OPINIÓN

No serán cuatro años perdidos si aprendemos de las lecciones recibidas

A menos de 15 meses de concluir el primer gobierno de izquierda en Colombia, liderado por Gustavo Petro, es momento de analizar las lecciones que deja su administración, junto con la de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México, que culminó recientemente. Desde la perspectiva del Project Management Body of Knowledge (PMBOK), este análisis destaca […]

No serán cuatro años perdidos si aprendemos de las lecciones recibidas

No serán cuatro años perdidos si aprendemos de las lecciones recibidas

canal de WhatsApp

A menos de 15 meses de concluir el primer gobierno de izquierda en Colombia, liderado por Gustavo Petro, es momento de analizar las lecciones que deja su administración, junto con la de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México, que culminó recientemente. Desde la perspectiva del Project Management Body of Knowledge (PMBOK), este análisis destaca tres áreas clave: planificación estratégica, gestión proactiva de riesgos y coordinación efectiva de equipos. Los aciertos y errores de ambos gobiernos ofrecen aprendizajes valiosos para gestionar proyectos de manera eficiente y sostenible.

Planificación estratégica: la base del éxito

El PMBOK subraya que una planificación sólida es fundamental para cualquier proyecto. Durante la alcaldía de Petro en Bogotá (2012-2015), iniciativas como la “máquina tapa huecos” y el contrato de recolección de basuras con camiones inoperantes evidenciaron una planificación deficiente, lo que derivó en el colapso del sistema de aseo y sanciones de entes de control. En su Presidencia (2022-actualidad), el caso de los carrotanques para La Guajira, donde se perdieron recursos por falta de estructuración técnica, refleja problemas similares. En contraste, el Tren Maya en México avanzó gracias a estudios técnicos, ambientales y financieros detallados, logrando una ejecución eficiente. El próximo gobierno debe priorizar planes basados en evaluaciones rigurosas, evitando propuestas inviables como el tren elevado Buenaventura-Barranquilla, aeropuertos internacionales en el desierto o un tren bala hasta Puerto Bolívar sin estudios de prefactibilidad. La falta de rigor en estas iniciativas ha erosionado la credibilidad, un activo esencial para cualquier liderazgo.

Gestión proactiva de riesgos: anticiparse a los problemas

La gestión de riesgos es crucial para prevenir crisis. En la alcaldía de Petro, la oposición política frenó proyectos como el metro de Bogotá, mientras que, en su presidencia, escándalos como el de la UNGRD y la salida de empresas de energía renovable por trabas regulatorias evidencian una gestión reactiva. Según datos, el 31,94 % de los casos de corrupción en Colombia están ligados a la contratación pública. En México, el programa de infraestructura carretera de AMLO completó 1.200 km de vías mediante auditorías constantes y monitoreo riguroso. El próximo gobierno debe mejorar las auditorías y seguimiento a las licitaciones y contratos, con interventorías efectivas, veedurías ciudadanas, y mejorando efectividad de los entes de control y sistema judicial, mitigando conflictos y recuperando la confianza pública.

Coordinación efectiva: clave para resultados tangibles

Un liderazgo técnico y una coordinación eficiente son esenciales para alinear equipos e interesados. La alta rotación de ministros en el gobierno de Petro, con más de 50 nombramientos, y la falta de cohesión afectaron proyectos como el acueducto de La Guajira. Durante su alcaldía, la desarticulación con el Concejo limitó avances en infraestructura. En contraste, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en México se completó en menos de tres años gracias a un liderazgo técnico centralizado y una coordinación efectiva entre el ejército, contratistas y autoridades. El próximo gobierno debe fortalecer la capacidad institucional con equipos competentes y canales claros de comunicación con gobiernos locales y el sector privado.

Conclusión: un camino hacia la gestión eficiente

Los retos en la gestión de proyectos bajo el gobierno de Petro, desde la recolección de basuras hasta iniciativas de energía y vivienda, subrayan la importancia de la planificación estratégica, la gestión de riesgos y la coordinación efectiva. Los casos exitosos del Tren Maya y el AIFA en México demuestran que un enfoque técnico y ético puede generar resultados tangibles. 

Solo podremos afirmar que los 4 años del presente gobierno no serán perdidos, si aprendemos de las lecciones recibidas, hacemos evolucionar nuestras instituciones, somos rigurosos en la formulación de los planes, programas y proyectos y absolutamente pulcros y transparentes en el manejo de los recursos públicos,  empecemos por escoger y votar bien, por un candidato que ofrezca propuestas beneficiosas para todos y que sea honesto. No perdamos la esperanza.

Por: Nancio Galván Barros.

Ingeniero civilMagíster en Dirección y Gestión de Proyectos, Sociedad de Ingenieros del Cesar.

TE PUEDE INTERESAR