La mayoría de casas tienen deficiencias en la estructura del piso, espacio de cocina, disponibilidad de servicios públicos domiciliarios y condiciones de hacinamiento mitigable (más de 3 y menos de 5 personas por cuarto) y, por tanto, requieren de mejoramiento de la unidad habitacional.
Mientras el déficit cuantitativo de la capital del Cesar es similar al promedio nacional, que puede ser el 5 % de la población, el déficit cuantitativo es del 10 %, lo que quiere decir que 1 de 10 casas demanda mejoramiento de vivienda. Así lo aseguró el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón González, en un encuentro con periodistas.
“El principal problema en materia de viviendas que tiene Valledupar no es su déficit cuantitativo; es decir, no es el número de casas que le hace falta el municipio, sino que es cualitativo, que hace referencia a la calidad de las casas”, subrayó el alto funcionario.
Para contrarrestar esta situación, el Gobierno Nacional propone un programa de mejoramiento de vivienda. Malagón González explicó: “Con la Alcaldía, Gobernación y Gobierno Nacional juntamos en una fiducia 20 mil millones de pesos, que van a ser utilizados en el programa ‘Casa Digna, Vida Digna’, que consistirá en subsidios a las familias, que irán de 6 millones de pesos hasta 14 millones 900 mil pesos, que les permitirán cambiar sus baterías sanitarias, sus pisos, reforzar estructuralmente las paredes, mejorar sus techos, incluir las conexiones intradomiciliarias para aquellas que no las tengan y eventualmente recursos para la titulación”.
Lo anterior permitirá en la primera intervención del 2019 que más de 1.800 familias de Valledupar cambien su realidad patrimonial a través de estas mejoras en las casas.
Esta iniciativa está dirigida a la base de la pirámide, o sea para los estratos 1 y 2, que no reciban más de dos salarios mínimos mensuales (es decir 1 millón 656 mil pesos) y que no tengan cómo hacer este mejoramiento por cuenta propia. Los beneficiarios podrán ser propietarios, poseedores u ocupantes de bienes que hayan habitado estas viviendas con anterioridad al 30 de noviembre de 2001; no deben haber sido beneficiarios de un subsidio familiar de vivienda y estar habitando casas que no cumplan con los estándares mínimos de calidad.
“La Alcaldía de Valledupar nos va a presentar cuáles son los barrios sujetos a mejoramientos, el Banco Mundial nos ayudará a la verificación de estos barrios y la ejecución de la obra se hará de manera centralizada desde el Gobierno Nacional con Findeter”, aseveró el ministro.
CASA PROPIA PARA ESTRATOS 1
Otra de las estrategias del Ministerio de Vivienda es el Semillero de Propietarios, que de acuerdo a Malagón González es un módulo de Mi Casa Ya, que es el programa que permite a través de un subsidio acceder a la cuota inicial y a la tasa de interés para que a las familias les sea más fácil adquirir una vivienda, pero presenta el inconveniente que no está llegando al estrato uno.
“Queremos ayudarle a que hagan un ahorro programado, que además los bancarice, que haga que el porcentaje del crédito que tengan que sacar en relación al valor total de la vivienda sea más bajo y le genere le hábito del pago mes a mes. Lo anterior se logra con subsidios de arrendamientos de hasta 500 mil pesos mensuales, importante para un departamento como el Cesar, que alcanza a cubrir el 100 % del valor del arrendamiento en mucho de estos casos”, subrayó el ministro.
El que sea beneficiario de los subsidios debe hacer un ahorro programado de 200 mil pesos mensuales y la vuelta de 24 meses va a tener todos los subsidios del Estado para que se pueda convertir en un propietario, pueda comprar una vivienda, de modo que la cuota que pague mes a mes sea a lo sumo lo que venía pagando de arriendo previamente.
¿CÓMO VAN LAS CONSTRUCCIONES EN EL CESAR?
Respecto a las diferentes reuniones que se han adelantado en los municipios del Cesar para revisar el tema de las construcciones de viviendas, el alto funcionario dijo: “No podemos cantar victoria todavía porque hemos visto resultados visibles. En algunos casos se da la reactivación de los proyectos, vienen avanzando a buen paso, van cumpliendo los nuevos cronogramas que hemos trazado y la verdad es que somos muy optimistas con este tipo de intervenciones. En otros hemos visto que hemos tenido dificultades; algunas imputables a los constructores, otras a las alcaldías”.
Agregó: “Estas reuniones de trabajo sirven para sincerarnos qué dificultades tenemos, de quiénes son las responsabilidades y ponernos tareas conjuntas, las cuales le hacemos seguimiento mes a mes. Estuvimos hace un par de semanas, volvemos dentro de un mes. De momento decidimos no siniestrar ni ceder ninguno de los contratos en espera de los avances que tengamos en las próximas semanas. A la vuelta de 20 a 25 días revisaremos los avances y tomaremos decisiones en la medida que tengamos mayor información”.
DEFICIENCIA DE AGUA EN EL SECTOR RURAL
Otro de los aspectos que tocó el ministro de Vivienda fue el tema de agua en el Cesar. Al respecto, manifestó: “Hay un gran contraste entre los buenos indicadores que tenemos en materia urbana, que en temas de cobertura superan el 90 %, y los indicadores rurales, donde hay desafíos de cobertura, de continuidad y de calidad del agua. Cuando se mira el Irca, que es el Índice de Riesgo Calidad del Agua para el Consumo humano, se encuentran situaciones que son abiertamente preocupantes. Lo más complejo de todo es que buena parte de estos acueductos rurales no están estructurados, algunos están estructurados y no están financiados. Lo cierto es que tenemos que buscar una manera que en los próximos cuatro años podamos adelantar la mayor cantidad de obras, no solo de potabilización sino de tratamiento de aguas residuales en la zona rural del departamento”.
Ante este panorama prevén mesas de trabajo con alcaldes y el gobernador Francisco Ovalle para priorizar aquellas intervenciones que permiten llegar a la mayor cantidad de personas en el corto plazo y buscar su financiación, bien sea por recursos del VIP rural que tiene el Gobierno Nacional, a través de los recursos de regalías de la Gobernación, o a través de Obra por Impuestos.
“Hace un mes estuvimos reunidos con todos los alcaldes y trajimos unas primeras empresas para tratar de vender ese portafolio de proyectos de Obras por Impuestos para corte del 2020. En los próximos meses estructuraremos esos proyectos, de tal forma que estén listos en la forma en que lo requieren el DNP y el Ministerio de Hacienda, y empezar a venderlos en el segundo semestre del año de la mano de gobernadores y alcaldes, para que la mayor parte de empresas privadas puedan invertir en recursos de agua para el Cesar”, puntualizó.
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]
La mayoría de casas tienen deficiencias en la estructura del piso, espacio de cocina, disponibilidad de servicios públicos domiciliarios y condiciones de hacinamiento mitigable (más de 3 y menos de 5 personas por cuarto) y, por tanto, requieren de mejoramiento de la unidad habitacional.
Mientras el déficit cuantitativo de la capital del Cesar es similar al promedio nacional, que puede ser el 5 % de la población, el déficit cuantitativo es del 10 %, lo que quiere decir que 1 de 10 casas demanda mejoramiento de vivienda. Así lo aseguró el ministro de Vivienda, Jonathan Malagón González, en un encuentro con periodistas.
“El principal problema en materia de viviendas que tiene Valledupar no es su déficit cuantitativo; es decir, no es el número de casas que le hace falta el municipio, sino que es cualitativo, que hace referencia a la calidad de las casas”, subrayó el alto funcionario.
Para contrarrestar esta situación, el Gobierno Nacional propone un programa de mejoramiento de vivienda. Malagón González explicó: “Con la Alcaldía, Gobernación y Gobierno Nacional juntamos en una fiducia 20 mil millones de pesos, que van a ser utilizados en el programa ‘Casa Digna, Vida Digna’, que consistirá en subsidios a las familias, que irán de 6 millones de pesos hasta 14 millones 900 mil pesos, que les permitirán cambiar sus baterías sanitarias, sus pisos, reforzar estructuralmente las paredes, mejorar sus techos, incluir las conexiones intradomiciliarias para aquellas que no las tengan y eventualmente recursos para la titulación”.
Lo anterior permitirá en la primera intervención del 2019 que más de 1.800 familias de Valledupar cambien su realidad patrimonial a través de estas mejoras en las casas.
Esta iniciativa está dirigida a la base de la pirámide, o sea para los estratos 1 y 2, que no reciban más de dos salarios mínimos mensuales (es decir 1 millón 656 mil pesos) y que no tengan cómo hacer este mejoramiento por cuenta propia. Los beneficiarios podrán ser propietarios, poseedores u ocupantes de bienes que hayan habitado estas viviendas con anterioridad al 30 de noviembre de 2001; no deben haber sido beneficiarios de un subsidio familiar de vivienda y estar habitando casas que no cumplan con los estándares mínimos de calidad.
“La Alcaldía de Valledupar nos va a presentar cuáles son los barrios sujetos a mejoramientos, el Banco Mundial nos ayudará a la verificación de estos barrios y la ejecución de la obra se hará de manera centralizada desde el Gobierno Nacional con Findeter”, aseveró el ministro.
CASA PROPIA PARA ESTRATOS 1
Otra de las estrategias del Ministerio de Vivienda es el Semillero de Propietarios, que de acuerdo a Malagón González es un módulo de Mi Casa Ya, que es el programa que permite a través de un subsidio acceder a la cuota inicial y a la tasa de interés para que a las familias les sea más fácil adquirir una vivienda, pero presenta el inconveniente que no está llegando al estrato uno.
“Queremos ayudarle a que hagan un ahorro programado, que además los bancarice, que haga que el porcentaje del crédito que tengan que sacar en relación al valor total de la vivienda sea más bajo y le genere le hábito del pago mes a mes. Lo anterior se logra con subsidios de arrendamientos de hasta 500 mil pesos mensuales, importante para un departamento como el Cesar, que alcanza a cubrir el 100 % del valor del arrendamiento en mucho de estos casos”, subrayó el ministro.
El que sea beneficiario de los subsidios debe hacer un ahorro programado de 200 mil pesos mensuales y la vuelta de 24 meses va a tener todos los subsidios del Estado para que se pueda convertir en un propietario, pueda comprar una vivienda, de modo que la cuota que pague mes a mes sea a lo sumo lo que venía pagando de arriendo previamente.
¿CÓMO VAN LAS CONSTRUCCIONES EN EL CESAR?
Respecto a las diferentes reuniones que se han adelantado en los municipios del Cesar para revisar el tema de las construcciones de viviendas, el alto funcionario dijo: “No podemos cantar victoria todavía porque hemos visto resultados visibles. En algunos casos se da la reactivación de los proyectos, vienen avanzando a buen paso, van cumpliendo los nuevos cronogramas que hemos trazado y la verdad es que somos muy optimistas con este tipo de intervenciones. En otros hemos visto que hemos tenido dificultades; algunas imputables a los constructores, otras a las alcaldías”.
Agregó: “Estas reuniones de trabajo sirven para sincerarnos qué dificultades tenemos, de quiénes son las responsabilidades y ponernos tareas conjuntas, las cuales le hacemos seguimiento mes a mes. Estuvimos hace un par de semanas, volvemos dentro de un mes. De momento decidimos no siniestrar ni ceder ninguno de los contratos en espera de los avances que tengamos en las próximas semanas. A la vuelta de 20 a 25 días revisaremos los avances y tomaremos decisiones en la medida que tengamos mayor información”.
DEFICIENCIA DE AGUA EN EL SECTOR RURAL
Otro de los aspectos que tocó el ministro de Vivienda fue el tema de agua en el Cesar. Al respecto, manifestó: “Hay un gran contraste entre los buenos indicadores que tenemos en materia urbana, que en temas de cobertura superan el 90 %, y los indicadores rurales, donde hay desafíos de cobertura, de continuidad y de calidad del agua. Cuando se mira el Irca, que es el Índice de Riesgo Calidad del Agua para el Consumo humano, se encuentran situaciones que son abiertamente preocupantes. Lo más complejo de todo es que buena parte de estos acueductos rurales no están estructurados, algunos están estructurados y no están financiados. Lo cierto es que tenemos que buscar una manera que en los próximos cuatro años podamos adelantar la mayor cantidad de obras, no solo de potabilización sino de tratamiento de aguas residuales en la zona rural del departamento”.
Ante este panorama prevén mesas de trabajo con alcaldes y el gobernador Francisco Ovalle para priorizar aquellas intervenciones que permiten llegar a la mayor cantidad de personas en el corto plazo y buscar su financiación, bien sea por recursos del VIP rural que tiene el Gobierno Nacional, a través de los recursos de regalías de la Gobernación, o a través de Obra por Impuestos.
“Hace un mes estuvimos reunidos con todos los alcaldes y trajimos unas primeras empresas para tratar de vender ese portafolio de proyectos de Obras por Impuestos para corte del 2020. En los próximos meses estructuraremos esos proyectos, de tal forma que estén listos en la forma en que lo requieren el DNP y el Ministerio de Hacienda, y empezar a venderlos en el segundo semestre del año de la mano de gobernadores y alcaldes, para que la mayor parte de empresas privadas puedan invertir en recursos de agua para el Cesar”, puntualizó.
ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]