Valiéndose de témperas, pinceles y cartulinas, niños y niñas de diferentes edades dibujaron ayer su percepción del río Guatapurí, como parte del patrimonio inmaterial de la región.

Sentados en el suelo o en sillas en el callejón de La Purrututú los infantes dieron rienda suelta a su imaginación y creatividad, logrando obras que en próximos días serán exhibidas en el Centro Comercial Guatapurí Plaza.

Ellos contaron con la asesoría de sus padres y profesores, quienes los acompañaron en la actividad que hace parte de la celebración del Mes del Patrimonio.

En sus rostros sólo se reflejaba la felicidad y entusiasmo por hacer uno de sus hobbies, que pudieron mezclar con actividades recreativas y lúdicas, por lo que no les importaba en lo más mínimo ensuciarse o mancharse de pintura o arena.

Positiva respuesta
Los organizadores de la iniciativa fueron los integrantes de la Fundación Amigos del Viejo Valle de Upar, Aviva, quienes por quinto año realizan este tipo de actividades, según explicó Annie Marschall, indicando que su idea es educar a niños y jóvenes en la preservación de todos los elementos inmateriales y materiales de la ciudad y del resto del Cesar.

“Por quinto año hemos programado Los niños en el callejón, este año fue dedicado al río Guatapurí por la necesidad de preservarlo, para que creen conciencia y estimulen a los mayores de lo importante que es”, afirmó.

Inicialmente habían confirmado 180 niños, pero al final llegaron 350. “Se nos complicó un poco la logística, nos tocó devolver dos buses con 60 niños, pero los niños están felices; han pintado, coloreado, expresando su amor por la naturaleza, vemos una repuesta positiva de la niñez”, subrayó.

Por su parte, Elmer Gómez, del Centro Comercial Guatapurí Plaza, aseguró que la vinculación de la empresa para la que labora se da desde la campaña de responsabilidad social ‘Cuidemos lo Nuestro’, brindando acompañamiento y donando los kits de pintura.
La premiación
Los organizadores no estiman conveniente premiar a los niños que se vinculan a la actividad, teniendo en cuenta que todos por el sólo hecho de participar son ganadores, sumado a que existen niños de diferentes edades, lo cual no sería equitativo.
El estímulo que brindan es regalarles uno o dos días de recreación en Happy City del Centro Comercial; y la recompensa de exponer sus obras en los corredores de éste.

En sus voces
Sofía Ramos
“Me gusta esta actividad porque me encanta pintar. Para mí el río es importante porque nos refresca”.
Jesús Rojas
“Esta actividad es buena porque estimula la imaginación. Yo pinto desde que tenía cinco años”.
Katherin Daza
“Aquí podemos compartir con los demás compañeros y con la familia. Es importante cuidar el río, eso es lo que queremos decir con nuestros dibujos”.