Publicidad
Categorías
Categorías
Económicas - 20 noviembre, 2013

Palmicultores de Cesar y La Guajira han mejorado producción

Con el proyecto Flipa, los palmicultores han mejorado la producción de su cultivo; sin embargo, la situación climática y la PC siguen siendo problemas que los ponen a pensar.

El problema del cambio climático y la pudrición del cogollo  EL PILÓN/Freddy Oñate.
El problema del cambio climático y la pudrición del cogollo EL PILÓN/Freddy Oñate.
Boton Wpp

Una nueva técnica ha permitido a varios palmicultores del departamento del Cesar y La Guajira aumentar su producción y, aunque esto es una actividad reciente, quienes se dedican a esto ya ven los cambios en sus cultivos.

Dentro de la técnica del Fondo Latinoamericano de Innovación en Palma de Aceite, Flipa, está el proyecto ‘cerrando brechas de productividad en el cultivo de palma de aceite’, el cual consiste en ofrecer oportunidades a esas personas que no tienen un gran terreno de su propiedad para la producción, sino que en pequeñas parcelas se le brindan las garantías para que puedan aumentar su productividad.

Dicho proyecto establece un sistema, eficiente y sostenible, para incrementar la innovación entre los productores fortalecer la red productora, el núcleo palmicultor, las instituciones públicas y privadas del sector y cerrar la brecha que hay entre grandes y pequeño campesinos que se dedican a este oficio.

Con este proyecto se busca conseguir desarrollo y sostenibilidad del sector de palma de aceite donde se han priorizado tres áreas de trabajo; entre ellas, la agronomía, los recursos genéticos y los aspectos sanitarios.

De esta forma, en el tema agrónomo se pretende mejorar la calidad de los procesos productivos del cultivo de forma permanente, generando como consecuencias niveles altos de producción; en la parte de recursos energéticos se quiere trabajar de manera directa, ya que esta clase de cultivo es de ciclo vegetativo largo y, por lo tanto, para iniciar y mantener los proyectos en el área, se necesita de la consecución del mayor apoyo posible; por último, en la parte sanitaria se busca más la prevención de las enfermedades que puedan darles a las plantas que curarlas, pues a un agricultor le sale más económico el primer procedimiento que el segundo.

El ingeniero agrónomo Juan Manuel Guerrero, de Cenipalma, aseveró que con esto ya se está empezando a ver cómo los palmicultores han incrementado su producción en lo que lleva de aplicado el proyecto, “desde el 2010 hemos empezado a implementar este proyecto en diferentes plazas, como Becerril, Tamalameque, Curumaní y La Jagua de Ibirico; ya se están empezando a ver los resultados; anteriormente los palmicultores producían un máximo de 14 toneladas por año, hoy tenemos personas que producen hasta unas 19 ó 20 toneladas al año, lo que quiere decir que el trabajo ha resultado y la idea es que todos los que sean productores de palma de aceite vean que es posible mejorar la productividad mediante este proyecto”.

Según manifestó el palmicultor Arialdo Beltrán Pertúz, que tiene 16 años de estar trabajando con los cultivos de palma de aceite, con el proyecto Flipa ha observado buenos resultados, “ahora estamos aplicando una tuza alrededor de la palma lo que ha mejorado la producción; yo tengo 16 años de estar trabajando con las palmas de aceite con el proyecto Flipa y hemos observado que eso ayuda a que se provoque una emisión de raíces lo que nos ayuda a la fertilización de la planta, eso acarrea que se mejore la producción, anteriormente no habíamos fertilizado y tuvimos la opción de hacer eso y ha mejorado la producción del fruto”; antes de iniciar con el proyecto, él sacaba 12 toneladas por hectárea, mientras que ahora están sacando 16 y espera que en un año pueda producir 30 toneladas por hectárea.

Por su parte, Agrénides Amara, quien tiene un cultivo de palma en La Jagua de Ibirico, aseveró que en su terreno, por ser un suelo rocoso, no era muy probable que se pudiera generar algún cultivo que fuera productivo; sin embargo, con la implementación del proyecto Flipa ha logrado aumentar las producciones que generan sus palmas de aceite  de 14 toneladas a 20 toneladas por hectárea al año. 

“Aquí el problema del suelo preocupaba mucho, pero ya hemos podido ver como se han recuperado los terrenos, la parcela que tengo sembrada con palma ha sido muy productiva y la idea es que en un año se puedan incrementar las toneladas producidas”, puntualizó Agrénides Amara.

Problemáticas más frecuentes 

A pesar de tener una buena herramienta con la aplicación del proyecto ‘cerrando brechas’, los productores de palma de aceite deben enfrentarse también a las problemáticas que se generan en este tipo de cultivos.

Para los palmicultores uno de los principales problemas para su cultivo es la falta de lluvia, la lluvia excesiva y la pudrición del cogollo, más conocida como PC que es la principal enfermedad que le da a las palmas de cera.

Según manifestaron los dos palmicultores mencionados anteriormente, los cambios ambientales generan una constante preocupación entre este sector productivo, ya que demasiada humedad puede ser nefasta para la planta y ellos se ven en la obligación de prepararse para hacer drenaje y por otro lado, la falta de agua también es riesgoso para el cultivo, más en esta época del año donde según el IDEAM vendrán temporadas secas, para lo cual los campesinos tendrán que alistarse y generar estrategias de riego.
 
En la parte de enfermedades de la planta y más específicamente la PC, en este momento el Flipa busca contribuir con el manejo de esta enfermedad que ha colocado en riesgo el desarrollo de la palmicultura en ciertas zonas tropicales de especial importancia económica y social como lo son el Cesar y La Guajira.

En relación con lo anterior, el Flipa ha venido promoviendo la realización de proyectos con la comunidad internacional en el rubro de patología, ya que se desconoce las causas que pueden generar la PC.

¿Qué es el Flipa?

Esta es una alianza estratégica que el Cesar está conformada por la extractoras Frupalma, Palmagro y Oleoflores; ésta última ha convocado a una gran cantidad de palmicultores para que se vinculen al proyecto que ayudaría a mejorar los niveles de producción y por ende, las condiciones de los agricultores.

Flipa opera como una plataforma internacional y de mecanismo para aunar esfuerzos y recursos de una manera eficiente y eficaz, para conseguir el desarrollo del sector de la palma, dentro de un marco ambiental, social y económico sostenible.

 
 
Por Freddy Oñate Acevedo

[email protected]
 

 

 

Económicas
20 noviembre, 2013

Palmicultores de Cesar y La Guajira han mejorado producción

Con el proyecto Flipa, los palmicultores han mejorado la producción de su cultivo; sin embargo, la situación climática y la PC siguen siendo problemas que los ponen a pensar.


El problema del cambio climático y la pudrición del cogollo  EL PILÓN/Freddy Oñate.
El problema del cambio climático y la pudrición del cogollo EL PILÓN/Freddy Oñate.
Boton Wpp

Una nueva técnica ha permitido a varios palmicultores del departamento del Cesar y La Guajira aumentar su producción y, aunque esto es una actividad reciente, quienes se dedican a esto ya ven los cambios en sus cultivos.

Dentro de la técnica del Fondo Latinoamericano de Innovación en Palma de Aceite, Flipa, está el proyecto ‘cerrando brechas de productividad en el cultivo de palma de aceite’, el cual consiste en ofrecer oportunidades a esas personas que no tienen un gran terreno de su propiedad para la producción, sino que en pequeñas parcelas se le brindan las garantías para que puedan aumentar su productividad.

Dicho proyecto establece un sistema, eficiente y sostenible, para incrementar la innovación entre los productores fortalecer la red productora, el núcleo palmicultor, las instituciones públicas y privadas del sector y cerrar la brecha que hay entre grandes y pequeño campesinos que se dedican a este oficio.

Con este proyecto se busca conseguir desarrollo y sostenibilidad del sector de palma de aceite donde se han priorizado tres áreas de trabajo; entre ellas, la agronomía, los recursos genéticos y los aspectos sanitarios.

De esta forma, en el tema agrónomo se pretende mejorar la calidad de los procesos productivos del cultivo de forma permanente, generando como consecuencias niveles altos de producción; en la parte de recursos energéticos se quiere trabajar de manera directa, ya que esta clase de cultivo es de ciclo vegetativo largo y, por lo tanto, para iniciar y mantener los proyectos en el área, se necesita de la consecución del mayor apoyo posible; por último, en la parte sanitaria se busca más la prevención de las enfermedades que puedan darles a las plantas que curarlas, pues a un agricultor le sale más económico el primer procedimiento que el segundo.

El ingeniero agrónomo Juan Manuel Guerrero, de Cenipalma, aseveró que con esto ya se está empezando a ver cómo los palmicultores han incrementado su producción en lo que lleva de aplicado el proyecto, “desde el 2010 hemos empezado a implementar este proyecto en diferentes plazas, como Becerril, Tamalameque, Curumaní y La Jagua de Ibirico; ya se están empezando a ver los resultados; anteriormente los palmicultores producían un máximo de 14 toneladas por año, hoy tenemos personas que producen hasta unas 19 ó 20 toneladas al año, lo que quiere decir que el trabajo ha resultado y la idea es que todos los que sean productores de palma de aceite vean que es posible mejorar la productividad mediante este proyecto”.

Según manifestó el palmicultor Arialdo Beltrán Pertúz, que tiene 16 años de estar trabajando con los cultivos de palma de aceite, con el proyecto Flipa ha observado buenos resultados, “ahora estamos aplicando una tuza alrededor de la palma lo que ha mejorado la producción; yo tengo 16 años de estar trabajando con las palmas de aceite con el proyecto Flipa y hemos observado que eso ayuda a que se provoque una emisión de raíces lo que nos ayuda a la fertilización de la planta, eso acarrea que se mejore la producción, anteriormente no habíamos fertilizado y tuvimos la opción de hacer eso y ha mejorado la producción del fruto”; antes de iniciar con el proyecto, él sacaba 12 toneladas por hectárea, mientras que ahora están sacando 16 y espera que en un año pueda producir 30 toneladas por hectárea.

Por su parte, Agrénides Amara, quien tiene un cultivo de palma en La Jagua de Ibirico, aseveró que en su terreno, por ser un suelo rocoso, no era muy probable que se pudiera generar algún cultivo que fuera productivo; sin embargo, con la implementación del proyecto Flipa ha logrado aumentar las producciones que generan sus palmas de aceite  de 14 toneladas a 20 toneladas por hectárea al año. 

“Aquí el problema del suelo preocupaba mucho, pero ya hemos podido ver como se han recuperado los terrenos, la parcela que tengo sembrada con palma ha sido muy productiva y la idea es que en un año se puedan incrementar las toneladas producidas”, puntualizó Agrénides Amara.

Problemáticas más frecuentes 

A pesar de tener una buena herramienta con la aplicación del proyecto ‘cerrando brechas’, los productores de palma de aceite deben enfrentarse también a las problemáticas que se generan en este tipo de cultivos.

Para los palmicultores uno de los principales problemas para su cultivo es la falta de lluvia, la lluvia excesiva y la pudrición del cogollo, más conocida como PC que es la principal enfermedad que le da a las palmas de cera.

Según manifestaron los dos palmicultores mencionados anteriormente, los cambios ambientales generan una constante preocupación entre este sector productivo, ya que demasiada humedad puede ser nefasta para la planta y ellos se ven en la obligación de prepararse para hacer drenaje y por otro lado, la falta de agua también es riesgoso para el cultivo, más en esta época del año donde según el IDEAM vendrán temporadas secas, para lo cual los campesinos tendrán que alistarse y generar estrategias de riego.
 
En la parte de enfermedades de la planta y más específicamente la PC, en este momento el Flipa busca contribuir con el manejo de esta enfermedad que ha colocado en riesgo el desarrollo de la palmicultura en ciertas zonas tropicales de especial importancia económica y social como lo son el Cesar y La Guajira.

En relación con lo anterior, el Flipa ha venido promoviendo la realización de proyectos con la comunidad internacional en el rubro de patología, ya que se desconoce las causas que pueden generar la PC.

¿Qué es el Flipa?

Esta es una alianza estratégica que el Cesar está conformada por la extractoras Frupalma, Palmagro y Oleoflores; ésta última ha convocado a una gran cantidad de palmicultores para que se vinculen al proyecto que ayudaría a mejorar los niveles de producción y por ende, las condiciones de los agricultores.

Flipa opera como una plataforma internacional y de mecanismo para aunar esfuerzos y recursos de una manera eficiente y eficaz, para conseguir el desarrollo del sector de la palma, dentro de un marco ambiental, social y económico sostenible.

 
 
Por Freddy Oñate Acevedo

[email protected]