María Gregoria pensó que como su esposo venía de un hogar disfuncional, él sería un gran compañero y un excelente padre, para no repetir su historia, pero esa ilusión no le duró mucho a esta mujer que durante 20 años aguantó maltrato verbal, físico y psicológico, además porque sus padres le decían que el matrimonio era para toda la vida y era mal visto que una mujer se separa.

Hace 20 años, esta mujer natural de Valledupar, tomó la decisión de abandonar a su esposo e irse con sus cinco hijos, porque una noche de febrero, en pleno carnaval, el hombre que ella consideraba el gran amor de su vida, intentó matarla y una vecina le salvó la vida.

En esta semana y después de dos décadas, ya recibió la anulación del matrimonio y según su experiencia, María Gregoria recomienda a las parejas que es necesario que en un hogar exista mucho amor, diálogo y que busquen a Dios para que no repitan su historia.

En aumento
De acuerdo con las estadísticas de la Diócesis de Valledupar, el año pasado se registraron 900 matrimonios católicos y 13 mixtos que son de católicos con cristianos o de otras religiones; según la Superintendencia de Notariado y Registro, en el periodo de enero a mayo de este año en el departamento del Cesar hubo 641, es decir, 16 menos que en 2014. En lo que respecta a Valledupar, hubo aumento de matrimonios civiles que de 168 pasaron a 189 (enero a mayo de 2015).

En cuanto a divorcios se refiere, en Cesar se tiene el dato de enero a mayo en 2014 hubo 81 casos y en ese mismo tiempo para el año 2015 hubo 107 divorcios. En Valledupar, de enero a mayo de 2014 hubo 50 divorcios y este año 58 que corresponden al 16,00 %.

En la iglesia Católica no se habla de divorcio porque el matrimonio es indisoluble, así que el término es nulidad del matrimonio; este año han resuelto más de cien procesos de nulidad, se ha agilizado atendiendo el llamado del Papa Francisco, de igual forma se han recibido hasta el 29 de octubre de 2015, 25 casos, los cuales fueron enviados a los Tribunales Eclesiásticos Interdiocesanos en Roma.

Entre enero y mayo del 2015 se registraron 7.721 divorcios en el país, lo que representa un aumento del 11,22 % en el mismo periodo año anterior, en el que se presentaron 6.942 actos.

Según la Superintendencia de Notariado y Registro, los matrimonios civiles también aumentaron alcanzando la cifra de 24.206, un incremento del 1,36 % comparado ese mismo tiempo del año anterior que se registraron 23.881.

Ante estas cifras de matrimonios y divorcios, Luis José Sarmiento y su compañera Daniela Vergara, consideran que no es necesario firmar un papel para ser felices y compartir su vida en pareja, porque ellos ya llevan ocho años juntos (unión marital de hecho) y aún continúan con su hogar conformado por dos hijos.

En cambio, hay quienes insisten en que sí debe existir ese compromiso o alianza de amor que se sella con el matrimonio.

Cultura del amor
Según el psiquiatra y terapista de parejas, Enrique Rojas, es fácil enamorarse pero lo difícil es mantenerse enamorado y para ello es necesario desarrollar la cultura del amor y la espiritualidad para mantener ese amor.

Por su parte, el sacerdote Raúl Téllez, coordinador de la Pastoral Familiar del Minuto de Dios, quien dicta la charla ‘Decálogo para ser feliz en el matrimonio’, se refirió al tema y dijo que infortunadamente la cultura de hoy es una cultura desechable, por eso hay algunas personas, la mayoría jóvenes que quieren hacer las cosas bien, que quieren prepararse, buscan buenos cursos de preparación para el matrimonio, pero ciertamente una de las amenazas que tiene la cultura actual frente a la pareja, son relaciones por conveniencias.

“Antes una persona separada era mal vista, era un fracaso, ahora no; las personas creen que pueden vivir hasta cuatro relaciones a lo largo de su vida y eso lo que hace es romper a las personas, porque el proyecto de Dios y desde la misma naturaleza humana es que el hombre y la mujer se mantengan unidos, pero hay una necesidad de fidelidad, que el matrimonio en la ley natural se necesita la fidelidad de la pareja para construir la confianza, pero la cultura no ayuda porque hay muchos medios que hacen culto a la promiscuidad”, indicó el religioso.

Por último, aclaró que el matrimonio no lo inventó la iglesia católica, que el matrimonio es algo natural, que el hombre y la mujer se complementan para hacerse felices mutuamente y como familia traer hijos al mundo con valores y principios que les permitan ser buenos esposos y esposas en el futuro.

“Yo no te pido que me firmes diez papeles grises para amar, sólo te pido que tú quieras las palomas que suelo mirar”, dice una canción de Pablo Milanés, mensajes que ayudan al pensamiento de que el matrimonio es como la tumba del amor y esto ha generado, según el sacerdote Téllez, “una alerta o alergia al matrimonio”, promoviendo las uniones maritales de hecho en las que ante cualquier dificultad cada quien coge un camino distinto.

La mayoría de problemas matrimoniales están relacionados con problemas de infidelidad, el alcoholismo en los hombres, dificultades económicas, falta de diálogo, problemas de resentimientos y mucho rencor, es la conclusión de otro estudioso del tema, el párroco Yamith Martínez, con larga experiencia en la atención de parejas dificultades de convivencia.

“Solo Jesucristo puede sanar todas esas heridas, a veces los consejos no son suficientes, es la gracia de Dios, por eso realizamos las charlas con un contexto de oración”, expresó.

Algunas de las charlas que se adelantan en la parroquia El Espíritu Santo de Valledupar, son: Cómo resolver los conflictos en la vida de parejas, cómo pelear como Dios manda en la vida de parejas, en las que se deja claro que solo se debe tratar un tema para discutir y así se van solucionando los problemas, que no cualquier lugar ni momento es bueno para hacer un reclamo a la pareja.

“De igual forma se dictarán charlas sobre crisis, perdón y reconciliación en la vida de parejas, por qué no somos capaces de hablar si vivimos juntos, no sabemos dialogar, hay que hacer un ABC para poder convivir con los cónyuges. Toca negociar en la vida de pareja y esto no es fácil”, agregó el sacerdote Martínez, quien considera que hay que mejorar la preparación de los novios para el sacramento del matrimonio.

Fortalecer las uniones matrimoniales
Ante el mandato del Papa Francisco “un matrimonio no tiene éxito sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre, es el desafío de los esposos”, en ese orden, hace pocos días se realizó el Sínodo en Roma al que asistieron representantes de la iglesia católica y de otras religiones que son peritos en el tema de familia.

El sacerdote Dorian Rocha argumentó que para consolidar un matrimonio se necesitan las tres D: Dios, Diálogo y Detalles, por ello desde hace tres años realiza un evento denominado ‘Las bodas de Caná’ que en la más reciente oportunidad reunió a 260 parejas, en una cena romántica, un ambiente en el que las parejas bien sea de novios, esposos o en unión libre, sacaron todo ese resentimiento y odio para que llegara el perdón. También sirvió para que ellos pudieran renovar esos momentos especiales que se han perdido por culpa del trabajo, de las ocupaciones con los hijos que restan espacio a la vida conyugal.

Puntos de vista
Karen Margarita Puertas: “El matrimonio depende de tener o no a Dios en su corazón, que si uno no lo tiene, se deja llevar por miles de tentaciones, el único que nos puede ayudar en esto, en criar a los hijos, amor en la pareja, es Jesucristo”.

José Jaime Zabaleta: ” Llevo doce años de casado y desde que nos casamos quisimos hacer parte de la comunidad de parejas y se nos dio la oportunidad, esto nos ha ayudado a que el amor no se acabe porque ya nosotros no somos dos, somos tres, Dios en el medio, mi esposa y yo”.

Deisy Manotas: “pienso que no es necesario el matrimonio para vivir feliz, el amor es de sentimientos y no de papel. Considero que las uniones maritales no son para toda la vida, porque si uno no se comprende es mejor separarse”.

Hilda Montero: “No hay necesidad de firmar un papel para ser feliz, casados o no siempre va a llegar la infidelidad al hogar, la pareja sí deberían estar juntas para toda la vida, esto es lo ideal como eran las uniones de antes, pero ahora lamentablemente no es así”.

En la iglesia católica la infidelidad no es causal de separación, en el matrimonio civil sí, porque en la católica el matrimonio es indisoluble.

“Un matrimonio no tiene éxito sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre, es el desafío de los esposos”: Papa Francisco.

Por Yelene Cuan Pertuz
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