Los mendigos y dementes mantienen sitiado al centro de Valledupar, en especial en horas nocturnas, lo que causa malestar a los habitantes de un amplio sector comprendido entre la carrera 6 hasta la 9, donde hurtan los bombillos,  luminarias, destrozan los tubos de los aires acondicionados para vender el cobre, las cámaras de seguridad, varillas de las rejas, cables eléctricos y todo lo que encuentren a su paso, según denunciaron los moradores del sector.

Los maleantes, según los afectados, ingresan a las terrazas de las casas con el argumento de dormir, pero una vez notan que no hay presencia de las autoridades ni de los propietarios de los inmuebles, proceden a hurtarse lo que tenga valor comercial y lo que es peor, dejaron a oscuras a ese amplio sector central de la ciudad, representando un peligro para los transeúntes.

Los antiguos medidores de agua que eran de cobre y las tapas de las cajillas de metal, fueron hurtadas en su totalidad, lo que obligó a la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar a proceder con el cambio de esos registros por material sintético que no tiene valor en el mercado negro.

Uno de los locales más afectados en donde funciona una de las corporaciones educativas, donde no dejaron ni los bombillos, uno de los delincuentes con el rostro cubierto, arrancó la cámara de seguridad y se la llevó,  inclusive, las materas que exhiben en la parte externa, también fueron víctimas de la oleada delictiva que campea en la zona comercial y céntrica de la capital del Cesar.  

Puntos de vista

Eduardo Méndez Madrid: “En este sector, estamos asediados por los mendigos, ellos llegan a las terrazas, se hacen los dormidos y se llevan todo lo que está mal puesto. En este local arrancaron hasta la cámara de seguridad, los tubos de aire acondicionado y hasta los cables eléctricos y los tubos de acceso para minusválidos”.

Hugo Cuadrado Quintero. “Es un mal que le hacen a la ciudadanía vallenata, dejan en tiniebla a este sector y el peligro es inminente para quienes transitamos por este lugar. Hay que hacer algo por esas personas de la calle, que además de representar un peligro, tienen el rechazo de la sociedad”.