El objetivo fue recoger experiencias de cómo les ha ido a las comunidades con los primeros módulos.
Hacer seguimiento detallado del avance del programa Guajira Azul fue el objetivo de la visita que realizaron a ese departamento el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, y el viceministro de Agua, José Luis Acero, quienes dijeron que el propósito es trabajar más cerca de la región y entender las necesidades desde el territorio.
La visita arrancó por la pila pública ubicada en la zona de La Tuna: “Estamos muy complacidos de estar aquí porque no somos un gobierno que le hace seguimiento a sus iniciativas desde un escritorio en Bogotá, somos un gobierno que se debe a las regiones. Con las Pilas Públicas estamos solucionando una gran problemática que históricamente ha tenido la población de la Alta Guajira, este sistema permite que ya no tengan que caminar largas distancias para conseguir agua que, además, no era potable; ahora caminan en promedio 2 kilómetros por agua 100 % apta para el consumo humano”, afirmó Malagón.
De igual modo, dijo que el objetivo de la visita fue recoger experiencias de cómo les ha ido a las comunidades con los primeros módulos. “Una propuesta que sale hoy es el cerramiento para que en las horas en las que no se esté recogiendo agua se proteja la infraestructura, eso lo vamos a empezar a implementar no solo en esta pila, sino también en las que están en construcción. Adicionalmente, queremos que las Pilas Públicas no solo sean un punto de recolección de agua, sino un gran punto de encuentro de la comunidad wayuu”.
Las Pilas Públicas han impactado en la vida de las comunidades, en el caso de La Tuna beneficia a 18 comunidades; 1.100 personas que ahora tienen agua potable. “Queremos acercarnos a las comunidades y verificar cuál es el resultado real y directo que tienen nuestras obras e iniciativas en los territorios”, aseguró el viceministro de Agua, José Luis Acero.
Por su parte, la líder comunitaria Carmen Barliza explicó que la pila le ha cambiado la vida: “Antes de llegar las pilas, qué necesidad tan grande teníamos nosotros para consumir agua, teníamos que recorrer 8 kilómetros y el agua no era apta para el consumo, ahora tenemos agua potable y estamos muy contentos. En las pilas contamos con un operador que lleva el control del agua, un administrador, un auxiliar contable y todo eso se ha logrado sostener gracias al componente social”.
TOMARRAZÓN
Tras visitar el proyecto de las Pilas Públicas, la comitiva viajó al corregimiento de Tomarrazón en donde supervisaron cómo van las obras de optimización de la planta de tratamiento de agua potable de Riohacha.
“Guajira Azul contempla intervenciones en todo el territorio y la capital es una parte esencial de este programa, por eso vamos a ampliar la planta de tratamiento de agua potable de Riohacha, aumentando su capacidad de 560 a 660 litros por segundo, lo cual va a tener un impacto directo en la continuidad pasando de 14 a 18 horas por día”, aseguró el ministro.
Esta obra tiene un avance del 30 % según el cronograma de obra y las expectativas es terminarla antes de que finalice el año para que los ciudadanos puedan sentir el cambio a principios del 2020, con lo que el Gobierno de Iván Duque busca acercarse a la meta que tenemos para el cuatrienio de lograr una continuidad de 22 horas diarias en la capital de La Guajira.
El objetivo fue recoger experiencias de cómo les ha ido a las comunidades con los primeros módulos.
Hacer seguimiento detallado del avance del programa Guajira Azul fue el objetivo de la visita que realizaron a ese departamento el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, y el viceministro de Agua, José Luis Acero, quienes dijeron que el propósito es trabajar más cerca de la región y entender las necesidades desde el territorio.
La visita arrancó por la pila pública ubicada en la zona de La Tuna: “Estamos muy complacidos de estar aquí porque no somos un gobierno que le hace seguimiento a sus iniciativas desde un escritorio en Bogotá, somos un gobierno que se debe a las regiones. Con las Pilas Públicas estamos solucionando una gran problemática que históricamente ha tenido la población de la Alta Guajira, este sistema permite que ya no tengan que caminar largas distancias para conseguir agua que, además, no era potable; ahora caminan en promedio 2 kilómetros por agua 100 % apta para el consumo humano”, afirmó Malagón.
De igual modo, dijo que el objetivo de la visita fue recoger experiencias de cómo les ha ido a las comunidades con los primeros módulos. “Una propuesta que sale hoy es el cerramiento para que en las horas en las que no se esté recogiendo agua se proteja la infraestructura, eso lo vamos a empezar a implementar no solo en esta pila, sino también en las que están en construcción. Adicionalmente, queremos que las Pilas Públicas no solo sean un punto de recolección de agua, sino un gran punto de encuentro de la comunidad wayuu”.
Las Pilas Públicas han impactado en la vida de las comunidades, en el caso de La Tuna beneficia a 18 comunidades; 1.100 personas que ahora tienen agua potable. “Queremos acercarnos a las comunidades y verificar cuál es el resultado real y directo que tienen nuestras obras e iniciativas en los territorios”, aseguró el viceministro de Agua, José Luis Acero.
Por su parte, la líder comunitaria Carmen Barliza explicó que la pila le ha cambiado la vida: “Antes de llegar las pilas, qué necesidad tan grande teníamos nosotros para consumir agua, teníamos que recorrer 8 kilómetros y el agua no era apta para el consumo, ahora tenemos agua potable y estamos muy contentos. En las pilas contamos con un operador que lleva el control del agua, un administrador, un auxiliar contable y todo eso se ha logrado sostener gracias al componente social”.
TOMARRAZÓN
Tras visitar el proyecto de las Pilas Públicas, la comitiva viajó al corregimiento de Tomarrazón en donde supervisaron cómo van las obras de optimización de la planta de tratamiento de agua potable de Riohacha.
“Guajira Azul contempla intervenciones en todo el territorio y la capital es una parte esencial de este programa, por eso vamos a ampliar la planta de tratamiento de agua potable de Riohacha, aumentando su capacidad de 560 a 660 litros por segundo, lo cual va a tener un impacto directo en la continuidad pasando de 14 a 18 horas por día”, aseguró el ministro.
Esta obra tiene un avance del 30 % según el cronograma de obra y las expectativas es terminarla antes de que finalice el año para que los ciudadanos puedan sentir el cambio a principios del 2020, con lo que el Gobierno de Iván Duque busca acercarse a la meta que tenemos para el cuatrienio de lograr una continuidad de 22 horas diarias en la capital de La Guajira.