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Comunidad - 7 mayo, 2013

Ojo con la carne no apta para consumo humano en Valledupar

Las comunidades de los barrios populares, en algunas ventas de comidas callejeras y en algunas tiendas de Valledupar, están adquiriendo carne de res en condiciones antihigiénicas, toda vez que ese producto la mayoría de las veces proviene de los mataderos clandestinos.

Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]

Las comunidades de los barrios populares, en algunas ventas de comidas callejeras y en algunas tiendas de Valledupar, están adquiriendo carne de res en condiciones antihigiénicas, toda vez que ese producto la mayoría de las veces proviene de los mataderos clandestinos, donde los animales vacunos son sacrificados en el suelo, sin ningún control sanitario y en el peor de los casos, hurtados en las fincas vecinas. 

El área rural de Valledupar, es el sitio predilecto de los cuatreros y de personas inescrupulosas que tienen ese negocio que atenta contra la salud humana, especialmente de quienes residen en los estratos bajos, hacia donde generalmente es distribuida la carne de esos animales que sacrifican a espalda de las autoridades locales sin ningún control.

Son tres los mataderos clandestinos que han sido puestos al descubierto y desmantelados por la Policía Nacional, luego que la misma comunidad  haya denunciado los movimientos sospechosos de  las personas que se dedican a esa actividad ilícita, que solo miran su bienestar económico y tienen en cuenta el perjuicio que le puede ocasionar a la ciudadanía sacrificar esos animales y comercializan el producto como si tratara de buena calidad.

En atención a la preservación de las condiciones de salubridad de alimentos, y tras un trabajo investigativo de la Policía Ambiental y Ecológica, un matadero clandestino ubicado en un predio en una trocha que de esta ciudad conduce al corregimiento de Azúcar Buena, donde fue hallada una res sacrificada y un total de 280 kilos de carne, listos para ser comercializados ante la comunidad, en condiciones no aptas para el consumo.

Este producto, según las autoridades sanitarias, fue incinerado en la planta del frigorífico de Coolesar, único establecimiento autorizado en Valledupar para el sacrificio de semovientes bovinos.

Comunidad
7 mayo, 2013

Ojo con la carne no apta para consumo humano en Valledupar

Las comunidades de los barrios populares, en algunas ventas de comidas callejeras y en algunas tiendas de Valledupar, están adquiriendo carne de res en condiciones antihigiénicas, toda vez que ese producto la mayoría de las veces proviene de los mataderos clandestinos.


Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]

Las comunidades de los barrios populares, en algunas ventas de comidas callejeras y en algunas tiendas de Valledupar, están adquiriendo carne de res en condiciones antihigiénicas, toda vez que ese producto la mayoría de las veces proviene de los mataderos clandestinos, donde los animales vacunos son sacrificados en el suelo, sin ningún control sanitario y en el peor de los casos, hurtados en las fincas vecinas. 

El área rural de Valledupar, es el sitio predilecto de los cuatreros y de personas inescrupulosas que tienen ese negocio que atenta contra la salud humana, especialmente de quienes residen en los estratos bajos, hacia donde generalmente es distribuida la carne de esos animales que sacrifican a espalda de las autoridades locales sin ningún control.

Son tres los mataderos clandestinos que han sido puestos al descubierto y desmantelados por la Policía Nacional, luego que la misma comunidad  haya denunciado los movimientos sospechosos de  las personas que se dedican a esa actividad ilícita, que solo miran su bienestar económico y tienen en cuenta el perjuicio que le puede ocasionar a la ciudadanía sacrificar esos animales y comercializan el producto como si tratara de buena calidad.

En atención a la preservación de las condiciones de salubridad de alimentos, y tras un trabajo investigativo de la Policía Ambiental y Ecológica, un matadero clandestino ubicado en un predio en una trocha que de esta ciudad conduce al corregimiento de Azúcar Buena, donde fue hallada una res sacrificada y un total de 280 kilos de carne, listos para ser comercializados ante la comunidad, en condiciones no aptas para el consumo.

Este producto, según las autoridades sanitarias, fue incinerado en la planta del frigorífico de Coolesar, único establecimiento autorizado en Valledupar para el sacrificio de semovientes bovinos.