El Ejército Nacional llevó ayudas humanitarias a dos poblaciones del Cesar, este fin de semana.
Cerca de mil indígenas pertenecientes a la etnia arhuaca recibieron atención médica y herramientas de trabajo por parte de la Décima Brigada Blindada del Ejército Nacional, en el corregimiento de Nabusímake, jurisdicción del municipio de Pueblo Bello.
Los generales Adelmo Fajardo Hernández y Germán Saavedra Prado se trasladaron con varias unidades de soldados del Batallón de Ingenieros, llegaron hasta el resguardo indígena para llevar médicos, recreación y hacer algunos acuerdos para mejorar movilidad y seguridad en la zona.
Fajardo Hernández, comandante de la Décima Brigada, destacó la importancia de ayudar a los nativos de la región para así conservar la historia y la cultura, a su vez, se comprometió a disponer de todo un equipo de ingenieros para la construcción de placas huellas y un tramo de vía con el fin de mejorar el acceso a la región turística, que en vehículo campero tarda cerca de dos horas; con los nuevos trabajos el tiempo se reduciría en un 50%.
Alejandro Urrutia, secretario del cabildo gobernador Rogelio Mejía, aseguró que los trabajos de las autoridades son importantes, sobre todo en la parte alta de la montaña donde se presentan quemas sin ningún control.
“En una reunión entre todas las autoridades arhuacas vimos que la actividad del Ejército traía beneficios; después de esto debemos hacer una evaluación. La solicitud que se hace a las autoridades y al Ejército es respeto por la cultura de los pueblos indígenas, y la concertación de todos los programas que vayan a existir dentro de la comunidad”, dijo Mejía.
En la reunión se habló además de un problema de desnutrición que sufren niños indígenas asentados en los pueblos de La Guajira, sin embargo, Rogelio Mejía, aseguró que en Nabusímake no se está presentando esa situación “porque nosotros siempre trabajamos coordinadamente con las autoridades. Nuestros líderes siempre dicen que la desnutrición no sólo viene por falta de alimento, sino de por la parte cultural y tradicional; la salud debe ser integral”.
Por su parte, el comandante del Batallón de ingenieros, el Teniente Coronel Diego Pastrana García agradeció a la comunidad indígena por recibir el Plan Espada de Honor, para tener lazos de amistad con sus soldados. “Es importante que todos nuestros soldados generen una confianza a toda la comunidad indígena, para que nos vean como los protectores, los hombres que apoyan y ayudan a la gente buena de Nabusímake”.
La jornada de apoyo al desarrollo también sirvió para que los niños recibieran desparasitantes, tratamientos de odontología, medicina general, juegos, títeres y música con la agrupación la Nota 10.
En la vereda Nuevas Flores
Servicios de medicina general, pediatría, odontología, psicología, y entrega de medicamentos fueron ofrecidos en la vereda Nuevas Flores, jurisdicción del corregimiento de San Diego, por parte de los oficiales profesionales de la reserva de la Brigada del Ejército Nacional del Batallón de Artillería Número 2 La Popa.
En la actividad fueron atendidas cerca de 200 personas vulnerables que no cuentan con las posibilidades económicas para ir a un médico; aunque tienen puesto de salud no existe un galeno estable y ante una emergencia se ven obligados a trasladarse hasta el casco urbano de San Diego.
La brigada amenizada por los grupos de danza de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar; también contó con asesoría jurídica en conflicto de pequeñas causas, desparasitación para niños, peluquería, manicure, pedicure, entrega de kits escolares y juguetes para niños, según explicó el mayor Saúl Perilla.
De acuerdo con Enders Campo, aspirante a oficial de reserva, “nuestro compromiso es acercar a la población civil con la institución militar”.
La Secretaría de Salud Departamental, el Hospital Rosario Pumarejo de López, el Hospital Eduardo Arredondo Daza, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, la UPC y la Alcaldía de San Diego, fueron las entidades que apoyaron la iniciativa.
PUNTOS DE VISTA
Edgardo Pertel: “Hace dos años el Ejército había realizado una brigada de salud, pero no había sido tan completa como esta. La vereda necesita más seguridad y un médico estable”.
Paola Berrío: “La actividad estuvo buena y beneficiosa para la comunidad porque muchos necesitaban consultas médicas con urgencia; ojalá sean más frecuentes”.
ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
[email protected]
Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
El Ejército Nacional llevó ayudas humanitarias a dos poblaciones del Cesar, este fin de semana.
Cerca de mil indígenas pertenecientes a la etnia arhuaca recibieron atención médica y herramientas de trabajo por parte de la Décima Brigada Blindada del Ejército Nacional, en el corregimiento de Nabusímake, jurisdicción del municipio de Pueblo Bello.
Los generales Adelmo Fajardo Hernández y Germán Saavedra Prado se trasladaron con varias unidades de soldados del Batallón de Ingenieros, llegaron hasta el resguardo indígena para llevar médicos, recreación y hacer algunos acuerdos para mejorar movilidad y seguridad en la zona.
Fajardo Hernández, comandante de la Décima Brigada, destacó la importancia de ayudar a los nativos de la región para así conservar la historia y la cultura, a su vez, se comprometió a disponer de todo un equipo de ingenieros para la construcción de placas huellas y un tramo de vía con el fin de mejorar el acceso a la región turística, que en vehículo campero tarda cerca de dos horas; con los nuevos trabajos el tiempo se reduciría en un 50%.
Alejandro Urrutia, secretario del cabildo gobernador Rogelio Mejía, aseguró que los trabajos de las autoridades son importantes, sobre todo en la parte alta de la montaña donde se presentan quemas sin ningún control.
“En una reunión entre todas las autoridades arhuacas vimos que la actividad del Ejército traía beneficios; después de esto debemos hacer una evaluación. La solicitud que se hace a las autoridades y al Ejército es respeto por la cultura de los pueblos indígenas, y la concertación de todos los programas que vayan a existir dentro de la comunidad”, dijo Mejía.
En la reunión se habló además de un problema de desnutrición que sufren niños indígenas asentados en los pueblos de La Guajira, sin embargo, Rogelio Mejía, aseguró que en Nabusímake no se está presentando esa situación “porque nosotros siempre trabajamos coordinadamente con las autoridades. Nuestros líderes siempre dicen que la desnutrición no sólo viene por falta de alimento, sino de por la parte cultural y tradicional; la salud debe ser integral”.
Por su parte, el comandante del Batallón de ingenieros, el Teniente Coronel Diego Pastrana García agradeció a la comunidad indígena por recibir el Plan Espada de Honor, para tener lazos de amistad con sus soldados. “Es importante que todos nuestros soldados generen una confianza a toda la comunidad indígena, para que nos vean como los protectores, los hombres que apoyan y ayudan a la gente buena de Nabusímake”.
La jornada de apoyo al desarrollo también sirvió para que los niños recibieran desparasitantes, tratamientos de odontología, medicina general, juegos, títeres y música con la agrupación la Nota 10.
En la vereda Nuevas Flores
Servicios de medicina general, pediatría, odontología, psicología, y entrega de medicamentos fueron ofrecidos en la vereda Nuevas Flores, jurisdicción del corregimiento de San Diego, por parte de los oficiales profesionales de la reserva de la Brigada del Ejército Nacional del Batallón de Artillería Número 2 La Popa.
En la actividad fueron atendidas cerca de 200 personas vulnerables que no cuentan con las posibilidades económicas para ir a un médico; aunque tienen puesto de salud no existe un galeno estable y ante una emergencia se ven obligados a trasladarse hasta el casco urbano de San Diego.
La brigada amenizada por los grupos de danza de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Popular del Cesar; también contó con asesoría jurídica en conflicto de pequeñas causas, desparasitación para niños, peluquería, manicure, pedicure, entrega de kits escolares y juguetes para niños, según explicó el mayor Saúl Perilla.
De acuerdo con Enders Campo, aspirante a oficial de reserva, “nuestro compromiso es acercar a la población civil con la institución militar”.
La Secretaría de Salud Departamental, el Hospital Rosario Pumarejo de López, el Hospital Eduardo Arredondo Daza, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, la UPC y la Alcaldía de San Diego, fueron las entidades que apoyaron la iniciativa.
PUNTOS DE VISTA
Edgardo Pertel: “Hace dos años el Ejército había realizado una brigada de salud, pero no había sido tan completa como esta. La vereda necesita más seguridad y un médico estable”.
Paola Berrío: “La actividad estuvo buena y beneficiosa para la comunidad porque muchos necesitaban consultas médicas con urgencia; ojalá sean más frecuentes”.
ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
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Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]