EL PILÓN conoció una auditoría realizada por la Contraloría Departamental del Cesar al Tránsito Municipal de Codazzi, el cual era administrado por una sociedad entre la administración municipal y Millennium Systems S.A.S., encargada de la operación de los servicios de tránsito y movilidad en el municipio.
Esta auditoría habría sido uno de los argumentos para que el pasado mes de agosto, a través de la Resolución 1823 del 19 de agosto de 2025, el municipio decidió de forma unilateral terminar dicha sociedad, argumentando una serie de incumplimientos contractuales que afectaron directamente la prestación del servicio.
El informe definitivo de la Contraloría, correspondiente a la vigencia 2024, evidenció graves irregularidades financieras en la Sociedad de Tránsito. Entre ellas, se constató que pese a recaudar más de 4.357 millones de pesos por concepto de multas, recargos e ingresos operacionales, la entidad no giró un solo peso a las arcas del municipio. Además, el organismo de control advirtió que los gastos administrativos y de servicios fueron desproporcionados, por más de 6.500 millones de pesos en total, lo que llevó a calificar estas erogaciones como “exageradas”.
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La auditoría también identificó debilidades en el control fiscal interno, como la ausencia de mecanismos efectivos para prevenir fraudes o hechos de corrupción, falta de auditorías internas y deficiencias en la supervisión contractual. A esto se sumó la constatación de problemas en la gestión documental: los contratos no contaban con archivos debidamente organizados, foliados o individualizados, lo que dificultaba la verificación y preservación de la información.
Los hallazgos en la auditoría
El informe concluyó con seis hallazgos de diversa connotación: tres administrativos, uno disciplinario, uno penal y uno fiscal, este último con un posible impacto de más de $3.800 millones de pesos. La Alcaldía de Codazzi aceptó las observaciones y se comprometió a suscribir un plan de mejoramiento, mientras que la sociedad operadora se abstuvo de pronunciarse frente a algunos señalamientos, alegando que correspondían a atribuciones exclusivas de la administración municipal.
Estas revelaciones se suman a la polémica que desde el inicio acompañó la concesión de tránsito en Codazzi y que generó inconformidad ciudadana por las quejas en la prestación del servicio. La auditoría, ahora en poder de los entes de control para las investigaciones correspondientes, fue uno de los soportes clave de la Alcaldía para poner fin a la cuestionada sociedad que operó durante casi diez años en el municipio.
