Para los habitantes de esta urbanización de la comuna cinco de Valledupar, salir o entrar del sector significa tener un horario inhabitual, debido al deterioro de su avenida principal, que los conecta con el resto de la ciudad.

Lorena Rangel, líder comunitaria del barrio, informó que desplazarse de un lugar a otro regularmente se les facilita a los vecinos que cuentan con vehículos particulares porque los que no lo tienen deben esperar por largas horas una buseta de servicio público.

“Si a alguien se le ocurre ir al cine con su familia en la noche, tiene que pensarlo, porque al salir los taxis no quieren transitar para acá y si lo hacen quieren aprovecharse de la situación para cobrar más de los estipulado en la tarifa del servicio. Lo mismo pasa con las busetas, a pesar de que existen rutas que llegan al barrio, son muy demoradas para pasar habría que salir temprano para alcanzar a tomar una porque pasan por lapsos de tiempo lejanos, es decir, para acá el transporte es precario y sin vías de acceso lo es aún más”, agregó la líder comunitaria.

El mal estado de la carrera 45 con calle 11, no solo afecta a esta comunidad, debido que también conecta la entrada y salida de los barrios Don Alberto, Villa Tayrona, Brisas de la Popa, entre otros.

Los miembros de la Junta de Acción Comunal manifestaron que no se explican el retraso para mejorar la movilidad si ya está anunciado un proyecto de pavimentación.

“Tenemos conocimiento que existe un plan por parte de la Gobernación en arreglar esta calle por una licitación a cargo de un consorcio Vía Cesar, pero no vemos movimientos de preparativos para que sea intervenida”, expresó Raúl Hernández, presidente de la Junta de Acción Comunal.