EL PILÓN le sigue apostando a procesos de ciudad que permitan el desarrollo de esta capital y el logro de resultados que deriven en el bienestar colectivo de nuestra gente.En esos propósitos venimos empeñados desde hace ya mucho rato con la realización de foros, conversatorios y diferentes ferias sobre distintas temáticas de interés para la […]
EL PILÓN le sigue apostando a procesos de ciudad que permitan el desarrollo de esta capital y el logro de resultados que deriven en el bienestar colectivo de nuestra gente.
En esos propósitos venimos empeñados desde hace ya mucho rato con la realización de foros, conversatorios y diferentes ferias sobre distintas temáticas de interés para la ciudadanía. La presente semana ha sido prueba de ello, se llevó a cabo el foro virtual: ¿Para dónde va el campo en el Cesar? Generando así un espacio de disertación, reflexión, análisis y propuestas para dinamizar el campo en departamentos como el Cesar y La Guajira.
En ese mismo contexto, durante este viernes 2 y sábado 3 de diciembre, EL PILÓN desarrollará la Tercera versión de la Feria de Movilidad Segura y Sostenible, jornada que resulta pertinente precisamente ahora cuando Valledupar inicia otra etapa en cuanto a la puesta en marcha de un nuevo sistema de transporte público de buses.
Justo la realización de esta feria de movilidad coincide con la fecha del lanzamiento de ese nuevo sistema de transporte que requiere un proceso integral del ya trillado concepto de cultura ciudadana.
Por eso para la realización de esta feria de movilidad hemos invitado a los representantes de los distintos estamentos que tienen algún grado de responsabilidad con la movilidad en Valledupar, desde el alcalde Mello Castro González y demás instituciones comprometidas con el tema. La movilidad tiene que ver con la gente, su tiempo, comodidad, seguridad y tiempo.
Y sus formas, en una urbe de medio millón de habitantes, van desde el peatón, la cicla, la moto, el carro particular, los taxis y los buses (y hasta patinetas).
Entender que detrás están los fabricantes, los vendedores, los talleres, almacenes de repuestos, servicios de emergencia, los aseguradores, los reguladores humanos del tránsito y los físicos como semáforos, paraderos, estaciones de combustibles, señalización y estado de las vías y andenes.
Todas esas razones son las que han motivado la realización de esta feria que hoy llega a su tercera versión.
Este tipo de jornadas son concebidas bajo el concepto de despertar el espíritu cívico y el amor de ciudad.
Es lo que acontece a última hora, próximos a darse al servicio la primera nueva calzada Valledupar – La Paz, cuando un propietario de una estación de servicio, el más beneficiado con la movilidad y con la valorización, en la glorieta del terminal de transportes (la familia Fragoso) a pesar de haber autorizado formalmente la intervención del constructor (INVÍAS) en pocos metros que atraviesa su propiedad, aceptado avalúo y haber firmado la promesa de compraventa, – que asegura el pago- impide la obra porque no se les ha hecho el desembolso inmediato, mientras todos los otros propietarios a lo largo de 9 kilómetros antes de recibir avalúos previos y firmado compraventas permitieron generosamente el ingreso de la maquinaria. Mal ejemplo.
EL PILÓN le sigue apostando a procesos de ciudad que permitan el desarrollo de esta capital y el logro de resultados que deriven en el bienestar colectivo de nuestra gente.En esos propósitos venimos empeñados desde hace ya mucho rato con la realización de foros, conversatorios y diferentes ferias sobre distintas temáticas de interés para la […]
EL PILÓN le sigue apostando a procesos de ciudad que permitan el desarrollo de esta capital y el logro de resultados que deriven en el bienestar colectivo de nuestra gente.
En esos propósitos venimos empeñados desde hace ya mucho rato con la realización de foros, conversatorios y diferentes ferias sobre distintas temáticas de interés para la ciudadanía. La presente semana ha sido prueba de ello, se llevó a cabo el foro virtual: ¿Para dónde va el campo en el Cesar? Generando así un espacio de disertación, reflexión, análisis y propuestas para dinamizar el campo en departamentos como el Cesar y La Guajira.
En ese mismo contexto, durante este viernes 2 y sábado 3 de diciembre, EL PILÓN desarrollará la Tercera versión de la Feria de Movilidad Segura y Sostenible, jornada que resulta pertinente precisamente ahora cuando Valledupar inicia otra etapa en cuanto a la puesta en marcha de un nuevo sistema de transporte público de buses.
Justo la realización de esta feria de movilidad coincide con la fecha del lanzamiento de ese nuevo sistema de transporte que requiere un proceso integral del ya trillado concepto de cultura ciudadana.
Por eso para la realización de esta feria de movilidad hemos invitado a los representantes de los distintos estamentos que tienen algún grado de responsabilidad con la movilidad en Valledupar, desde el alcalde Mello Castro González y demás instituciones comprometidas con el tema. La movilidad tiene que ver con la gente, su tiempo, comodidad, seguridad y tiempo.
Y sus formas, en una urbe de medio millón de habitantes, van desde el peatón, la cicla, la moto, el carro particular, los taxis y los buses (y hasta patinetas).
Entender que detrás están los fabricantes, los vendedores, los talleres, almacenes de repuestos, servicios de emergencia, los aseguradores, los reguladores humanos del tránsito y los físicos como semáforos, paraderos, estaciones de combustibles, señalización y estado de las vías y andenes.
Todas esas razones son las que han motivado la realización de esta feria que hoy llega a su tercera versión.
Este tipo de jornadas son concebidas bajo el concepto de despertar el espíritu cívico y el amor de ciudad.
Es lo que acontece a última hora, próximos a darse al servicio la primera nueva calzada Valledupar – La Paz, cuando un propietario de una estación de servicio, el más beneficiado con la movilidad y con la valorización, en la glorieta del terminal de transportes (la familia Fragoso) a pesar de haber autorizado formalmente la intervención del constructor (INVÍAS) en pocos metros que atraviesa su propiedad, aceptado avalúo y haber firmado la promesa de compraventa, – que asegura el pago- impide la obra porque no se les ha hecho el desembolso inmediato, mientras todos los otros propietarios a lo largo de 9 kilómetros antes de recibir avalúos previos y firmado compraventas permitieron generosamente el ingreso de la maquinaria. Mal ejemplo.