En el barrio Iracal de Valledupar la comunidad pide que la Concesión de Alumbrado Público intervenga las lámparas de calles del sector porque están viejas y no alumbran lo suficiente.
En el barrio Iracal de Valledupar la comunidad pide que la Concesión de Alumbrado Público intervenga las lámparas de calles del sector porque están viejas y no alumbran lo suficiente.
Según los residentes de este barrio, los consumidores de drogas se han apoderado del sector aprovechando la oscuridad que aumenta con los frondosos árboles ubicados en el parque. “Esto es un mal que se está apoderando de Iracal y por esto se han incrementado los robos”, expresó Maritza Beltrán, presidenta de la Junta de Acción Comunal.
Yole Cuadrado, entrenadora de baloncesto, aseguró que en el parque del barrio practican con mucha dificultad, debido a la poca iluminación en la cancha. “Se practica de 3:00 de la tarde a 7:00 de la noche y a esa hora se vuelve muy lidioso y estamos con temor que algo malo nos suceda por la inseguridad”, confesó.
Por Sara Maestre DiazGranados
En el barrio Iracal de Valledupar la comunidad pide que la Concesión de Alumbrado Público intervenga las lámparas de calles del sector porque están viejas y no alumbran lo suficiente.
En el barrio Iracal de Valledupar la comunidad pide que la Concesión de Alumbrado Público intervenga las lámparas de calles del sector porque están viejas y no alumbran lo suficiente.
Según los residentes de este barrio, los consumidores de drogas se han apoderado del sector aprovechando la oscuridad que aumenta con los frondosos árboles ubicados en el parque. “Esto es un mal que se está apoderando de Iracal y por esto se han incrementado los robos”, expresó Maritza Beltrán, presidenta de la Junta de Acción Comunal.
Yole Cuadrado, entrenadora de baloncesto, aseguró que en el parque del barrio practican con mucha dificultad, debido a la poca iluminación en la cancha. “Se practica de 3:00 de la tarde a 7:00 de la noche y a esa hora se vuelve muy lidioso y estamos con temor que algo malo nos suceda por la inseguridad”, confesó.
Por Sara Maestre DiazGranados