral, en Bucaramanga esta industria aporta el 12,2 % de los ocupados.
En tercer lugar, Bucaramanga se ha caracterizado por la fuerte conexión entre la academia y el sector privado.
Por ejemplo, explica el director ejecutivo de Prosantander, la Universidad Industrial de Santander, UIS, cuenta con el Parque Tecnológico de Guatiguará, posiblemente el más grande de Colombia.
“Este parque es un espacio especializado para el trabajo entre la empresa y la investigación. En esa misma línea, Ecopetrol tiene lo que posiblemente es el mayor centro de innovación y desarrollo del país: el Instituto Colombiano del Petróleo”, señaló. De esos espacios surgen ideas y acciones que apuntan al crecimiento del sector empresarial bumangués.
Esa fuerte conexión permitió que Bucaramanga, con una población cercana al 1,2 millones de habitantes en su Área Metropolitana, tenga más de 20.000 empresas, cifra muy superior a la de Valledupar (8.849 empresas), con una población superior a los 530 mil habitantes.
El bajar su tasa de desempleo también le ha permitido a Bucaramanga disminuir el hambre. Según la encuesta Pulso Social del Dane, para noviembre del 2022, el 85.8 % de los jefes de hogar de la ciudad de Bucaramanga afirmaron que consumen 3 comidas al día o más durante los últimos 7 días. En Valledupar la cifra fue de 61.3 %. Esa tendencia se mantiene en casi todas las ciudades de Colombia: menor tasa de desempleo, mayor tasa de personas que consumen tres comidas al día.
Según las fuentes consultadas por EL PILÓN, para que Valledupar dé un paso adelante urge que el sector público trabaje articulado con el sector privado, particularmente en el mejoramiento de la provisión de bienes y servicios públicos.
“Brindar seguridad, movilidad, infraestructura, educación, salud, cultura, recreación, deporte, agua potable y saneamiento básico, etc. En la medida que preste estos servicios de manera satisfactoria se genera confianza en las instituciones y calidad de vida”, argumenta el director de Prosantander.
En el Cesar, y su capital Valledupar, ha sido imposible materializar estos espacios. El caso más reciente es la puesta en marcha del Comité Intergremial Departamental, sin embargo, y pese al destacado esfuerzo de los empresarios, no ha contado con el apoyo del sector público ni los recursos suficientes.
Otro punto importante es la transparencia. En Bucaramanga, y la mayoría de municipios de Santander, lograron la pluralidad de oferentes en la contratación pública, algo que ha atraído a empresas de diferentes partes del país.
Mientras en Santander el promedio de licitantes por proceso supera los 20 e incluso 30, en el Cesar el promedio es de 1 o 2, lo cual habla del desafío que tiene el departamento en la lucha contra la corrupción.
Por Redacción EL PILÓN
Con más de 20.000 empresas, la capital del departamento de Santander se ha consolidado gracias a su cultura empresarial, digna de analizar y fomentar en ciudades como Valledupar.
Bucaramanga, la ciudad bonita de Colombia, terminó el 2022 como la capital con la menor tasa de desempleo en Colombia. Según el último informe del Dane, para el trimestre septiembre-noviembre, la tasa de desocupados fue de 9 %, ubicándose por debajo del promedio nacional (10,3 %).
Al contrario, con un 14,5 %, Valledupar fue la cuarta ciudad con mayor porcentaje de desempleados. Por eso, aunque en la capital del Cesar siempre se ha visto como referente a Barranquilla, surge la pregunta sobre qué estrategias aplicadas en Bucaramanga podrían funcionar en Valledupar.
Valledupar y Bucaramanga, separadas por más de 8 horas por tierra, tienen parecidos urbanísticos, empezando por los parques. Además, un intercambio migratorio constante. Varios barrios de la capital de Cesar fueron fundados por santandereanos que migraron en la época de la violencia.
EL PILÓN consultó a expertos de la ciudad santandereana, quienes hablaron sobre las estrategias y políticas que han dado resultados.
Juan Pablo Remolina, director ejecutivo de Prosantander, un centro de estudios, señaló que, en primer lugar, Bucaramanga se ha destacado por ser una ciudad con un excelente talento humano. Es decir, la capital del Santander alberga colegios públicos y privados de alta calidad.
“Asimismo, cuenta con importantes universidades del oriente colombiano, como son la UIS y la UNAB. De ahí que logra retener y atraer un gran talento”, señaló el director ejecutivo.
Dos de los mejores 20 colegios del país, según las Icfes del 2022, están en Bucaramanga: el Colegio Bilingüe Divino Niño y el Colegio San Pedro Claver. Igualmente, la UDES es considerada como una de las mejores universidades del país (puesto 14).
Aplicado en Valledupar, la formación del talento humano es uno de los métodos más efectivos para combatir el desempleo. Y es que según Cesore, más de la mitad de los desempleados de Valledupar son apenas bachilleres.
De allí que se haya propuesto “estructurar un programa que, desde la oferta de las instituciones educativas, amplíe los cursos de educación técnica pertinentes para la región, aumentando los cupos y, del lado de la demanda, se ofrezcan por parte de la Alcaldía, Gobernación o inclusive sector privado becas de estudio y sostenimiento para los jóvenes que quieran estudiar”.
Al igual que Medellín, Bogotá y Cali, la capital del Santander cuenta con un tejido empresarial importante. “Bucaramanga se caracteriza por ser una ciudad de empresarios. Hay una fuerte cultura del trabajo y del emprendimiento en diferentes sectores económicos”, explica el director ejecutivo de Prosantander.
Se destacan, entre otros sectores, el comercio, la construcción, la agroindustria y los servicios (particularmente de salud). “Esa diversificación económica y empuje del empresariado ha sido vital para el desarrollo de la ciudad”.
Según la Cámara de Comercio de Bucaramanga, CCB, entre enero y junio del 2022, en el Área Metropolitana de la capital del Santander se crearon 6.427 empresas, eso es el 76,3 % del total departamental.
“Hay un dato para destacar y es que hoy el emprendimiento en Santander tiene un liderazgo eminentemente femenino. Del total de nuevas empresas, 3.779 estuvieron a cargo de mujeres, es decir más del 50 %”, aseguró en su momento Juan Carlos Rincón, presidente ejecutivo de la CCB.
Por hacer un paralelo, mientras en Valledupar la industria manufacturera significa el 6,8 % del mercado laboral, en Bucaramanga esta industria aporta el 12,2 % de los ocupados.
En tercer lugar, Bucaramanga se ha caracterizado por la fuerte conexión entre la academia y el sector privado.
Por ejemplo, explica el director ejecutivo de Prosantander, la Universidad Industrial de Santander, UIS, cuenta con el Parque Tecnológico de Guatiguará, posiblemente el más grande de Colombia.
“Este parque es un espacio especializado para el trabajo entre la empresa y la investigación. En esa misma línea, Ecopetrol tiene lo que posiblemente es el mayor centro de innovación y desarrollo del país: el Instituto Colombiano del Petróleo”, señaló. De esos espacios surgen ideas y acciones que apuntan al crecimiento del sector empresarial bumangués.
Esa fuerte conexión permitió que Bucaramanga, con una población cercana al 1,2 millones de habitantes en su Área Metropolitana, tenga más de 20.000 empresas, cifra muy superior a la de Valledupar (8.849 empresas), con una población superior a los 530 mil habitantes.
El bajar su tasa de desempleo también le ha permitido a Bucaramanga disminuir el hambre. Según la encuesta Pulso Social del Dane, para noviembre del 2022, el 85.8 % de los jefes de hogar de la ciudad de Bucaramanga afirmaron que consumen 3 comidas al día o más durante los últimos 7 días. En Valledupar la cifra fue de 61.3 %. Esa tendencia se mantiene en casi todas las ciudades de Colombia: menor tasa de desempleo, mayor tasa de personas que consumen tres comidas al día.
Según las fuentes consultadas por EL PILÓN, para que Valledupar dé un paso adelante urge que el sector público trabaje articulado con el sector privado, particularmente en el mejoramiento de la provisión de bienes y servicios públicos.
“Brindar seguridad, movilidad, infraestructura, educación, salud, cultura, recreación, deporte, agua potable y saneamiento básico, etc. En la medida que preste estos servicios de manera satisfactoria se genera confianza en las instituciones y calidad de vida”, argumenta el director de Prosantander.
En el Cesar, y su capital Valledupar, ha sido imposible materializar estos espacios. El caso más reciente es la puesta en marcha del Comité Intergremial Departamental, sin embargo, y pese al destacado esfuerzo de los empresarios, no ha contado con el apoyo del sector público ni los recursos suficientes.
Otro punto importante es la transparencia. En Bucaramanga, y la mayoría de municipios de Santander, lograron la pluralidad de oferentes en la contratación pública, algo que ha atraído a empresas de diferentes partes del país.
Mientras en Santander el promedio de licitantes por proceso supera los 20 e incluso 30, en el Cesar el promedio es de 1 o 2, lo cual habla del desafío que tiene el departamento en la lucha contra la corrupción.
Por Redacción EL PILÓN