Puede haber más ganado muerto, pero hasta ahora el registrado en el censo enviado al Gobernador es de 223 animales.
El verano presentado este año al norte de Valledupar le pasó la cuenta de cobro a los pequeños ganaderos del corregimiento de Patillal, en donde en el primer semestre murieron 223 reses.
Las pérdidas ascienden a unos 335 millones de pesos, toda vez que en el mercado, un animal está valorado en 1.500.000 pesos.
La preocupación es total y de no llover en este mes, las pérdidas para los pequeños ganaderos será mayor, situación que sería una más para el sector, que hoy está golpeado por culpa de los tratados de libre comercio.
Adalberto Corzo, uno de los afectados aseguró que se le han muerto 15 reses entre enero y julio de este año, “el ganado anda suelto para que se rebusque, no hay pastos ni seco ni fresco, si en estos días no llueve, voy a perder más cabezas de ganado”.
El productor culpa de la situación al hambre que están pasando los animales en la zona, debido a la falta de agua que haga renacer los pastos.
De igual modo, explicó que nunca han recibido ayudas del estado y cuando llega ensilaje o melaza son los grandes productores quienes compran la mayor cantidad y a los pequeños los dejan sin nada.
La crítica situación que vive este sector en ese corregimiento, motivó al líder y exconcejal de Valledupar, Juan José Corzo a enviarle una carta al gobernador Luis Alberto Monsalvo en la que le pide ayuda.
En la misiva, el exconcejal le dice al mandatario de los cesarenses que en la población se ha presentado una calamidad doméstica, al producirse la muerte de 223 reses en el primer semestre de este año, “situación que debe ser atendida de manera inmediata por el gobierno Departamental, con el fin de determinar las causas del deceso de los vacunos y se tomen las medidas necesarias para evitar el despoblamiento de esta especie en esta región del Cesar y contrarrestar los efectos económicos adversos que ha ocasionado esta situación a la maltrecha economía de este pequeño corregimiento que depende en un 90% de la producción ganadera”.
Le informa que los afectados son pequeños ganaderos que se sostienen a pulso, “pues la acción del estado para ellos es completamente nula; por lo que requerimos de sus buenos oficios para atender esta catástrofe que hoy implica un fuerte golpe para sus pequeños hatos, por lo que se requiere la intervención de las autoridades competentes para prestar las ayudas que el caso amerite e incentivar a los pequeños productores del corregimiento de Patillal y pueblos vecinos para que sigan siendo protagonistas del desarrollo económico de la región”.
De igual forma le solicitó al Gobernador, enviar una comisión para que de manera directa atiendan a los afectados y se le brinde solución al problema.
En la carta, Corzo presenta un censo con el nombre y cédula de cada uno de los ganaderos afectados, aunque dice que puede haber más, pero esos son los que hasta ahora han reportado.
Informar a las autoridades
Consultado sobre el tema al secretario de Agricultura, Carlos Muñoz Pérez dijo que lo primero que se debe hacer es poner en conocimiento de la situación a las autoridades competentes, en este caso, al Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, para que tome muestras y proceda a realizar el diagnóstico de las causales de la muerte.
Según el Secretario, se debe esclarecer cuáles son las razones por las que se han presentado las muertes con el fin de proceder y prestarles la ayuda necesaria.
Entre tanto, el gerente del ICA, Rafael Murgas, dijo que los ganaderos deben acercarse a la oficina y exponer su queja, debido a que como entidad no pueden ir a cada finca para conocer qué problemas tiene.
Empeora la situación
Lo peor de todo, es que el IDEAM declaró la alerta roja en cuatro municipios del Cesar, entre ellos Valledupar por amenaza alta de incendios forestales.
La Oficina de Gestión del Riesgo del Departamento hizo un llamado a los alcaldes de los 25 municipios del Cesar para que estén alerta frente a la segunda temporada del año que llegó con altas temperaturas y fuertes vientos que incrementan la ocurrencia de incendios.
En ese sentido, lo que se espera es la reducción de lluvias y posibles desabastecimientos de agua, lo que no mejora en nada la situación de los ganaderos.
El gerente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araújo Castro por su parte, hizo un llamado a las autoridades para que les brinden ayuda a los ganaderos, suministrándoles suplementos nutricionales para el ganado.
Puede haber más ganado muerto, pero hasta ahora el registrado en el censo enviado al Gobernador es de 223 animales.
El verano presentado este año al norte de Valledupar le pasó la cuenta de cobro a los pequeños ganaderos del corregimiento de Patillal, en donde en el primer semestre murieron 223 reses.
Las pérdidas ascienden a unos 335 millones de pesos, toda vez que en el mercado, un animal está valorado en 1.500.000 pesos.
La preocupación es total y de no llover en este mes, las pérdidas para los pequeños ganaderos será mayor, situación que sería una más para el sector, que hoy está golpeado por culpa de los tratados de libre comercio.
Adalberto Corzo, uno de los afectados aseguró que se le han muerto 15 reses entre enero y julio de este año, “el ganado anda suelto para que se rebusque, no hay pastos ni seco ni fresco, si en estos días no llueve, voy a perder más cabezas de ganado”.
El productor culpa de la situación al hambre que están pasando los animales en la zona, debido a la falta de agua que haga renacer los pastos.
De igual modo, explicó que nunca han recibido ayudas del estado y cuando llega ensilaje o melaza son los grandes productores quienes compran la mayor cantidad y a los pequeños los dejan sin nada.
La crítica situación que vive este sector en ese corregimiento, motivó al líder y exconcejal de Valledupar, Juan José Corzo a enviarle una carta al gobernador Luis Alberto Monsalvo en la que le pide ayuda.
En la misiva, el exconcejal le dice al mandatario de los cesarenses que en la población se ha presentado una calamidad doméstica, al producirse la muerte de 223 reses en el primer semestre de este año, “situación que debe ser atendida de manera inmediata por el gobierno Departamental, con el fin de determinar las causas del deceso de los vacunos y se tomen las medidas necesarias para evitar el despoblamiento de esta especie en esta región del Cesar y contrarrestar los efectos económicos adversos que ha ocasionado esta situación a la maltrecha economía de este pequeño corregimiento que depende en un 90% de la producción ganadera”.
Le informa que los afectados son pequeños ganaderos que se sostienen a pulso, “pues la acción del estado para ellos es completamente nula; por lo que requerimos de sus buenos oficios para atender esta catástrofe que hoy implica un fuerte golpe para sus pequeños hatos, por lo que se requiere la intervención de las autoridades competentes para prestar las ayudas que el caso amerite e incentivar a los pequeños productores del corregimiento de Patillal y pueblos vecinos para que sigan siendo protagonistas del desarrollo económico de la región”.
De igual forma le solicitó al Gobernador, enviar una comisión para que de manera directa atiendan a los afectados y se le brinde solución al problema.
En la carta, Corzo presenta un censo con el nombre y cédula de cada uno de los ganaderos afectados, aunque dice que puede haber más, pero esos son los que hasta ahora han reportado.
Informar a las autoridades
Consultado sobre el tema al secretario de Agricultura, Carlos Muñoz Pérez dijo que lo primero que se debe hacer es poner en conocimiento de la situación a las autoridades competentes, en este caso, al Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, para que tome muestras y proceda a realizar el diagnóstico de las causales de la muerte.
Según el Secretario, se debe esclarecer cuáles son las razones por las que se han presentado las muertes con el fin de proceder y prestarles la ayuda necesaria.
Entre tanto, el gerente del ICA, Rafael Murgas, dijo que los ganaderos deben acercarse a la oficina y exponer su queja, debido a que como entidad no pueden ir a cada finca para conocer qué problemas tiene.
Empeora la situación
Lo peor de todo, es que el IDEAM declaró la alerta roja en cuatro municipios del Cesar, entre ellos Valledupar por amenaza alta de incendios forestales.
La Oficina de Gestión del Riesgo del Departamento hizo un llamado a los alcaldes de los 25 municipios del Cesar para que estén alerta frente a la segunda temporada del año que llegó con altas temperaturas y fuertes vientos que incrementan la ocurrencia de incendios.
En ese sentido, lo que se espera es la reducción de lluvias y posibles desabastecimientos de agua, lo que no mejora en nada la situación de los ganaderos.
El gerente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araújo Castro por su parte, hizo un llamado a las autoridades para que les brinden ayuda a los ganaderos, suministrándoles suplementos nutricionales para el ganado.