La Fundación Matices y la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, celebraron en Valledupar el Día Internacional en contra de la Homofobia, con un picnic en la Universidad Popular del Cesar.  Este encuentro sirvió para debatir sobre los rezagos que viene presentando la población LGTBIQ+, que sufren precisamente homofobia, transfobia y bifobia. 

De acuerdo con Esperanza Hernández, miembro del consejo consultivo del Cesar, sí existe rechazo a pesar que llevan 13 años trabajando y que han sido las organizaciones sociales las encargadas de llenar el vacío que tiene el Estado colombiano con estas personas.  Destacó que solo la Defensoría del Pueblo se ha preocupado por mostrar una radiografía del perjuicio que se presenta y todas las violaciones contra los derechos de las personas con inclinaciones sexuales diferentes a la heterosexual. 

Asimismo Esperanza Hernández, indicó que la inclusión laboral está rezagada para estas personas, a pesar que han avanzado en poder estar en espacios libres en los que se pueden expresar. 

“Encontramos prejuicios frente a ciertas poblaciones sobre todo en mujeres trans, entonces el tema laboral en estas mujeres está muy crudo, pero sí se ha tratado en ciertas empresas para que se incluyan mujeres lesbianas y bisexuales, por ejemplo. En temas de educación encontramos una alta tasa de rechazo porque tienen prejuicios frente al tema por parte de rectores y por eso existen colegios donde se dan temas de homofobia y eso hay que irlo cambiando”, dijo Hernández. 

Precisamente, frente a estos temas la Defensoría del Pueblo realizó una audiencia defensorial dirigida por primera vez a la población con Orientación Sexual e Identidad de Género Diversas (OSIGD), con el fin de visibilizar las barreras a las que se ve enfrentada para tener acceso a sus derechos y avanzar en su real garantía. 

Lo anterior, se llevó a cabo en Barranquilla, donde el defensor del Pueblo Carlos Camargo, indicó que:  “Los actos de discriminación y violencias por prejuicio contra las personas OSIGD los encontramos de manera lamentable en las familias, las escuelas, las comunidades, la sociedad y el Estado. Peor aún, se han acentuado a lo largo del tiempo, lo que ha generado una limitación de sus derechos”. 

Resaltó que enero y marzo de este año, la Defensoría del Pueblo acompañó 40 casos de violencia por prejuicio, 16 de ellos corresponden a mujeres transgénero; tres, a hombres transgénero; 12, a hombres gais, de los cuales tres se identificaron con identidad no binaria; siete, a mujeres lesbianas, y dos, a personas intersexuales.

“Condenamos todos los actos de discriminación y violencia por prejuicio en Colombia, los cuales constituyen una violación a los derechos humanos y las libertades fundamentales”, enfatizó Carlos Camargo Assis.

Durante el 2022, señala el informe, la Defensoría del Pueblo atendió 394 casos de violencia por prejuicio, acompañados a través de la acción de las Duplas de Género adscritas a la Delegada para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género. De ese total fue necesario realizar 101 seguimientos institucionales para el restablecimiento de derechos de la población OSIGD – LGBTI.

De los 394 casos, 238 fueron por violencia contra personas transgénero, 61 contra mujeres lesbianas, 123 contra hombres gais y 21 contra personas bisexuales. Las principales violencias registradas fueron psicológica, con 211 casos; física, con 93; violencia intrafamiliar, con 52; violencia sexual, con 27, y fueron acompañados 34 casos de personas migrantes.

En razón al ejercicio de liderazgo y defensa de los derechos humanos, la Defensoría del Pueblo activó rutas de protección en 31 casos de violencia. 

Igualmente,  acompañó 14 hechos de violencia en ámbitos de salud, cinco casos en ámbitos de educación, 13 casos de discriminación y prejuicio en ambientes laborales, 17 casos de violencia policial, 47 casos de violencia y discriminación en contextos de prostitución y, en centros penitenciarios y carcelarios del país, asistió 44 casos.

REDACCIÓN/ EL PILÓN