Tras finalizar el pasado domingo un concierto virtual con Iván Villazón, EL PILÓN dialogó con el rey vallenato aficionado José Juan Camilo Guerra, quien habló de sus próximos proyectos, sus metas y su recorrido en la música vallenata. 

El acordeonero fue uno de los opcionados para ser el nuevo compañero de fórmula de Silvestre Dangond; aunque no fue el escogido, agradeció al artista vallenato, ya que desde ese momento se le han presentado nuevas oportunidades y ha obtenido un mayor reconocimiento en la región. 

El fin de semana pasado compartió tarima con Iván Villazón, ¿Hubo algún ‘coqueteo’ musical entre los dos? 

Para mí fue un honor compartir tarima con Iván Villazón, además con los grandes maestros que admiro desde niño como lo son ‘Cocha’ Molina, Álvaro López, ‘Pangue’ Maestre, Fello Gámez y Lucas Dangond. Me sentí muy honrado con la invitación del maestro; fue una sorpresa para mí porque venía del proceso de estar en los opcionados como nuevo acordeonero de Silvestre Dangond.  Una mañana me entró una llamada del maestro Iván para invitarme al concierto y para cualquier acordeonero que lo llame Villazón es un honor; pienso que eso abre muchas puertas para mí como acordeonero y me da la seguridad y convicción de que tengo talento y madera para la música vallenata. 

El momento en tarima fue mágico. Sentí mucha química con el maestro y todo el mundo pudo notar que mi nota es criolla, ya que me caracterizo por conservar esas raíces autóctonas que se han perdido. Muchos dicen que yo toco como si fuera de aquella época y pienso que eso me da un plus para presentar una propuesta diferente, ya que todos los acordeoneros actualmente tiran como para el mismo estilo y ya no hay diferencias entre acordeoneros. Es muy difícil encontrar eso en los jóvenes de mi generación. 

Fue uno de los opcionados para ser el nuevo acordeonero de Silvestre Dangond, ¿qué rescata de ese proceso?

El proceso con Silvestre inició a través de las redes sociales. Yo siempre lo etiquetaba en los videos que publicaba y el año pasado me sorprendió con un comentario en un video que yo había publicado en el 2019, desde entonces empezó a darle me gusta a mis publicaciones y un día antes del primer concierto virtual que realizó me llamó para invitarme a una fiesta que iba a hacer al día siguiente. Nos conocimos, le gustó mi nota de acordeón, seguimos hablando, empezamos una relación bonita y tras su separación con Lucas me tuvo en cuenta para ser parte de la agrupación. Al final no se dieron las cosas, pero conservamos una bonita amistad y hay un trato especial y química musicalmente. 

Fue algo que me abrió las puertas porque antes de pasar eso y de escribir en Twitter ‘Hay un negrito que me gusta’, muchas personas lograron conocerme, se identificaron con mi talento y he ganado muchos seguidores y reconocimientos. Además, eso facilitó la llegada al concierto virtual con el maestro Iván Villazón.

¿Qué viene ahora para José Juan Camilo?, ¿Cuáles son sus próximos proyectos? 

Musicalmente hablando pienso que vienen cosas muy buenas para mí, ya que a la gente le ha gustado como interpreto mi acordeón y tengo que seguir confiando en mi talento; hay que creer en uno mismo, pero no creerse superior a los demás. Tengo que seguir trabajando, estudiando el acordeón e ir amando la música como lo hago y seguir adelante. Actualmente estoy estudiando Derecho, voy a entrar al décimo semestre y pienso que estudiar una carrera también es bastante importante porque te llena de conocimientos y entre más sabes, mejor te va. 

Por otro lado, voy a esperar para ver si creo una propuesta musical diferente o si se dan las cosas con algún artista que ya esté consagrado para aportarle yo también, pero el tiempo de Dios es perfecto y no hay prisa.

¿Con cuál artista vallenato le gustaría grabar? 

Soy admirador de todos los cantantes tradicionales como Poncho Zuleta, Iván Villazón, ‘Beto’ Zabaleta, y de los nuevos admiro a Silvestre Dangond, Peter Manjarrés, ‘Mono’ Zabaleta y ‘Churo’ Díaz. Todas esas personas que no están donde están por casualidad, sino, porque aman la música y eso lo transmiten a su público, por eso han triunfado en la música que no es un camino fácil. Me identifico con ellos y sé que Dios tiene algo grande preparado para mí. 

¿Vallenato tradicional o ‘nueva ola’?, ¿Con cuál se identifica? 

Me identifico con el vallenato tradicional, pero soy joven y en mis notas se siente esa modernidad, pero conserva las raíces tradicionales del vallenato. Yo soy como una mezcla híbrida entre el vallenato tradicional y la ‘nueva ola’.

¿Quién es su referente en la música vallenata? 

Mis principales referentes en la música vallenata son Luis Enrique Martínez, que es el padre del acordeón; así como Alejo Durán, ‘Colacho’ Mendoza, ‘Emilianito’ Zuleta y el referente de la mayoría de acordeones modernos que es ‘Juancho’ Rois. Ahí está mi base, en eso está plasmado mi concepto musical.

¿Cómo se define José Juan Camilo? 

Me defino como un joven luchador, decidido, seguro de lo tengo, de lo que soy y de lo que puedo dar. Creyente en Dios, confiado en que tiene algo para mí porque si me dio este talento es para hacerlo brillar, entonces pienso que soy una persona paciente y tengo la virtud de saber esperar mi momento de no tomar decisiones apresuradas; analizo cada paso que voy a dar y me dejo llevar por lo que Dios le dicta a mi corazón.

Háblenos sobre su trayectoria en la música vallenata

Mi vida en la música comenzó en los festivales, ahí fue donde me di a conocer. Estoy concursando en el Festival de la Leyenda Vallenata desde el 2011, ese año ocupé el segundo puesto en la categoría de acordeoneros Infantil y fue rey Juvenil en el año 2017. En el 2019 me presenté por primera vez en Aficionado y gané, y en el 2020 concursé en categoría Profesional, ocupando el cuarto puesto. 

Eso da fe de que mi nota es vallenata tradicional y el que aprende el vallenato tradicional no le va a costar aprender el vallenato moderno, pero a mí me gustaría de imponer un estilo, de sentar un precedente en los acordeoneros de mi generación, que donde toque la gente sin verme sepa que soy yo y esa es una de mis más grandes metas.

POR: CARMEN LUCÍA MENDOZA CUELLO/ EL PILÓN