El parque del barrio Altagracia poco a poco se deteriora y los menores no tienen donde jugar.
Con temor viven los habitantes del barrio Altagracia, en el noroccidente de Valledupar, quienes han tenido que prohibirles a sus hijos jugar en el parque del sector para evitar un accidente o que sean víctimas de los delincuentes.
Pedro Enrique Lúquez Hernández vive justo en frente del parque de este barrio y ha sido testigo de cómo ese espacio de recreación ha sido ocupado por consumidores de sustancias psicoactivas y atracadores.
“La situación que hay es que nosotros tenemos un parque al que los niños no pueden llegar a recrearse porque las motos y los delincuentes no dejan. Los niños no tienen como disfrutar porque los pueden atropellar”, denunció.
A esto se suma que los juegos que permanecen en el parque poco a poco han sido deteriorados por estas personas que se han adueñado del lugar, dejando a los más pequeños sin un lugar apto para la recreación.
Altagracia, en su costado oriental, cuenta con un bulevar que bordea la acequia Las Mercedes, a donde llegan jóvenes que despojan de sus pertenencias a las personas que caminan por el lugar.
“El llamado a las autoridades es que lleguen al lugar para verificar la situación y se tomen las medidas necesarias. Yo he pensado en recoger unas firmas para llevar un documento a la alcaldía solicitando la intervención y se mejore la situación, porque nos da temor que los menores se acerquen a jugar ahí”, acotó Lúquez Hernández.
Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]
El parque del barrio Altagracia poco a poco se deteriora y los menores no tienen donde jugar.
Con temor viven los habitantes del barrio Altagracia, en el noroccidente de Valledupar, quienes han tenido que prohibirles a sus hijos jugar en el parque del sector para evitar un accidente o que sean víctimas de los delincuentes.
Pedro Enrique Lúquez Hernández vive justo en frente del parque de este barrio y ha sido testigo de cómo ese espacio de recreación ha sido ocupado por consumidores de sustancias psicoactivas y atracadores.
“La situación que hay es que nosotros tenemos un parque al que los niños no pueden llegar a recrearse porque las motos y los delincuentes no dejan. Los niños no tienen como disfrutar porque los pueden atropellar”, denunció.
A esto se suma que los juegos que permanecen en el parque poco a poco han sido deteriorados por estas personas que se han adueñado del lugar, dejando a los más pequeños sin un lugar apto para la recreación.
Altagracia, en su costado oriental, cuenta con un bulevar que bordea la acequia Las Mercedes, a donde llegan jóvenes que despojan de sus pertenencias a las personas que caminan por el lugar.
“El llamado a las autoridades es que lleguen al lugar para verificar la situación y se tomen las medidas necesarias. Yo he pensado en recoger unas firmas para llevar un documento a la alcaldía solicitando la intervención y se mejore la situación, porque nos da temor que los menores se acerquen a jugar ahí”, acotó Lúquez Hernández.
Andreina Bandera / EL PILÓN
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