Un gobierno local que administra un municipio y una ciudad no se debe limitar a hacer infraestructuras físicas visibles, principalmente viales. La gestión social y de servicios a la comunidad, de salud y educación, de recreación y deporte, de desarrollo y emprendimiento y las efectivas de generación de empleo y de bienestar en la calle (en limpieza, seguridad y espacio público), son vitales.
En ese orden no se debe pasar por alto la expedición del Decreto 1216 del 18 de diciembre de 2025 por parte de la Alcaldía de Valledupar, por medio del cual se busca afrontar la situación de las personas habitantes de calle de esta ciudad.
En el papel, el decreto en mención se constituye en un punto de partida importante para atender esa compleja realidad que se presenta con la población que, por diversas razones, vive en la calle. Esa medida es respuesta institucional a años de diagnósticos, reclamos ciudadanos, debates en el Concejo Municipal y llamados insistentes de los entes de control y en medios como EL PILÓN para pasar de las jornadas aisladas a una política pública que involucre a un gran número de entidades y sectores.
Se crea la Mesa Técnica multisectorial, bajo la responsabilidad de la oficina de Gestión Social, una buena articulación institucional para hacer el análisis correspondiente que se derive de cada situación y así tomar decisiones con un alto grado de acierto. Su fundamento jurídico se basa en la Constitución Nacional, en la Ley 1641 de 2013, el Decreto 1285 de 2022, la Política Pública Social para Habitantes de Calle 2022-2031 y en el Plan Nacional de Atención Integral. También se soporta en el Plan de Desarrollo ‘Valledupar Municipio Equitativo y Solidario 2024-2027’, que ya reconocía la obligación de construir e implementar una política local para esta población. Ahora no habría excusas para no concretar acciones y el presupuesto 2026, si se tiene en cuenta que todas las condiciones legales están dadas.
En el decreto queda claro que la Mesa Técnica no será un simple comité como suele acostumbrarse en este tipo de procesos. Se reconoce que la habitanza en la calle, además de ser un problema de orden público o de salud, es principalmente un fenómeno social que exige respuestas integrales y sostenidas. Eso es lo que se espera que se materialice muy pronen Valledupar.
Y no habría razones para pensar que el decreto pueda quedarse en letra muerta en razón a que la composición de la Mesa Técnica es de gran peso, en ella han de congregarse entidades como las secretarías y dependencias municipales, Gobernación del Cesar, el ICBF y otros actores del Estado, además, se abre un espacio formal a la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y la Policía. Es muy significativa la inclusión de un representante de personas habitantes de calle que haya pasado por un proceso de rehabilitación y de organizaciones que trabajan con esta población. Así se comenzaría a construir con quienes conocen la calle y tienen la experiencia vivida en carne propia.
Otro aspecto importante es que el decreto le ordena a la Mesa construir el Plan Municipal para Personas Habitantes de Calle, con metas, acciones, responsables, recursos e indicadores, definir y divulgar la ruta de atención integral, articular esfuerzos intersectoriales, promover redes de cooperación, voluntariado y responsabilidad social empresarial, reducir el estigma, y establecer mecanismos de monitoreo y evaluación con informes anuales a la Personería, la Defensoría y el Concejo Municipal.
Alienta saber que la política y su realización administrativa y presupuestal , quedará sometida al escrutinio público y político periódico, y de los que los medios de comunicación. Es apenas humano porque la más cruda cara de la pobreza, del hambre, la drogadicción y el desamparo nos golpea mucho, y entristece las calles de la ciudad.
