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Editorial - 1 febrero, 2019

Medimás, de mal en peor

Medimás es la reencarnación de Saludcoop y Cafesalud, pero lo más preocupante es lo que indica la Superintendencia de Salud en una reciente resolución, donde le advierte que podría suspender su operación parcialmente en tres departamentos. Esta EPS no ha podido dejar atrás los rezagos en la prestación del servicio que llevaron a la liquidación de sus antecesores.

Medimás es la reencarnación de Saludcoop y Cafesalud, pero lo más preocupante es lo que indica la Superintendencia de Salud en una reciente resolución, donde le advierte que podría suspender su operación parcialmente en tres departamentos. Esta EPS no ha podido dejar atrás los rezagos en la prestación del servicio que llevaron a la liquidación de sus antecesores.

Hoy los usuarios vuelven a estar en vilo porque Supersalud le dio un ultimátum de cinco días a Medimás para mejorar la prestación de sus servicios en Chocó, Sucre y Cesar. De no cumplir y de dársele aplicación a la advertencia, Medimás tiene la obligación de hacer un gran esfuerzo para garantizar que no queden en el limbo los usuarios durante la transición a otra EPS.

Los pacientes no pueden pagar los platos rotos a raíz de la medida basada en presuntas irregularidades, entre las que destacan las relacionadas con desvío de recursos, cobro doble de intervenciones y creación de IPS para favorecer intereses de los socios de esta EPS,

De darse la transición a un nuevo operador, por mucha organización que haya, siempre estarán presentes los traumatismos. Conocedores del tema explican que las EPS receptoras pueden dilatar o rechazar la admisión de pacientes de alto costo, como los de diabetes y cáncer.

En toda circunstancia las garantías deben estar dadas para hacer valer el derecho a la salud, consagrado en el artículo 49 de nuestra constitución, uno de los derechos más vulnerados en el país porque no hay plena atención ni acceso a los servicios a cargo del Estado.

Por lo antes expuesto, esperamos que esta decisión de la Superintendencia sea una sacudida para las directivas de Medimás y se tomen los correctivos, para que no haya necesidad de que llegue una nueva empresa a manejar la salud de 4 millones de afiliados en el país, con un promedio de 30 mil en cuatro municipios del Cesar (Valledupar, Aguachica, Codazzi y Bosconia).

Recordemos que Medimás EPS nació apenas hace menos de dos años, a partir del plan de reorganización institucional aprobado por la Superintendencia Nacional de Salud, mediante Resolución 2426 del 19 de julio de 2017, como un nuevo operador del aseguramiento en salud en Colombia, con la cesión de los afiliados de Cafesalud EPS S.A. La sociedad Prestnewco S.A.S (matriz) ejerce situación de control y grupo empresarial sobre Medimás, (subordinada), surgida de la venta de Cafesalud, una sociedad anónima donde el Gobierno trasladó los afiliados de la liquidada Saludcoop. Es conclusión, sus pacientes han ido de mal en peor con unos operadores que padecen claros síntomas de la peor enfermedad en Colombia, la corrupción.

Editorial
1 febrero, 2019

Medimás, de mal en peor

Medimás es la reencarnación de Saludcoop y Cafesalud, pero lo más preocupante es lo que indica la Superintendencia de Salud en una reciente resolución, donde le advierte que podría suspender su operación parcialmente en tres departamentos. Esta EPS no ha podido dejar atrás los rezagos en la prestación del servicio que llevaron a la liquidación de sus antecesores.


Medimás es la reencarnación de Saludcoop y Cafesalud, pero lo más preocupante es lo que indica la Superintendencia de Salud en una reciente resolución, donde le advierte que podría suspender su operación parcialmente en tres departamentos. Esta EPS no ha podido dejar atrás los rezagos en la prestación del servicio que llevaron a la liquidación de sus antecesores.

Hoy los usuarios vuelven a estar en vilo porque Supersalud le dio un ultimátum de cinco días a Medimás para mejorar la prestación de sus servicios en Chocó, Sucre y Cesar. De no cumplir y de dársele aplicación a la advertencia, Medimás tiene la obligación de hacer un gran esfuerzo para garantizar que no queden en el limbo los usuarios durante la transición a otra EPS.

Los pacientes no pueden pagar los platos rotos a raíz de la medida basada en presuntas irregularidades, entre las que destacan las relacionadas con desvío de recursos, cobro doble de intervenciones y creación de IPS para favorecer intereses de los socios de esta EPS,

De darse la transición a un nuevo operador, por mucha organización que haya, siempre estarán presentes los traumatismos. Conocedores del tema explican que las EPS receptoras pueden dilatar o rechazar la admisión de pacientes de alto costo, como los de diabetes y cáncer.

En toda circunstancia las garantías deben estar dadas para hacer valer el derecho a la salud, consagrado en el artículo 49 de nuestra constitución, uno de los derechos más vulnerados en el país porque no hay plena atención ni acceso a los servicios a cargo del Estado.

Por lo antes expuesto, esperamos que esta decisión de la Superintendencia sea una sacudida para las directivas de Medimás y se tomen los correctivos, para que no haya necesidad de que llegue una nueva empresa a manejar la salud de 4 millones de afiliados en el país, con un promedio de 30 mil en cuatro municipios del Cesar (Valledupar, Aguachica, Codazzi y Bosconia).

Recordemos que Medimás EPS nació apenas hace menos de dos años, a partir del plan de reorganización institucional aprobado por la Superintendencia Nacional de Salud, mediante Resolución 2426 del 19 de julio de 2017, como un nuevo operador del aseguramiento en salud en Colombia, con la cesión de los afiliados de Cafesalud EPS S.A. La sociedad Prestnewco S.A.S (matriz) ejerce situación de control y grupo empresarial sobre Medimás, (subordinada), surgida de la venta de Cafesalud, una sociedad anónima donde el Gobierno trasladó los afiliados de la liquidada Saludcoop. Es conclusión, sus pacientes han ido de mal en peor con unos operadores que padecen claros síntomas de la peor enfermedad en Colombia, la corrupción.