Al estudiante se le había negado asistir a la ceremonia de graduación por supuestamente portar un celular en su bolsillo dentro de la institución. Sucedió en el Colegio Bilingüe de Valledupar.
La semana pasada se generó una polémica a la negación existente por parte de la Fundación Colegio Bilingüe de Valledupar en torno a la asistencia de uno de sus graduandos, Daniel Mejía, a la ceremonia que se desarrolló el pasado sábado.
Según Margarita Hernández, madre del menor de 17 años, el impedimento de la institución era que “ellos decían que había cometido una falta tipo dos y que eso le daba para que no se graduara sino por ventanilla, pero con la Secretaría de Educación se comprobó que no era falta tipo dos. Además hubo una violación al debido proceso y por eso se acogió a instancias legales”.
Sobre la falta en la que se basó la institución, Hernández explicó que “nunca comprobaron que tenía un celular en el bolsillo y decían que tenía un celular. Él no se quiso sacar lo que tenía dentro porque consideró que estaban violando su intimidad, no hubo agresión, no hubo palabras”.
Frente a este caso, el secretario de Educación del municipio, Luis Carlos Matute, expresó que el día viernes emitieron el concepto con respecto a la situación que se dio e igualmente se dio la acción de tutela en donde ordenaban la asistencia a graduación y que como tal el Colegio Bilingüe dio cumplimiento a eso atendiendo a las solicitudes tanto de la Secretaría como al Juzgado y la Personería que estuvo atenta a este proceso.
Según explicó la madre de Mejía, durante la ceremonia al momento de llamar al estudiante se hizo referencia a que el título se entregaba por la orden de un juez. “Ellos no otorgan el título por decisión de un juez, el título se lo ganó el estudiante porque fue uno de los mejores alumnos con un promedio por encima de 90. Lo que se le otorgó por un juez fue el derecho de asistir a la ceremonia que ellos le querían quitar por una falta que nunca le comprobaron fuera de tal magnitud que tuviese como castigo negar la asistencia a la ceremonia”, manifestó Hernández.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
[email protected]
Al estudiante se le había negado asistir a la ceremonia de graduación por supuestamente portar un celular en su bolsillo dentro de la institución. Sucedió en el Colegio Bilingüe de Valledupar.
La semana pasada se generó una polémica a la negación existente por parte de la Fundación Colegio Bilingüe de Valledupar en torno a la asistencia de uno de sus graduandos, Daniel Mejía, a la ceremonia que se desarrolló el pasado sábado.
Según Margarita Hernández, madre del menor de 17 años, el impedimento de la institución era que “ellos decían que había cometido una falta tipo dos y que eso le daba para que no se graduara sino por ventanilla, pero con la Secretaría de Educación se comprobó que no era falta tipo dos. Además hubo una violación al debido proceso y por eso se acogió a instancias legales”.
Sobre la falta en la que se basó la institución, Hernández explicó que “nunca comprobaron que tenía un celular en el bolsillo y decían que tenía un celular. Él no se quiso sacar lo que tenía dentro porque consideró que estaban violando su intimidad, no hubo agresión, no hubo palabras”.
Frente a este caso, el secretario de Educación del municipio, Luis Carlos Matute, expresó que el día viernes emitieron el concepto con respecto a la situación que se dio e igualmente se dio la acción de tutela en donde ordenaban la asistencia a graduación y que como tal el Colegio Bilingüe dio cumplimiento a eso atendiendo a las solicitudes tanto de la Secretaría como al Juzgado y la Personería que estuvo atenta a este proceso.
Según explicó la madre de Mejía, durante la ceremonia al momento de llamar al estudiante se hizo referencia a que el título se entregaba por la orden de un juez. “Ellos no otorgan el título por decisión de un juez, el título se lo ganó el estudiante porque fue uno de los mejores alumnos con un promedio por encima de 90. Lo que se le otorgó por un juez fue el derecho de asistir a la ceremonia que ellos le querían quitar por una falta que nunca le comprobaron fuera de tal magnitud que tuviese como castigo negar la asistencia a la ceremonia”, manifestó Hernández.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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