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Judiciales - 29 febrero, 2024

Pagará 40 años de prisión por violar a su hija adoptiva durante 7 años

Los abusos eran permitidos por la víctima bajo amenazas y violencia. El juez determinó la culpabilidad de Pérez con base en el relato de la víctima y las pruebas presentadas por la Fiscalía.

Violación a menor de edad. Foto: Referencia.
Violación a menor de edad. Foto: Referencia.

Un juez condenó a 40 años de prisión a Cristóbal Adolfo Pérez Guerra, de 58 años, por abusar sexualmente de su hija adoptiva durante siete años, desde que la menor tenía ocho años hasta sus 15 años.

El Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de conocimiento de Valledupar leyó el fallo por el delito de acto sexual violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo y heterogéneo y sucesivo con delito de acceso carnal violento agravado con menor de 14 años de edad, del cual fue acusado por la Fiscalía Seccional Caivas de la capital del Cesar.

De acuerdo a lo relatado en la audiencia de lectura de fallo, el abuso era permitido por la hoy mayor de edad, cuando se quedaba sola con su padre al estar enfrentada a situaciones violentas y amenazas, siendo obligada a tener pareja para que no hubiera sospecha de los hechos. “Hubo un momento en que la víctima no aguantó más y contó lo sucedido al irse de su casa, debido a que sus hermanas también comenzaron a ser abusadas”, señaló el ente acusador.  

Según el juez, el relato de los hechos y pruebas presentadas por la Fiscalía lograron demostrar la culpabilidad de Pérez en este acto de abuso donde cometía acciones con aceite de cocina y alumbre para tener mayor placer sexual a la hora de tener relaciones con las menores.

El último abuso fue registrado en 1998 en el corregimiento de La Loma de Calenturas, jurisdicción de El Paso, Cesar. A fin de distraer a las autoridades, Cristóbal constantemente cambiaba el lugar de residencia, viviendo en lugares como Valledupar, Curumaní, Fundación y La Loma.

Esta persona, que no aceptó su responsabilidad en los hechos, cuenta con tres procesos más por los mismos delitos. Fue enviado a un establecimiento penitenciario dispuesto por el Inpec, no puede ejercer funciones públicas y tiene prohibido acercarse a las víctimas.

Esta decisión fue apelada por la defensa del condenado.

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29 febrero, 2024

Pagará 40 años de prisión por violar a su hija adoptiva durante 7 años

Los abusos eran permitidos por la víctima bajo amenazas y violencia. El juez determinó la culpabilidad de Pérez con base en el relato de la víctima y las pruebas presentadas por la Fiscalía.


Violación a menor de edad. Foto: Referencia.
Violación a menor de edad. Foto: Referencia.

Un juez condenó a 40 años de prisión a Cristóbal Adolfo Pérez Guerra, de 58 años, por abusar sexualmente de su hija adoptiva durante siete años, desde que la menor tenía ocho años hasta sus 15 años.

El Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de conocimiento de Valledupar leyó el fallo por el delito de acto sexual violento agravado en concurso homogéneo y sucesivo y heterogéneo y sucesivo con delito de acceso carnal violento agravado con menor de 14 años de edad, del cual fue acusado por la Fiscalía Seccional Caivas de la capital del Cesar.

De acuerdo a lo relatado en la audiencia de lectura de fallo, el abuso era permitido por la hoy mayor de edad, cuando se quedaba sola con su padre al estar enfrentada a situaciones violentas y amenazas, siendo obligada a tener pareja para que no hubiera sospecha de los hechos. “Hubo un momento en que la víctima no aguantó más y contó lo sucedido al irse de su casa, debido a que sus hermanas también comenzaron a ser abusadas”, señaló el ente acusador.  

Según el juez, el relato de los hechos y pruebas presentadas por la Fiscalía lograron demostrar la culpabilidad de Pérez en este acto de abuso donde cometía acciones con aceite de cocina y alumbre para tener mayor placer sexual a la hora de tener relaciones con las menores.

El último abuso fue registrado en 1998 en el corregimiento de La Loma de Calenturas, jurisdicción de El Paso, Cesar. A fin de distraer a las autoridades, Cristóbal constantemente cambiaba el lugar de residencia, viviendo en lugares como Valledupar, Curumaní, Fundación y La Loma.

Esta persona, que no aceptó su responsabilidad en los hechos, cuenta con tres procesos más por los mismos delitos. Fue enviado a un establecimiento penitenciario dispuesto por el Inpec, no puede ejercer funciones públicas y tiene prohibido acercarse a las víctimas.

Esta decisión fue apelada por la defensa del condenado.