La feria gastronómica Nuestro Sabor 2025 reunió a empresarios para dialogar sobre el mercado gastronómico de Valledupar. Los tres panelistas coincidieron en los retos que representa la informalidad laboral e identificaron las oportunidades que tiene la región para aumentar la producción local y articular los sectores de gastronomía, cultura y turismo.
El conversatorio fue en el centro comercial Unicentro, donde Ricardo Reyes, gerente del supermercado Mi Futuro y presidente de la junta directiva de la Federación de Comerciantes (Fenalco) en el Cesar, explicó la importancia de aumentar la producción de alimentos en el campo para satisfacer la demanda interna. Según el ejecutivo, el 52 % de los productos que comercializa esta empresa son perecederos: verduras y carnes, “pero la mayoría vienen de afuera”, advirtió.
Reyes también se refirió a las condiciones laborales, planteando que es necesario aplicar las normas de trabajo “según la dinámica comercial y las realidades” de los negocios porque “cada uno tiene una forma diferente para vivir la economía”.
Retos de la informalidad laboral
Eloy Gutiérrez, gerente del Club Valledupar y su restaurante Francisco El Hombre, destacado por su plato ‘arroz club’, también compartió su opinión sobre la alta proporción de informalidad que supera el 64 % en el municipio, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) hasta el mes de julio. “¿Cuántos informales hay? Tenemos un problema de ocupación del espacio público porque es la única opción para muchos”, cuestionó Gutiérrez, llamando a consolidar las cifras y plantear soluciones, y defendió la necesidad de articular los sectores gastronómico, cultura y turismo dada la expansión de los restaurantes y cocinas ocultas en la última década.
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“Hace 30 años existían tres restaurantes con oferta de comida internacional, hoy son 20 o 30 con buenas cartas y experiencias”, agregó el gerente. Sin embargo, quedan dudas sobre cómo lograr la articulación sin conocimiento y divulgación de los productos y recetas específicas que satisfagan a los clientes. Por su parte, Carlos Quijano, vicepresidente de Competitividad de la Cámara de Comercio, manifestó que buena parte de la informalidad proviene de un contexto en el que ese trabajo es la única forma de “darle de comer a la familia”, pero el sostenimiento de los negocios requieren estructuración de costos, segmento de clientes y habilidades blandas como atención al cliente.
Registro ante la Cámara de Comercio
Sobre el proceso de formalización, Quijano recordó que los restaurantes o emprendimientos deben tener registro mercantil, registro de Industria y Comercio ante la Alcaldía, y el RUT de la DIAN”.










