Como foco de inseguridad y drogadicción se ha convertido la carrera 38, cerca a la sede del Hospital Eduardo Arredondo, sede Rafael Valle Meza, en el suroccidente de Valledupar.

Así lo denunció el presidente de la Junta de Acción Comunal, Jeiner Cotes, quien afirmó que los habitantes del sector están cansados de no poder transitar por allí en las noches.

“Muchas personas han dejado de asistir a la sede de urgencias en las noches a pesar de los dolores que los aquejas por temor a la oscuridad. En ese lugar han habido muchos atracos porque es un foco donde los ladrones se aprovechan para robar”, expresó el líder comunitario.

Según denunció Cotes, desde que hicieron la avenida en la carrera 38, empeoró la seguridad porque no instalaron alumbrado público.

Añadió que a pesar de las distintas cartas que han enviado a la Alcaldía de Valledupar, siguen sin solución. “Ya hemos pasado la solicitud y han dicho que el alcalde lo tienen autorizado pero ha pasado un año y nada que nos soluciona, el mismo alcalde estuvo en el lugar y notó la oscuridad pero nada que nos arreglan”.

Otro de los problemas que hay en la Ciudadela 450 Años es el colapso del sistema de alcantarillado. Según explicó el presidente de la Junta de Acción Comunal hay dos manjoles que se rebosan. “Muchos niños viven enfermos por causa de las aguas negras que transitan por las calles y a veces entran hasta las casas, necesitamos que nos amplíen las tuberías porque la que tenemos no da abasto”, dijo.

A raíz de estos problemas, el líder comunitario organizó una reunión con toda la comunidad de los 450 Años, en la que tratarán estos temas que los aquejan para organizarlos y luego exponerlos ante el Concejo Municipal en busca de soluciones.

En el barrio 450 Años de Valledupar se están quejando por la oscuridad de la carrera 38 y manjoles rebosados. Cortesía.

Por Sara Maestre DiazGranados/EL PILÓN