Por Abdel Martínez Pérez
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Los 900 estudiantes de la Institución Educativa San Isidro Labrador del corregimiento de Atánquez, municipio de Valledupar continuarán con el cese de actividades académicas, al no llegar a acuerdos con la alcaldesa encargada, Paola Fragoso Pinto en cuanto al nombramiento de los docentes que hacen falta en la institución educativa y otras necesidades apremiantes.

Las posibles soluciones planteadas por la funcionaria, no convenció a la comisión de seis líderes, que dialogó por más de seis horas en busca de una salida a los inconvenientes que afronta la comunidad estudiantil de Atánquez. 

Los manifestantes permanecieron ayer en la Plaza Alfonso López, pero luego de la reunión en la Alcaldía, se marcharon hacia su tierra, acongojados al no encontrar una solución a los problemas del plantel educativo.

Un grupo conformado por 70 personas, entre estudiantes, padres de familias, líderes comunales de la etnia Kankuama se desplazaron en la madrugada de ayer miércoles hasta Valledupar en busca de una decisión definitiva al nombramiento de los profesores  porque las plazas están vacantes, de igual forma solicitar que se diera la contratación de aseadoras y vigilantes, además del acondicionamiento de la planta física del plantel educativo que se encuentra deteriorada, las baterías sanitarias no sirven y garantizar el servicio de transporte escolar, por cuanto los dueños de los vehículos aducen el no pago del arriendo de los vehículos.

Isaac Gutiérrez, uno de los líderes de la protesta señaló que en el Instituto Agrícola de la población, hacen falta 11 profesores, entre ellos dos de matemáticas, dos de informática, uno de física, agronomía, gestión empresarial, economía y otro de la misma etnia nativa, sin incluir los docentes faltantes en los colegios de las veredas cercanas como El Pontón y las Flores, donde también los estudiantes apoyaron el paro, junto al plantel educativo de primaria Lucila Carrillo.

Sin solución 

Mientras que una comisión se reunía con la alcaldesa encargada, en la tarima Francisco El Hombre de la Plaza Alfonso López, las otras personas procedentes de Atánquez, manifestaron que tenían la firme decisión de no retornar a Atánquez, hasta tanto no lograran una solución tangible, toda vez que en varias oportunidades, según ellos, les daban solución con ‘pañitos de agua tibia' y no una solución definitiva a la comunidad estudiantil, ávida de salir adelante en sus estudios, que temen los malos resultados de en las pruebas del Estado.

Puntos de vista

Elvia María Pacheco, líder kankuamo. "Por varias veces venimos a que nos dieran solución y siempre nos bailaban el indio".

Herneis Daza Montaño, líder Kankuamo. "Los mandatarios de turno siempre nos mandaban de un lugar para otro y nunca nos respondían".