Como una “anomalía” define Ángel Enrique Sánchez, un adulto mayor, la baja oferta de transporte desde y hacia el corregimiento Los Corazones, jurisdicción del municipio de Valledupar. 

“Nosotros no tenemos medios de transporte. Aquí había unos carros que salían y se quedaban en Punto Rojo, en el barrio San Joaquín de Valledupar; uno iba fijo y se venía para Los Corazones. No sé qué pasó, pero eso lo acabaron”, recuerda Sánchez. 

A raíz de ese suceso, el habitante de esta zona rural asegura que los ciudadanos han quedado “sufriendo”. 

EL COSTO DE LA MOVILIDAD EN LA ZONA RURAL

Al no contar con un sistema de transporte público, quienes quieren movilizarse hasta el casco urbano de Valledupar deben pagar $10.000 por trayecto a un motociclista, es decir, entre ida y vuelta son veinte mil pesos. 

“20 barras por día, al mes son $600.000”, exclamó el hombre desde este territorio ubicado a la margen izquierda del río Seco, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta y el valle del río Cesar.

En caso de utilizar un automóvil tipo taxi, ciudadanos como Ricardo Castilla, tecnólogo en Salud Ocupacional,  asegura que el valor del servicio por poco se triplica. 

“Todos los habitantes somos de escasos recursos y no es justo que para trasladarnos a Valledupar, a hacer cualquier diligencia, tengamos que pagar $50.000 ida y regreso”, lamentó. 

SALUD  Y EDUCACIÓN

Sánchez afirma que la falta de transporte también afecta a otros escenarios: “Lo que necesitamos es una ayuda porque qué tal si uno se enferma y no hay transporte, se muere. Por eso también hay que buscar la manera de poner médicos y ambulancias permanentes aquí porque cuando se enferma una persona tienen que llamar al Valle”. 

Muchos niños y jóvenes estudian en otros corregimientos como Guacoche, Río Seco  e incluso  en Valledupar, lo que hace necesario que los padres de familias inviertan en este servicio, aunque hay buses que financia el gobierno, los entrevistados consideran que son insuficientes. 

“Desde hace mucho tiempo que ningún alcalde ha brindado un apoyo al corregimiento, nos tienen en el abandono”, añadió Castilla. 

Esta casa editorial intentó establecer comunicación con la secretaria de Tránsito y Transporte de Valledupar, Diana Daza, para conocer la posición de la administración municipal sobre este asunto presentado por los vallenatos, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta de la funcionaria. 

Por Redacción EL PILÓN.