Con $7.000 millones aspiran que el sector se reactive luego del brote de aftosa que acaban de pasar.
El gobierno departamental abrió un nuevo Incentivo a la Capitalización Rural, ICR, que nació para enfrentar la crisis fitosanitaria que se presentó en el Cesar por el brote de fiebre aftosa.
Según el gobernador Francisco Ovalle Angarita, el departamento aporta $3.500 millones que ya fueron aprobados en el OCAD de Regalías y aspira que dentro de dos semanas el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, llegue al departamento y anuncie un complemento por igual valor
“La idea es que el ministro de Agricultura venga con la buena noticia de 3.500 millones de pesos más, para hacer una bolsa de siete mil millones de pesos, con lo que nacería un nuevo ICR pero para las líneas de ganadería”, aseguró Ovalle Angarita.
Los recursos serán para proyectos de irrigación, repoblamiento bovino y para compra de maquinaria y equipos.
El sector ganadero fue uno de los que más sufrió con el brote de aftosa, debido a que tuvieron que sacrificar más de 500 reses en la zona afectada, además de ello, las ventas de carne y de ganado se redujeron.
Con $7.000 millones aspiran que el sector se reactive luego del brote de aftosa que acaban de pasar.
El gobierno departamental abrió un nuevo Incentivo a la Capitalización Rural, ICR, que nació para enfrentar la crisis fitosanitaria que se presentó en el Cesar por el brote de fiebre aftosa.
Según el gobernador Francisco Ovalle Angarita, el departamento aporta $3.500 millones que ya fueron aprobados en el OCAD de Regalías y aspira que dentro de dos semanas el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, llegue al departamento y anuncie un complemento por igual valor
“La idea es que el ministro de Agricultura venga con la buena noticia de 3.500 millones de pesos más, para hacer una bolsa de siete mil millones de pesos, con lo que nacería un nuevo ICR pero para las líneas de ganadería”, aseguró Ovalle Angarita.
Los recursos serán para proyectos de irrigación, repoblamiento bovino y para compra de maquinaria y equipos.
El sector ganadero fue uno de los que más sufrió con el brote de aftosa, debido a que tuvieron que sacrificar más de 500 reses en la zona afectada, además de ello, las ventas de carne y de ganado se redujeron.