Una de las proyecciones es construir un consultorio veterinario, por esto llevarán a cabo una ‘Perrotón’ que les permita recaudar ayudas.
Un hogar de paso que recibe a perros cachorros y mayores de siete meses que deambulan por las calles de Valledupar es el espacio que poco a poco ha ido creando Carol Soto y en el que trabaja en compañía de 60 voluntarios que brindan diferentes aportes a esta actividad.
“Una vez que venía de la iglesia con mi familia encontramos tres perros abandonados en La Nevada, los recogimos y desde ese día empezamos a albergar a los que encontrábamos, en principio fue en nuestra casa”, explicó Soto, quien ahora cuenta con un lugar cedido temporalmente por Jorge Corzo, quien es propietario del terreno, y ante la necesidad que vio, se vinculó de esa manera a la obra altruista.
Hasta ahora brindan refugio a 29 cachorros y 34 caninos mayores de siete meses que se encuentran aptos para ser adoptados, después de un proceso de conocer a las familias y hacer un seguimiento que demuestre que tienen espacios óptimos para recibirlos. Además, en el lugar se ha adelantado el proceso de castración y esterilización del 50 % de estos animales.
“Mi mensaje es que dejemos de ser indiferentes, que empecemos a hacer actividades en las escuelas, que sensibilicemos a las personas, hace falta tocar los corazones porque la indiferencia y el abandono son terribles”, sostuvo Soto.
A la vez que considera que se hace necesario un fortalecimiento de la política pública que sancione el maltrato para todas las especies, pues se sorprende por la existencia aún de vehículos de tracción animal.
De la misma manera cree que sería de gran ayuda la vinculación de entidades o del municipio.
Daniela Rincones Julio/ EL PILÓN
[email protected]
Una de las proyecciones es construir un consultorio veterinario, por esto llevarán a cabo una ‘Perrotón’ que les permita recaudar ayudas.
Un hogar de paso que recibe a perros cachorros y mayores de siete meses que deambulan por las calles de Valledupar es el espacio que poco a poco ha ido creando Carol Soto y en el que trabaja en compañía de 60 voluntarios que brindan diferentes aportes a esta actividad.
“Una vez que venía de la iglesia con mi familia encontramos tres perros abandonados en La Nevada, los recogimos y desde ese día empezamos a albergar a los que encontrábamos, en principio fue en nuestra casa”, explicó Soto, quien ahora cuenta con un lugar cedido temporalmente por Jorge Corzo, quien es propietario del terreno, y ante la necesidad que vio, se vinculó de esa manera a la obra altruista.
Hasta ahora brindan refugio a 29 cachorros y 34 caninos mayores de siete meses que se encuentran aptos para ser adoptados, después de un proceso de conocer a las familias y hacer un seguimiento que demuestre que tienen espacios óptimos para recibirlos. Además, en el lugar se ha adelantado el proceso de castración y esterilización del 50 % de estos animales.
“Mi mensaje es que dejemos de ser indiferentes, que empecemos a hacer actividades en las escuelas, que sensibilicemos a las personas, hace falta tocar los corazones porque la indiferencia y el abandono son terribles”, sostuvo Soto.
A la vez que considera que se hace necesario un fortalecimiento de la política pública que sancione el maltrato para todas las especies, pues se sorprende por la existencia aún de vehículos de tracción animal.
De la misma manera cree que sería de gran ayuda la vinculación de entidades o del municipio.
Daniela Rincones Julio/ EL PILÓN
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