Escenas de dolor, asombro e incredulidad, se vivieron en las afueras de la urgencia del hospital San Rafael de San Juan del Cesar, en horas de la tarde del pasado miércoles, cuando los médicos confirmaron, que el niño de 3 años de edad, Geizel Josué Brito Brito, quien había sido ingresado minutos antes porque tenía una semilla de mamoncillo atascada en la tráquea, había muerto por asfixia.

Según la madre del niño, Lianis Brito, el pequeño se encontraba en el patio de su humilde vivienda, ubicada en la vereda La Duda, zona rural del municipio de Distracción, en el sur de La Guajira, jugando y comiendo mamoncillos con uno de sus hermanitos, cuando de pronto escuchó gritos, de inmediato acudió para ver qué estaba pasando y presenció que su hijo estaba atragantado con una semilla.

De inmediato sus familiares lo llevaron al hospital Santa Rita de Casia del municipio de Distracción, pero los médicos del centro asistencial que brinda atención de primer nivel, no pudieron hacer nada para remediar la situación y decidieron remitirlo al hospital de San Juan del Cesar, donde, según los especialistas, llegó sin signos vitales.
“No pensé que mi hijo se fuera a atorar con esa ‘pepa’, porque no era la primera vez que comía mamón, ya lo había hecho otras veces y no le había pasado nada, no me imaginé que iba a pasar esta tragedia”, comentó la madre, en medio de lágrimas.

Por su parte, los médicos del Hospital San Rafael de San Juan del Cesar, expresaron su pesar por la tragedia que afrontaba esta humilde familia y afirmaron que por la demora en prestarle los primeros auxilios al momento del accidente, el niño llegó sin vida a este centro asistencial, donde su diagnóstico fue muerte por asfixia.
“La semilla de la fruta se le alojó en las vías respiratorias, impidiéndole la respiración y por consiguiente asfixiándolo”, expresó el médico que atendió el caso en la sala de reanimación.

Las autoridades recomiendan
Al presentarse esta situación, funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, hicieron un llamado a los padres de familia, para que no se descuiden en la atención de sus niños pequeños, para evitar que se presenten este tipo de situaciones, que hoy enluta a una comunidad.

Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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