En medio de tantas noticias desalentadoras en el Cesar, que dejan mal parado al departamento por ocupar los últimos puestos en lo bueno (calidad educativa, empleo, ciencia y tecnología) y los primeros lugares en lo malo (violencia, accidentalidad, extorsiones), es un aliciente que desde Valledupar un grupo de niños y niñas nos representen en otras […]
En medio de tantas noticias desalentadoras en el Cesar, que dejan mal parado al departamento por ocupar los últimos puestos en lo bueno (calidad educativa, empleo, ciencia y tecnología) y los primeros lugares en lo malo (violencia, accidentalidad, extorsiones), es un aliciente que desde Valledupar un grupo de niños y niñas nos representen en otras partes del mundo, exponiendo el folclor vallenato.
Es para destacar la representación que hicieron Los Niños del Vallenato de la Escuela Rafael Escalona, que lleva más de dos meses de gira por toda Colombia y terminó en el vecino país de Venezuela, en la celebración de la fiesta de la Colombianidad con motivo de las fiestas patrias, en Barquisimeto. En estos recorridos los pequeños músicos van dejando la huella imborrable de la música vallenata, especialmente porque proyectan las auténticas raíces de este folclor. Son valores juveniles que demuestran su talento, creatividad y amor por la música del Valle del Cacique Upar.
Las fronteras se siguen abriendo y pasan más allá de América, con Los Niños Vallenatos del ‘Turco’ Gil, otro semillero que ha descubierto grandes talentos. Esta vez llegaron hasta Laussane, Suiza, donde la Asociación Colombia Vive celebró la fecha nacional de la independencia colombiana con una reunión nacionalista donde hubo expresiones gastronómicas, musicales, dancísticas y artesanales colombianas, en la que ‘Los Niños Vallenatos’ del ‘Turco’ Gil fueron el centro de atención. La presentación de ‘Los Niños Vallenatos’ en la Fiesta Nacional Colombiana en Suiza, fue parte de su Gira Europa 2013, que contó con el apoyo del Plan de Promoción de Colombia en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, que además acompaña el Ministerio de Cultura y diferentes empresas privadas, así como la Alcaldía Municipal de Valledupar.
Son dos ejemplos positivos que no podían dejarse pasar por alto, debido a que son un referente para otros jóvenes que tal vez por falta de oportunidades, no han podido mostrar sus talentos. Los dos grupos, dirigidos por conocedores del vallenato, son una muestra de las cosas buenas del Cesar. Son niños y niñas de diferentes sectores socioeconómicos de Valledupar y otros municipios, los que se han preparado para interpretar la música que ha hecho trascender a Valledupar a nivel mundial.
Sólo dos escuelas de música vallenata logran proyectar de tal manera el folclor. Es un indicador para los gestores culturales que deben pensar que no son suficientes dos centros de aprendizaje musical, los cuales deberían estar en todas las comunas de Valledupar, enseñando vallenato, la esencia de la cultura de esta zona del país. No debe olvidarse que se quedó engavetada la propuesta de crear la cátedra del vallenato en los colegios del Cesar. Sería bueno desempolvarla.
En medio de tantas noticias desalentadoras en el Cesar, que dejan mal parado al departamento por ocupar los últimos puestos en lo bueno (calidad educativa, empleo, ciencia y tecnología) y los primeros lugares en lo malo (violencia, accidentalidad, extorsiones), es un aliciente que desde Valledupar un grupo de niños y niñas nos representen en otras […]
En medio de tantas noticias desalentadoras en el Cesar, que dejan mal parado al departamento por ocupar los últimos puestos en lo bueno (calidad educativa, empleo, ciencia y tecnología) y los primeros lugares en lo malo (violencia, accidentalidad, extorsiones), es un aliciente que desde Valledupar un grupo de niños y niñas nos representen en otras partes del mundo, exponiendo el folclor vallenato.
Es para destacar la representación que hicieron Los Niños del Vallenato de la Escuela Rafael Escalona, que lleva más de dos meses de gira por toda Colombia y terminó en el vecino país de Venezuela, en la celebración de la fiesta de la Colombianidad con motivo de las fiestas patrias, en Barquisimeto. En estos recorridos los pequeños músicos van dejando la huella imborrable de la música vallenata, especialmente porque proyectan las auténticas raíces de este folclor. Son valores juveniles que demuestran su talento, creatividad y amor por la música del Valle del Cacique Upar.
Las fronteras se siguen abriendo y pasan más allá de América, con Los Niños Vallenatos del ‘Turco’ Gil, otro semillero que ha descubierto grandes talentos. Esta vez llegaron hasta Laussane, Suiza, donde la Asociación Colombia Vive celebró la fecha nacional de la independencia colombiana con una reunión nacionalista donde hubo expresiones gastronómicas, musicales, dancísticas y artesanales colombianas, en la que ‘Los Niños Vallenatos’ del ‘Turco’ Gil fueron el centro de atención. La presentación de ‘Los Niños Vallenatos’ en la Fiesta Nacional Colombiana en Suiza, fue parte de su Gira Europa 2013, que contó con el apoyo del Plan de Promoción de Colombia en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, que además acompaña el Ministerio de Cultura y diferentes empresas privadas, así como la Alcaldía Municipal de Valledupar.
Son dos ejemplos positivos que no podían dejarse pasar por alto, debido a que son un referente para otros jóvenes que tal vez por falta de oportunidades, no han podido mostrar sus talentos. Los dos grupos, dirigidos por conocedores del vallenato, son una muestra de las cosas buenas del Cesar. Son niños y niñas de diferentes sectores socioeconómicos de Valledupar y otros municipios, los que se han preparado para interpretar la música que ha hecho trascender a Valledupar a nivel mundial.
Sólo dos escuelas de música vallenata logran proyectar de tal manera el folclor. Es un indicador para los gestores culturales que deben pensar que no son suficientes dos centros de aprendizaje musical, los cuales deberían estar en todas las comunas de Valledupar, enseñando vallenato, la esencia de la cultura de esta zona del país. No debe olvidarse que se quedó engavetada la propuesta de crear la cátedra del vallenato en los colegios del Cesar. Sería bueno desempolvarla.