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Comunidad - 2 marzo, 2010

Patillal a punto de una emergencia sanitaria

Lleno de hojas y todo tipo de desechos, permanece el estanque del acueducto de Patillal, sin que las autoridades se pronuncien para mejorarlo y garantizar el agua potable a sus habitantes. Las aguas del río Badillo ya no reflejan el gran amor que alguna vez inspiró al compositor patillalero Octavio Daza Daza. Hoy, estas aguas […]

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Lleno de hojas y todo tipo de desechos, permanece el estanque del acueducto de Patillal, sin que las autoridades se pronuncien para mejorarlo y garantizar el agua potable a sus habitantes.

Las aguas del río Badillo ya no reflejan el gran amor que alguna vez inspiró al compositor patillalero Octavio Daza Daza. Hoy, estas aguas dejaron de ser puras y cristalinas y se han convertido en el fiel reflejo de la contaminación de las fuentes hídricas en el Cesar. De ello pueden dar fe los mismos habitantes de esa población que se viste de cañaguates y “lluvias de oro” en esta temporada de verano, mientras son testigos del triste destino de su poético río.
El  principal problema es que el acueducto es una obra inconclusa, lo que  ha permitido que a las aguas del río Badillo llegue todo tipo de contaminación, lo que implica que los habitantes de esa localidad, estén tomando y utilizando agua no apta para el consumo humano.
Según Efraín Cabello Araujo, presidente del Comité de Veeduría de la población, existe un canal de concreto de mil 400 metros, pero se requiere que sea reconstruido porque ha sufrido un importante deterioro con el paso de los años, a esto se le suman  los 7 kilómetros del canal destapado por donde va el agua al acueducto de Patillal, que atraviesa 11 fincas más las sabanas comunales y un asentamiento indígena que se está construyendo, lo que contribuye aún más a generar focos de contaminación. Por ello, el clamor de los patillaleros es para que se entube este tramo, salvar el río y tener la oportunidad de consumir agua potable.

Emergencia sanitaria

Pero el clamor no es sólo para que se entuben los 7 kilómetros de tramo destapado, sino para que el Alcalde Luís Fabián Fernández decrete la emergencia sanitaria, ante la muerte de Leider Fabián Oñate, de 24 años, quien resultó afectado con dengue hemorrágico, a lo que se le suman varios casos de dengue clásico y enfermedad diarreica en gran parte de la población.
“En Patillal no había zancudos, ahora los tenemos, no teníamos enfermos de diarrea y ahora hay muchos casos, por eso, necesitamos que la administración municipal mire hacia este corregimiento y mientras se soluciona el entubamiento de los 7 kilómetros de tramo destapado del acueducto o se instale una planta de tratamiento, por lo menos se decrete la emergencia sanitaria”, dijo Cabello Araujo.
En el estanque del acueducto de Patillal es normal encontrarse con animales muertos y gallinazos a su alrededor. Allí las aves de carroña se  pasean en medio de su presa y  en ese mismo reservorio se  bañan después del “banquete”, y es esa misma agua, la que consumen los patillaleros.  Ahí radica la gran preocupación de los habitantes de esa población,  que están conscientes de que el agua que están utilizando no es apta para el consumo humano, pero no tienen otra opción sino consumirla en ese estado.

Agua de Valledupar

“La gente que puede trae el agua desde Valledupar pero el 80 por ciento de la gente tienen que tomar de esa agua contaminada, ellos son quienes están poniendo los muertos, la gente más desprotegida es la que está más amenazada con esta situación de insalubridad”, dijo Cabello Araujo.
Rl líder comunitario Freddy Araujo, ve con tristeza cómo se va opacando la imponente belleza del río Badillo, que hoy arrastra en sus corrientes cualquier cantidad de desechos y basuras, que tienen sumida a la población en una crisis de salubridad.   “La prioridad es el entubamiento de los 7 kilómetros que están destapados, porque estas corrientes son las que están siendo contaminadas, arrastrando bacterias que están causando enfermedades “, sostuvo.
Para estos líderes de la población, el asentamiento indígena que está siendo construido en esa zona, también está contribuyendo con la contaminación del río, teniendo en cuenta, que según ellos, las tierras están siendo parceladas, están llegando más indígenas que están utilizando estas aguas para todas sus actividades, entre ellas, consumo, baño y lavado, y también es aprovechado por algunos  miembros de la etnia, para arrojar todo tipo de desechos.
“Le vendieron la finca a la organización indígena Kankuama, la cual comienza desde la bocatoma y aproximadamente hay 3 kilómetros que atraviesa la finca, la  que están parcelando para repartirla entre los indígenas    y esto seguramente va a traer más contaminación”, dijo Freddy Araujo.

El Alcantarillado, otro problema

El acueducto inconcluso no es el único problema de los patillaleros, también lo es el sistema de alcantarillado, que también es otra obra que fue entregada sin terminar y en la actualidad está ocasionando graves problemas de salubridad en toda la población.
Los patillaleros coinciden en afirmar que las aguas servidas del alcantarillado caen a “La Malena” y éstas van a desembocar en el río Badillo, causando un enorme daño, sobre todo, al corregimiento de La Vega Arriba, que vive del turismo que genera ese recurso hídrico. “Este problema afecta principalmente a las personas que viven del turismo en La Vega, porque las aguas están llegando contaminadas al balneario, que es visitado por decenas de turistas”, explicó Efraín Cabello.
Sobre el tema, Cabello Araujo advirtió que, desde hace más de dos años,  existe una partida de alrededor de 300 millones de pesos en la Gobernación del Cesar, para ser invertidos en la  terminación de las obras de la laguna de oxidación; sin embargo, dijo,  no han podido ser invertidos ante la falta de un convenio entre el municipio de Valledupar y la empresa Aguas del Cesar.  “El alcalde Luís Fabián Fernández debe  presentar un proyecto de acuerdo ante el Concejo Municipal para que la Corporación lo apruebe y la Gobernación pueda invertir, ya que por Ley, si no existe este convenio, la administración departamental no puede invertir en los acueductos y alcantarillados de los corregimientos de aquellos municipios donde no exista el convenio con la mencionada empresa y por ley, le correspondería al municipio de Valledupar hacer ese tipo de inversiones ”.

El Alcalde responde

Ante las denuncias de los patillaleros sobre la crisis de salubridad por la que atraviesa el corregimiento por las obras inconclusas del acueducto, el alcalde Luís Fabián Fernández aseguró que desde su administración está trabajando en el mejoramiento de los acueductos de la zona corregimental. “Estamos trabajando y le dimos prioridad a algunos corregimientos como Guacoche, Guacochito, Aguas Blancas, Atánquez  y Badillo, donde ya hemos adelantado algunas obras, lo mismo vamos a hacer en Patillal”.
A pesar de que no existe un decreto como tal, Fernández Maestre aseguró, que la emergencia sanitaria habría sido declarada en ese corregimiento a raíz de los casos de dengue que se han registrado en la localidad y bajo ese esquema, se han gestionado los recursos  que serán invertidos en la terminación del acueducto de Patillal.

A pesar de que las obras del alcantarillado no han sido concluidas, los habitantes de Patillal utilizan este sistema, creando focos de contaminación en las aguas del río Badillo.

Comunidad
2 marzo, 2010

Patillal a punto de una emergencia sanitaria

Lleno de hojas y todo tipo de desechos, permanece el estanque del acueducto de Patillal, sin que las autoridades se pronuncien para mejorarlo y garantizar el agua potable a sus habitantes. Las aguas del río Badillo ya no reflejan el gran amor que alguna vez inspiró al compositor patillalero Octavio Daza Daza. Hoy, estas aguas […]


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Lleno de hojas y todo tipo de desechos, permanece el estanque del acueducto de Patillal, sin que las autoridades se pronuncien para mejorarlo y garantizar el agua potable a sus habitantes.

Las aguas del río Badillo ya no reflejan el gran amor que alguna vez inspiró al compositor patillalero Octavio Daza Daza. Hoy, estas aguas dejaron de ser puras y cristalinas y se han convertido en el fiel reflejo de la contaminación de las fuentes hídricas en el Cesar. De ello pueden dar fe los mismos habitantes de esa población que se viste de cañaguates y “lluvias de oro” en esta temporada de verano, mientras son testigos del triste destino de su poético río.
El  principal problema es que el acueducto es una obra inconclusa, lo que  ha permitido que a las aguas del río Badillo llegue todo tipo de contaminación, lo que implica que los habitantes de esa localidad, estén tomando y utilizando agua no apta para el consumo humano.
Según Efraín Cabello Araujo, presidente del Comité de Veeduría de la población, existe un canal de concreto de mil 400 metros, pero se requiere que sea reconstruido porque ha sufrido un importante deterioro con el paso de los años, a esto se le suman  los 7 kilómetros del canal destapado por donde va el agua al acueducto de Patillal, que atraviesa 11 fincas más las sabanas comunales y un asentamiento indígena que se está construyendo, lo que contribuye aún más a generar focos de contaminación. Por ello, el clamor de los patillaleros es para que se entube este tramo, salvar el río y tener la oportunidad de consumir agua potable.

Emergencia sanitaria

Pero el clamor no es sólo para que se entuben los 7 kilómetros de tramo destapado, sino para que el Alcalde Luís Fabián Fernández decrete la emergencia sanitaria, ante la muerte de Leider Fabián Oñate, de 24 años, quien resultó afectado con dengue hemorrágico, a lo que se le suman varios casos de dengue clásico y enfermedad diarreica en gran parte de la población.
“En Patillal no había zancudos, ahora los tenemos, no teníamos enfermos de diarrea y ahora hay muchos casos, por eso, necesitamos que la administración municipal mire hacia este corregimiento y mientras se soluciona el entubamiento de los 7 kilómetros de tramo destapado del acueducto o se instale una planta de tratamiento, por lo menos se decrete la emergencia sanitaria”, dijo Cabello Araujo.
En el estanque del acueducto de Patillal es normal encontrarse con animales muertos y gallinazos a su alrededor. Allí las aves de carroña se  pasean en medio de su presa y  en ese mismo reservorio se  bañan después del “banquete”, y es esa misma agua, la que consumen los patillaleros.  Ahí radica la gran preocupación de los habitantes de esa población,  que están conscientes de que el agua que están utilizando no es apta para el consumo humano, pero no tienen otra opción sino consumirla en ese estado.

Agua de Valledupar

“La gente que puede trae el agua desde Valledupar pero el 80 por ciento de la gente tienen que tomar de esa agua contaminada, ellos son quienes están poniendo los muertos, la gente más desprotegida es la que está más amenazada con esta situación de insalubridad”, dijo Cabello Araujo.
Rl líder comunitario Freddy Araujo, ve con tristeza cómo se va opacando la imponente belleza del río Badillo, que hoy arrastra en sus corrientes cualquier cantidad de desechos y basuras, que tienen sumida a la población en una crisis de salubridad.   “La prioridad es el entubamiento de los 7 kilómetros que están destapados, porque estas corrientes son las que están siendo contaminadas, arrastrando bacterias que están causando enfermedades “, sostuvo.
Para estos líderes de la población, el asentamiento indígena que está siendo construido en esa zona, también está contribuyendo con la contaminación del río, teniendo en cuenta, que según ellos, las tierras están siendo parceladas, están llegando más indígenas que están utilizando estas aguas para todas sus actividades, entre ellas, consumo, baño y lavado, y también es aprovechado por algunos  miembros de la etnia, para arrojar todo tipo de desechos.
“Le vendieron la finca a la organización indígena Kankuama, la cual comienza desde la bocatoma y aproximadamente hay 3 kilómetros que atraviesa la finca, la  que están parcelando para repartirla entre los indígenas    y esto seguramente va a traer más contaminación”, dijo Freddy Araujo.

El Alcantarillado, otro problema

El acueducto inconcluso no es el único problema de los patillaleros, también lo es el sistema de alcantarillado, que también es otra obra que fue entregada sin terminar y en la actualidad está ocasionando graves problemas de salubridad en toda la población.
Los patillaleros coinciden en afirmar que las aguas servidas del alcantarillado caen a “La Malena” y éstas van a desembocar en el río Badillo, causando un enorme daño, sobre todo, al corregimiento de La Vega Arriba, que vive del turismo que genera ese recurso hídrico. “Este problema afecta principalmente a las personas que viven del turismo en La Vega, porque las aguas están llegando contaminadas al balneario, que es visitado por decenas de turistas”, explicó Efraín Cabello.
Sobre el tema, Cabello Araujo advirtió que, desde hace más de dos años,  existe una partida de alrededor de 300 millones de pesos en la Gobernación del Cesar, para ser invertidos en la  terminación de las obras de la laguna de oxidación; sin embargo, dijo,  no han podido ser invertidos ante la falta de un convenio entre el municipio de Valledupar y la empresa Aguas del Cesar.  “El alcalde Luís Fabián Fernández debe  presentar un proyecto de acuerdo ante el Concejo Municipal para que la Corporación lo apruebe y la Gobernación pueda invertir, ya que por Ley, si no existe este convenio, la administración departamental no puede invertir en los acueductos y alcantarillados de los corregimientos de aquellos municipios donde no exista el convenio con la mencionada empresa y por ley, le correspondería al municipio de Valledupar hacer ese tipo de inversiones ”.

El Alcalde responde

Ante las denuncias de los patillaleros sobre la crisis de salubridad por la que atraviesa el corregimiento por las obras inconclusas del acueducto, el alcalde Luís Fabián Fernández aseguró que desde su administración está trabajando en el mejoramiento de los acueductos de la zona corregimental. “Estamos trabajando y le dimos prioridad a algunos corregimientos como Guacoche, Guacochito, Aguas Blancas, Atánquez  y Badillo, donde ya hemos adelantado algunas obras, lo mismo vamos a hacer en Patillal”.
A pesar de que no existe un decreto como tal, Fernández Maestre aseguró, que la emergencia sanitaria habría sido declarada en ese corregimiento a raíz de los casos de dengue que se han registrado en la localidad y bajo ese esquema, se han gestionado los recursos  que serán invertidos en la terminación del acueducto de Patillal.

A pesar de que las obras del alcantarillado no han sido concluidas, los habitantes de Patillal utilizan este sistema, creando focos de contaminación en las aguas del río Badillo.