Los miembros del G7 están comprometidos con el objetivo de lograr neutralizar las emisiones de carbono a más tardar en 2050.
Los países del G7, el grupo de los siete países más industrializados del mundo, concertaron el dejar de financiar las centrales térmicas de carbón a finales del presente año para contribuir a la lucha en contra del cambio climático.
Según el comunicado final, los países del G7, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, se comprometieron a reducir la emisión de carbono de sus fuentes de energía eléctrica a lo largo de la próxima década. Esto significa que reducirán de manera drástica el uso de combustibles como petróleo, gas y carbón en la producción de electricidad.
“El G7 reconoce que toda inversión nueva en la producción de electricidad a partir del carbono en el mundo debe cesar inmediatamente, ya que no es compatible con el objetivo (limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 1,5º C)”, señala el comunicado.
“Se trata de un paso adelante importante, porque solo así nosotros, los países industrializados podemos exigir de manera creíble que otros nos sigan en esa vía”, aseguró Svenja Schulze, la ministra alemana de Medio Ambiente.
Los miembros del G7 están comprometidos con el objetivo de lograr neutralizar las emisiones de carbono a más tardar en 2050. Alemania elevó sus objetivos climáticos para lograr ese objetivo en el 2045.
La medida “sienta las bases para una transición radical hacia la energía limpia”, agregó Barbara Pompili, ministra de Medio Ambiente francesa, que elogió la decisión de Japón de unirse a la iniciativa.
Con información de El Espectador.
Los miembros del G7 están comprometidos con el objetivo de lograr neutralizar las emisiones de carbono a más tardar en 2050.
Los países del G7, el grupo de los siete países más industrializados del mundo, concertaron el dejar de financiar las centrales térmicas de carbón a finales del presente año para contribuir a la lucha en contra del cambio climático.
Según el comunicado final, los países del G7, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, se comprometieron a reducir la emisión de carbono de sus fuentes de energía eléctrica a lo largo de la próxima década. Esto significa que reducirán de manera drástica el uso de combustibles como petróleo, gas y carbón en la producción de electricidad.
“El G7 reconoce que toda inversión nueva en la producción de electricidad a partir del carbono en el mundo debe cesar inmediatamente, ya que no es compatible con el objetivo (limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 1,5º C)”, señala el comunicado.
“Se trata de un paso adelante importante, porque solo así nosotros, los países industrializados podemos exigir de manera creíble que otros nos sigan en esa vía”, aseguró Svenja Schulze, la ministra alemana de Medio Ambiente.
Los miembros del G7 están comprometidos con el objetivo de lograr neutralizar las emisiones de carbono a más tardar en 2050. Alemania elevó sus objetivos climáticos para lograr ese objetivo en el 2045.
La medida “sienta las bases para una transición radical hacia la energía limpia”, agregó Barbara Pompili, ministra de Medio Ambiente francesa, que elogió la decisión de Japón de unirse a la iniciativa.
Con información de El Espectador.