En el artículo también se refirió a lo dramático que ha sido el 2020 en el que se han producido millones de muertes por el coronavirus y reflexionó sobre lo que significa compartir con los demás esas tristes experiencias.
En una columna de opinión publicada este miércoles en el The New York Times, Meghan Markle, la esposa del príncipe Harry de Inglaterra, reveló que sufrió un aborto natural a mediados de este año.
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En el artículo titulado ‘Las pérdidas que compartimos’, la actriz dijo que perdió a su segundo hijo mientras le cambiaba el pañal a su primogénito Archie y describió los momentos de dolor que padeció con su pareja.
“Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día: preparo el desayuno. Alimento a los perros. Tomo las vitaminas. Encuentro ese calcetín perdido. Recojo el lapicero rebelde que rodó debajo de la mesa. Me hago una cola de caballo con mi pelo, antes de sacar a mi hijo de su cuna”, describe Markle.
Añade: “Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él (Archie) en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien… Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”.
Explicó que horas más tarde estaba en la cama de un hospital junto a su esposo enfrentándose al duro momento. “Yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos”, dijo
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“Sentada en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos del mío, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es preguntar primero: ‘¿Estás bien?’”, narró.
En el artículo también se refirió a lo dramático que ha sido el 2020 en el que se han producido millones de muertes por el coronavirus y reflexionó sobre lo que significa compartir con los demás esas tristes experiencias.
También habló sobre la protesta Black Lives Matter (Las vidas negras importan) y la reciente turbulencia electoral en Estados Unidos.
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Tras su salida de la familia real, anunciada en enero y efectiva desde principios de abril, Meghan y Harry se trasladaron primero a Canadá y después a California.
En el artículo también se refirió a lo dramático que ha sido el 2020 en el que se han producido millones de muertes por el coronavirus y reflexionó sobre lo que significa compartir con los demás esas tristes experiencias.
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En el artículo titulado ‘Las pérdidas que compartimos’, la actriz dijo que perdió a su segundo hijo mientras le cambiaba el pañal a su primogénito Archie y describió los momentos de dolor que padeció con su pareja.
“Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día: preparo el desayuno. Alimento a los perros. Tomo las vitaminas. Encuentro ese calcetín perdido. Recojo el lapicero rebelde que rodó debajo de la mesa. Me hago una cola de caballo con mi pelo, antes de sacar a mi hijo de su cuna”, describe Markle.
Añade: “Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él (Archie) en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien… Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”.
Explicó que horas más tarde estaba en la cama de un hospital junto a su esposo enfrentándose al duro momento. “Yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos”, dijo
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En el artículo también se refirió a lo dramático que ha sido el 2020 en el que se han producido millones de muertes por el coronavirus y reflexionó sobre lo que significa compartir con los demás esas tristes experiencias.
También habló sobre la protesta Black Lives Matter (Las vidas negras importan) y la reciente turbulencia electoral en Estados Unidos.
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