Luego del escándalo desatado por la presencia de algunas personalidades en el partido de Colombia frente a Venezuela el viernes 9 de octubre en Barranquilla, el ministro de Justicia, Wilson Ruíz, ofreció disculpas al país por haber asistido al encuentro en compañía de sus hijos y renunció a su cargo en la Comisión Disciplinaria de la Federación Colombiana de Fútbol, FCF.

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“Quiero ofrecer disculpas al país por el episodio ocurrido el pasado viernes cuando fui al estadio Metropolitano de Barranquilla en compañía de mis dos hijos a presenciar el partido de la selección”, dijo el ministro en un video difundido en redes sociales.

Aseguró también que asistió al estadio Metropolitano por invitación de la Federación Colombiana de Fútbol y aclaró que “en ningún momento he tenido a su cargo investigaciones relacionadas con la reventa de boletas ni otro proceso disciplinario a los directivos del fútbol”.

Por otro lado, la Procuraduría le pidió en una carta al alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, que le remitiera el listado de personas ajenas a las delegaciones de los equipos de fútbol que asistieron al juego. Por el otro, el ministro del Deporte, Ernesto Lucena, planteó un posible caso de conflictos de interés del ministro que habría quedado en evidencia por este tema.

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Entre tanto, el secretario de Gobierno de Barranquilla, Clemente Fajardo, afirmó que la Alcaldía solo autorizó el ingreso de 23 personas, todos vinculadas a la Secretaría de Deportes, encargadas de velar por labores netamente operativas. Entre estas había aseadores, plomeros, operadores de pantallas y electricistas y que mantuvieron las medidas de bioseguridad todo el tiempo.

Por último, Fajardo dijo que en el Metropolitano no se habilitaron tribunas para el ingreso de aficionados y que, por lo tanto, sólo era posible hacerlo con una acreditación de la Federación Colombiana de Fútbol.