Publicidad
Categorías
Categorías
Comunidad - 6 septiembre, 2021

Población con discapacidad se siente ‘excluida’ en Valledupar

Esta población se siente excluida por parte de los gobernantes, quienes pese a las inversiones que han realizado para darle una mejor cara a los escenarios de la ciudad, al parecer, se han olvidado de adecuar los andenes, carreteras y edificaciones para el fácil acceso de las personas con discapacidad.

Las rampas aparentemente exclusivas para personas con discapacidad son ocupadas por vehículos. FOTO: JOAQUÍN RAMIREZ
Las rampas aparentemente exclusivas para personas con discapacidad son ocupadas por vehículos. FOTO: JOAQUÍN RAMIREZ

El día a día de las personas con discapacidad en Valledupar es todo un reto, principalmente cuando deben desplazarse por las calles de la ciudad, donde la invasión del espacio público, el deterioro de las vías, la falta de señalización y diseños de infraestructura no les permiten desplazarse sin temor a exponer su integridad física. 

Esta población se siente excluida por parte de los gobernantes, quienes pese a las inversiones que han realizado para darle una mejor cara a los escenarios de la ciudad, al parecer, se han olvidado de adecuar los andenes, carreteras y edificaciones para el fácil acceso de las personas con discapacidad. 

SALIR A LAS CALLES ES TODO ‘UN VIACRUSIS’

El presidente de la Asociación de Personas con Discapacidad Física de Valledupar, Adán Hernández, fue enfático al afirmar: “Las calles y andenes no están hechos para nuestra población, en especial para quienes tienen discapacidades físicas y visuales.  Nos encontramos que hay ventas ambulantes por doquier; el comercio nos obstaculiza. Cuando las vías son nuevas no están aptas, construyen postes donde no deben y cuando son viejas están en muy mal estado”.

Señaló además que la ciudad carece de semáforos sonoros para las personas con discapacidad visual y las señalizaciones para esta población  son ineficientes. “Las baldosas braille, que deberían ser a favor de esta población, no cumplen su función. En la Gobernación estas baldosas se estrellan con un poste. Hay que decirle a los ingenieros que eso no es un lujo”, explicó Hernández.

SE SIENTEN EXCLUIDOS

La desidia de los gobiernos de turno y la falta de pedagogía en la capital del Cesar acerca de la solidaridad y consideración por parte de los vallenatos hacia las personas con discapacidad es evidente; así lo sostiene el presidente de la Asociación.  “Los entes gubernamentales son excluyentes, tenemos una de las mejores políticas públicas de Colombia, según los expertos, pero no hemos visto reflejada ninguna acción que nos beneficie; en el tema de movilidad tenemos además de las barreras físicas, las actitudinales, no hay cultura ciudadana a favor de nosotros”, reiteró Hernández. 

Por su parte, la presidente de la Asociación de Personas con Discapacidad Visual de Valledupar, Soraya Morales, dijo: “Las calles nuevas son inaccesibles porque los postes están en la mitad, si uno no tiene cuidado y desconoce donde están ubicados se golpea. Los bolardos están mal puestos. Al menos debieron haber hecho pedagogía para que pudiéramos identificarlos”.

NO HAY CULTURA CIUDADANA

Otra de las personas con discapacidad en Valledupar es Rafael Álvarez, quien apuntó: “Los bolardos, materas, raíces de los árboles y lámparas obstaculizando las aceras nos impiden desplazarnos”. Asimismo indicó que en la ciudad hay quienes no tienen respeto al cruzar las calles. “Nos toca sacar ‘zig – zag’ a las motos y carros por la falta de senderos propicios o espacios libres  para nuestra población”, aseveró.

Este tipo de situaciones son comunes y lamentables. Indira Gnecco contó lo difícil que es para ella tomar un transporte para dirigirse a cualquier lugar de la ciudad. “Hasta para subirnos a un taxi tenemos dificultad. Cómo es posible que cuando nos vamos a subir al vehículo el conductor nos pregunte si vamos a llevar la silla; en ocasiones se niegan a llevarla y no se ofrecen a ayudarnos. Hace falta mucha cultura en Valledupar”, reveló.

PUNTOS CRÍTICOS 

De acuerdo con el presidente de la Veeduría Departamental de la Población con Discapacidad Visual, Reyes María Montero, la plaza Alfonso López, las calles alrededor del Colegio Nacional Loperena, el centro Comercial Mega Mall, las entradas a las instalaciones de las EPS y bancos son solo algunos de los espacios en los que no se ha tenido en cuenta a esta población. “No es una ciudad accesible totalmente, hay unos pequeños avances, pero aún falta mucha cultura ciudadana”, precisó.

Las personas que utilizan silla de ruedas, muletas o andaderas muchas veces se ven privadas del libre acceso por las rampas que son áreas exclusivas para ellos, sin embargo, son ocupadas por una carreta de ventas ambulante. “Es difícil que la gente entienda que hay unos espacios  específicos para nosotros; esto pasa mucho en las EPS, cómo va acceder una persona con discapacidad si parquean un carro al  frente”, cuestionó. 

La restaurada plaza Alfonso López  es otro de los escenarios que representa una barrera para ellos, a pesar de la infraestructura y sus innovadores diseños arquitectónicos.  “En la plaza del barrio 12 de octubre se hizo la observación al arquitecto de la obra y se hizo la corrección. En el Mega Mall también hay errores y en varias de las vías peatonales que se están construyendo. Son espacios que siempre vamos a frecuentar”, detalló Montero.

Otros lugares como la Terminal del Transportes también han recibido quejas porque al parecer no hay baños para que accedan las personas con discapacidad. La Alcadía y el Concejo de Valledupar también hacen parte del listado por la carencia de un ascensor que les facilite el ingreso. No obstante, hay algunas zonas de Valledupar que han considerado de fácil acceso, entre ellas, las calles alrededor de la Universidad Popular del Cesar y las aledañas al Estadio Maestre Pavajeau.

LLAMADO DE ATENCIÓN

“El gobierno ha sido totalmente excluyente, solo nos usan el Día de la Discapacidad para tomarse fotos. Nuestros lugares de parqueo o zonas azules las utilizan otras personas sin ningún escrúpulo”, expresó Javier Pulgarín, quien tiene una discapacidad física. Asimismo exhortó a los mandatarios de turno. “Usen los dineros para beneficiarnos. Hace falta una cooperativa de transporte municipal orientada a la población de discapacidad, pero no eso no se ve. Será que es muy difícil que esto sea una realidad”, enfatizó. 

Finalmente este grupo de ciudadanos pidió mayor voluntad por parte del alcalde de Valledupar y el gobernador del Cesar en inversiones en las políticas públicas; así como más cultura ciudadana y empatía hacia ellos.

La desidia de los gobiernos de turno y la falta de pedagogía en la capital del Cesar acerca de la solidaridad y consideración por parte de los vallenatos hacia las personas con discapacidad es evidente.

Comunidad
6 septiembre, 2021

Población con discapacidad se siente ‘excluida’ en Valledupar

Esta población se siente excluida por parte de los gobernantes, quienes pese a las inversiones que han realizado para darle una mejor cara a los escenarios de la ciudad, al parecer, se han olvidado de adecuar los andenes, carreteras y edificaciones para el fácil acceso de las personas con discapacidad.


Las rampas aparentemente exclusivas para personas con discapacidad son ocupadas por vehículos. FOTO: JOAQUÍN RAMIREZ
Las rampas aparentemente exclusivas para personas con discapacidad son ocupadas por vehículos. FOTO: JOAQUÍN RAMIREZ

El día a día de las personas con discapacidad en Valledupar es todo un reto, principalmente cuando deben desplazarse por las calles de la ciudad, donde la invasión del espacio público, el deterioro de las vías, la falta de señalización y diseños de infraestructura no les permiten desplazarse sin temor a exponer su integridad física. 

Esta población se siente excluida por parte de los gobernantes, quienes pese a las inversiones que han realizado para darle una mejor cara a los escenarios de la ciudad, al parecer, se han olvidado de adecuar los andenes, carreteras y edificaciones para el fácil acceso de las personas con discapacidad. 

SALIR A LAS CALLES ES TODO ‘UN VIACRUSIS’

El presidente de la Asociación de Personas con Discapacidad Física de Valledupar, Adán Hernández, fue enfático al afirmar: “Las calles y andenes no están hechos para nuestra población, en especial para quienes tienen discapacidades físicas y visuales.  Nos encontramos que hay ventas ambulantes por doquier; el comercio nos obstaculiza. Cuando las vías son nuevas no están aptas, construyen postes donde no deben y cuando son viejas están en muy mal estado”.

Señaló además que la ciudad carece de semáforos sonoros para las personas con discapacidad visual y las señalizaciones para esta población  son ineficientes. “Las baldosas braille, que deberían ser a favor de esta población, no cumplen su función. En la Gobernación estas baldosas se estrellan con un poste. Hay que decirle a los ingenieros que eso no es un lujo”, explicó Hernández.

SE SIENTEN EXCLUIDOS

La desidia de los gobiernos de turno y la falta de pedagogía en la capital del Cesar acerca de la solidaridad y consideración por parte de los vallenatos hacia las personas con discapacidad es evidente; así lo sostiene el presidente de la Asociación.  “Los entes gubernamentales son excluyentes, tenemos una de las mejores políticas públicas de Colombia, según los expertos, pero no hemos visto reflejada ninguna acción que nos beneficie; en el tema de movilidad tenemos además de las barreras físicas, las actitudinales, no hay cultura ciudadana a favor de nosotros”, reiteró Hernández. 

Por su parte, la presidente de la Asociación de Personas con Discapacidad Visual de Valledupar, Soraya Morales, dijo: “Las calles nuevas son inaccesibles porque los postes están en la mitad, si uno no tiene cuidado y desconoce donde están ubicados se golpea. Los bolardos están mal puestos. Al menos debieron haber hecho pedagogía para que pudiéramos identificarlos”.

NO HAY CULTURA CIUDADANA

Otra de las personas con discapacidad en Valledupar es Rafael Álvarez, quien apuntó: “Los bolardos, materas, raíces de los árboles y lámparas obstaculizando las aceras nos impiden desplazarnos”. Asimismo indicó que en la ciudad hay quienes no tienen respeto al cruzar las calles. “Nos toca sacar ‘zig – zag’ a las motos y carros por la falta de senderos propicios o espacios libres  para nuestra población”, aseveró.

Este tipo de situaciones son comunes y lamentables. Indira Gnecco contó lo difícil que es para ella tomar un transporte para dirigirse a cualquier lugar de la ciudad. “Hasta para subirnos a un taxi tenemos dificultad. Cómo es posible que cuando nos vamos a subir al vehículo el conductor nos pregunte si vamos a llevar la silla; en ocasiones se niegan a llevarla y no se ofrecen a ayudarnos. Hace falta mucha cultura en Valledupar”, reveló.

PUNTOS CRÍTICOS 

De acuerdo con el presidente de la Veeduría Departamental de la Población con Discapacidad Visual, Reyes María Montero, la plaza Alfonso López, las calles alrededor del Colegio Nacional Loperena, el centro Comercial Mega Mall, las entradas a las instalaciones de las EPS y bancos son solo algunos de los espacios en los que no se ha tenido en cuenta a esta población. “No es una ciudad accesible totalmente, hay unos pequeños avances, pero aún falta mucha cultura ciudadana”, precisó.

Las personas que utilizan silla de ruedas, muletas o andaderas muchas veces se ven privadas del libre acceso por las rampas que son áreas exclusivas para ellos, sin embargo, son ocupadas por una carreta de ventas ambulante. “Es difícil que la gente entienda que hay unos espacios  específicos para nosotros; esto pasa mucho en las EPS, cómo va acceder una persona con discapacidad si parquean un carro al  frente”, cuestionó. 

La restaurada plaza Alfonso López  es otro de los escenarios que representa una barrera para ellos, a pesar de la infraestructura y sus innovadores diseños arquitectónicos.  “En la plaza del barrio 12 de octubre se hizo la observación al arquitecto de la obra y se hizo la corrección. En el Mega Mall también hay errores y en varias de las vías peatonales que se están construyendo. Son espacios que siempre vamos a frecuentar”, detalló Montero.

Otros lugares como la Terminal del Transportes también han recibido quejas porque al parecer no hay baños para que accedan las personas con discapacidad. La Alcadía y el Concejo de Valledupar también hacen parte del listado por la carencia de un ascensor que les facilite el ingreso. No obstante, hay algunas zonas de Valledupar que han considerado de fácil acceso, entre ellas, las calles alrededor de la Universidad Popular del Cesar y las aledañas al Estadio Maestre Pavajeau.

LLAMADO DE ATENCIÓN

“El gobierno ha sido totalmente excluyente, solo nos usan el Día de la Discapacidad para tomarse fotos. Nuestros lugares de parqueo o zonas azules las utilizan otras personas sin ningún escrúpulo”, expresó Javier Pulgarín, quien tiene una discapacidad física. Asimismo exhortó a los mandatarios de turno. “Usen los dineros para beneficiarnos. Hace falta una cooperativa de transporte municipal orientada a la población de discapacidad, pero no eso no se ve. Será que es muy difícil que esto sea una realidad”, enfatizó. 

Finalmente este grupo de ciudadanos pidió mayor voluntad por parte del alcalde de Valledupar y el gobernador del Cesar en inversiones en las políticas públicas; así como más cultura ciudadana y empatía hacia ellos.

La desidia de los gobiernos de turno y la falta de pedagogía en la capital del Cesar acerca de la solidaridad y consideración por parte de los vallenatos hacia las personas con discapacidad es evidente.