“Yo la maté, yo maté a mi mamá, gritaba”, eran los gritos desconsolados del joven Elí José Negrete Pinedo, al frente de un centro asistencial de San Juan del Cesar, al recibir la noticia, por parte de los médicos de turno, que su madre había muerto después de sufrir golpes en el pecho y cráneo […]
“Yo la maté, yo maté a mi mamá, gritaba”, eran los gritos desconsolados del joven Elí José Negrete Pinedo, al frente de un centro asistencial de San Juan del Cesar, al recibir la noticia, por parte de los médicos de turno, que su madre había muerto después de sufrir golpes en el pecho y cráneo en un accidente de motocicleta ocurrido en horas de la tarde del pasado domingo en la entrada al corregimiento de Los Pondores, distante a cuatro kilómetros de esta cabecera municipal; el desespero se debía porque él era el conductor de la moto en la que se movilizaba la señora.
Los hechos
Según los testigos del hecho, quienes disfrutaban en un estadero de la población el Día de las Madres, el accidente se produjo cuando el joven de 24 años, se movilizaba junto a su mamá Yanibis Yaneth Pinedo Martínez, de 44 años, en una moto Bóxer; ellos ingresaban a la población y al tomar una curva para empalmar con la avenida principal, el bordillo del pavimento le hizo perder el control del vehículo, saliéndose de la calle e impactando con otra motocicleta, que se encontraba parqueada debajo de un árbol de mango, al frente de una vivienda.
Debido al impacto entre las dos motos, la señora sufrió un trauma cerrado de tórax y trauma craneoencefálico por lo que fue llevada de inmediato a una clínica de San Juan del Cesar, donde por la gravedad de los golpes, llegó sin signos vitales.
“Ese golpe fue fuerte, el choque de las dos motos fue terrible, La Negra, como se conocía a la víctima fatal, se dio en el pecho y en la cabeza con la otra moto”, manifestó Eduvilia Fuentes, quien presenció el accidente.
De otro lado, al frente de la clínica, se vivía una escena conmovedora; el hijo mayor de la familia Negrete Pineda, Elí José, quien conducía la moto, y resultó con laceraciones leves, lloraba desconsolado, abrazando a sus amigos y familiares.
“¿Por qué Señor, mi mamá tuvo que morir hoy Día de las Madres?, yo la maté, por mí se murió”, gritaba eufóricamente el joven, quien en medio del dolor expresaba querer quitarse la vida.
Yanibis, quien desde muy temprano se preparó para celebrar su día con su esposo, sus siete hijos y demás familiares, era natural de Riohacha y residía en el corregimiento de Los Pondores, desde hacía más de 25 años, en donde trabajaba haciendo oficios varios para sacar adelante a su humilde familia.
Por su parte, la Policía Nacional se presentó al lugar del accidente con el objeto de iniciar las investigaciones de rigor, para esclarecer las causas del lamentable hecho.
El cuerpo de la víctima fue llevado a Medicina Legal en el municipio de Fonseca, para la necropsia respectiva y entregado a sus familiares, quienes le dieron cristiana sepultura en las horas de la tarde de ayer en esta población del sur de La Guajira.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
[email protected]
“Yo la maté, yo maté a mi mamá, gritaba”, eran los gritos desconsolados del joven Elí José Negrete Pinedo, al frente de un centro asistencial de San Juan del Cesar, al recibir la noticia, por parte de los médicos de turno, que su madre había muerto después de sufrir golpes en el pecho y cráneo […]
“Yo la maté, yo maté a mi mamá, gritaba”, eran los gritos desconsolados del joven Elí José Negrete Pinedo, al frente de un centro asistencial de San Juan del Cesar, al recibir la noticia, por parte de los médicos de turno, que su madre había muerto después de sufrir golpes en el pecho y cráneo en un accidente de motocicleta ocurrido en horas de la tarde del pasado domingo en la entrada al corregimiento de Los Pondores, distante a cuatro kilómetros de esta cabecera municipal; el desespero se debía porque él era el conductor de la moto en la que se movilizaba la señora.
Los hechos
Según los testigos del hecho, quienes disfrutaban en un estadero de la población el Día de las Madres, el accidente se produjo cuando el joven de 24 años, se movilizaba junto a su mamá Yanibis Yaneth Pinedo Martínez, de 44 años, en una moto Bóxer; ellos ingresaban a la población y al tomar una curva para empalmar con la avenida principal, el bordillo del pavimento le hizo perder el control del vehículo, saliéndose de la calle e impactando con otra motocicleta, que se encontraba parqueada debajo de un árbol de mango, al frente de una vivienda.
Debido al impacto entre las dos motos, la señora sufrió un trauma cerrado de tórax y trauma craneoencefálico por lo que fue llevada de inmediato a una clínica de San Juan del Cesar, donde por la gravedad de los golpes, llegó sin signos vitales.
“Ese golpe fue fuerte, el choque de las dos motos fue terrible, La Negra, como se conocía a la víctima fatal, se dio en el pecho y en la cabeza con la otra moto”, manifestó Eduvilia Fuentes, quien presenció el accidente.
De otro lado, al frente de la clínica, se vivía una escena conmovedora; el hijo mayor de la familia Negrete Pineda, Elí José, quien conducía la moto, y resultó con laceraciones leves, lloraba desconsolado, abrazando a sus amigos y familiares.
“¿Por qué Señor, mi mamá tuvo que morir hoy Día de las Madres?, yo la maté, por mí se murió”, gritaba eufóricamente el joven, quien en medio del dolor expresaba querer quitarse la vida.
Yanibis, quien desde muy temprano se preparó para celebrar su día con su esposo, sus siete hijos y demás familiares, era natural de Riohacha y residía en el corregimiento de Los Pondores, desde hacía más de 25 años, en donde trabajaba haciendo oficios varios para sacar adelante a su humilde familia.
Por su parte, la Policía Nacional se presentó al lugar del accidente con el objeto de iniciar las investigaciones de rigor, para esclarecer las causas del lamentable hecho.
El cuerpo de la víctima fue llevado a Medicina Legal en el municipio de Fonseca, para la necropsia respectiva y entregado a sus familiares, quienes le dieron cristiana sepultura en las horas de la tarde de ayer en esta población del sur de La Guajira.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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