LUIS EDUARDO BARRETO MUEGUES.

Preparados para enfrentar el desalojo que anunció el alcalde de La Jagua de Ibirico, Didier Lobo Chinchilla, se encuentran las cerca de 450 familias habitantes de la invasión El Bosque de ese municipio, al centro del Cesar.

Según Carlos Julio Flórez, presidente de la Junta de Acción Comunal del sector, el motivo para el desalojo es la existencia de una laguna de oxidación ubicada en el sector que pone al barrio como zona de alto riesgo.

“Nosotros, hace dos años nos hicimos conocedores del problema de la poza séptica y hablamos con los dueños del predio y ellos nos dijeron que ese problema lo solucionaban,  que hiciéramos un censo  y que cuando Didier se posesionara como alcalde,  ellos iban a entrar a negociar con él, para el retiro de la poza o la compra de las tierras, que si no se aceptaba demandaban al municipio y seguidamente entraban  a negociar con los tenedores de los lotes”, afirmó Flórez.

Después de año y medio, en el que Carlos Antonio Perpiñán Ibarra, como propietario del terreno, hizo el compromiso con los invasores del barrio y luego mediante  un documento les autorizó a construir en la propiedad, estas personas se ven sometidas a una orden policial de desalojo. Según el Presidente de la Junta de Acción Comunal en una reunión, sostenida este miércoles en horas de la mañana en el despacho del alcalde Didier Lobo Chinchilla, éste les ofreció reubicarlos en un lote, a lo cual no accedieron. 

“El alcalde nos llama a nosotros a una mesa de negociación y nos dice que tiene una orden de desalojo para sacarnos mañana (hoy).

Yo le dije,  usted nos dice que nos va a dar unos lotes sin construcción y nosotros tenemos una asentamiento donde hay 20 casas de material y muchas casas de barro, y nosotros tenemos todos los servicios; en pocas palabras, aquí hay un asentamiento humano de tres años, pero él nos está ofreciendo unos lotes solos, pero la comunidad no acepta. Le pedimos que nos dé el lote y el valor de todo lo que invertimos allí y tampoco aceptó”.  

La preocupación que asiste a Carlos Julio Flórez, en su responsabilidad como presidente de La Junta de Acción Comunal  ante las 450 familias, de las que el 60% es de desplazados y otros que llegaron por la ola invernal; además, hay   personas con discapacidad y en extrema pobreza. “Nosotros somos pobres, como todos los pobres de Colombia, y cada quien busca la forma de meterse en cualquier pedacito de tierra o, ¿usted cree que el que no necesita, se va a meter a vivir cerca de una poza séptica?”, dijo el líder comunal.

Según el líder, él le dijo al Alcalde “vaya a darle la cara a la comunidad, yo solo soy el presidente de ellos y no puedo mandar en la decisión de las 450 familias que están allí y que hicieron su inversión”

En el mismo sentido aseguró su respeto por la ley  y su disposición de llegar a un acuerdo que no perjudique a las partes “Si nos van a echar al Esmad que lo hagan, pues de igual manera nosotros no nos vamos a poner a pelear contra la ley y él es la primera autoridad, pero nosotros no podemos perder. ¿Cómo vamos a perder lo que hemos invertido en estos tres años en ese sector?”