Dieciocho aulas del colegio ‘Rafael Valle Meza’, localizado en el barrio ‘Primero de Mayo’ fueron intervenidas e inspeccionadas por la Policía de Infancia y Adolescencia que encontró once tijeras no reglamentarias en colegios, tres bisturís, ocho compases y otros elementos que podrían ser utilizados por los estudiantes para atentar en contra de los mismos compañeros.

Esta actividad hace parte del plan preventivo sobre riesgos en la comunidad educativa en planteles educativos oficiales implementado por la Policía apara detectar entre los estudiantes tanto de primaria, como de nivel secundaria algunas conductas que puedan afectar tanto a la planta de docente, personal administrativo e inclusive a los mismos alumnos.

Este control pedagógico se adelantó con la previa autorización de las directivas del plantel educativo, donde se desarrollaron actividades de requisa con el fin de ubicar objetos que son utilizados para cometer actos ilícitos en los mismos colegios.

Esta estrategia de Intervención de Infancia y Adolescencia, pretende garantizar la integridad física y mental de la comunidad infantil, que en algunos casos son influenciados por personas ajenas a las instituciones educativa que rondas por esos sectores para llevar a cabo planes malévolos.

Además de lograr que se reduzca el índice de niños, niñas y adolescentes lesionados a causa del uso de elementos cortopunzantes y contundentes, por parte de otros jóvenes en caso de disputas, diferencias o rencillas, tal como ha sucedido en otras ocasiones en diferentes colegios de la ciudad y de otras poblaciones del departamento del Cesar.

Con estas actividades, direccionadas con el grupo de Infancia y Adolescencia, se pretende que los jóvenes acojan mecanismo de autoprotección ante las propuestas de personas inescrupulosas que en ocasiones los invitan a que realicen acciones que atenten contra su integridad física, como por ejemplo del uso y abuso de las drogas, el alcoholismo y otros actos de impacto social.

A los padres de familia se les exhortó, para que sean ellos los primeros en detectar conductas que van en contra de los deberes y valores que se deben tener sus hijos.