Valledupar enfrentó uno de los días más complejos del año en materia de movilidad debido a que más del 90 % de su red semafórica estuvo apagada por la suspensión del fluido eléctrico por parte de la empresa de Afinia, lo cual dejó a más de 50 barrios sin energía eléctrica y sin funcionamiento a semáforos ubicados en puntos donde se presenta un alto tráfico vehicular, como las glorietas.
Entre los sectores afectados estuvieron la intersección de la avenida Simón Bolívar con la transversal 16C, donde estaba ubicada la glorieta Los Gallos; la glorieta María Mulata; los semáforos ubicados a la altura del Colegio Nacional Loperena en donde se encuentran la mayoría de bancos de la ciudad; la popularmente conocida ‘calle del Cesar’, sector de hoteles como el Hotel Sicarare, en donde también está ubicada la Biblioteca Departamental, droguerías y demás locales comerciales que atraen a compradores, lo que hace que sea una zona muy concurrida por conductores y transeúntes.
También permanecieron apagados los semáforos de la carrera 23, entre otras avenidas de la ciudad como la avenida Fundación, vía de altos índices de accidentabilidad. Ante la emergencia, la Secretaría de Tránsito de Valledupar desplegó los 40 agentes de tránsito que tiene a su disposición la sectorial para regular la movilidad en los puntos afectados, así lo manifestó la secretaria de Tránsito y Transporte de Valledupar, Marianela Guillén.
“Por la falta del fluido eléctrico que ha afectado a más del 90 % de semáforos en la ciudad, se desplegaron 40 agentes de tránsito que están regulando la movilidad en estos puntos donde no hay servicio de la red semafórica. Los agentes estarán en estos sectores hasta las cinco de la tarde o hasta que vuelva el servicio de energía eléctrica”, dijo Guillén.
La ‘ley del vivo’ de los conductores
Valledupar no se caracteriza por su cultura vial, al contrario, los siniestros viales e infracciones de tránsito son una constante al igual que el alto porcentaje de vallenatos que conducen con imprudencia. De acuerdo con Joel Daza, taxista de Valledupar, semáforos apagados significa que se debe aplicar la “ley del vivo” para manejar.
“Aquí la gente no respeta los semáforos. Está en amarillo y la gente cruza, no tienen que ver si viene otra persona por la vía, se llevan al que sea. Ahora, con ellos apagados, peor. Aquí se tiene que manejar con viveza porque te chocan, yo miro para ambos lados y paso. Aquí hay que estar en la juega”, manifestó Daza.
Por otro lado, hay quienes piensan que este tipo de contingencias son oportunidades para que la ciudadanía haga buen uso de las señales de tránsito y sea prudente. “Se fue la luz y nos quedamos sin semáforos en muchos lugares de la ciudad, pero eso no significa que uno tenga que matarse. Hay que manejar con mucha inteligencia vial, hacerle caso a los agentes de tránsito que están por algunas avenidas y dejar el acelere”, comentó Laura Vega, conductora de carro particular.
¿El peor día para quitar la luz?
Afinia a través de un comunicado informó que las labores de mantenimiento estaban programadas para el pasado domingo 17 de agosto, pero teniendo en cuenta los múltiples eventos que se desarrollaron en la ciudad este fin de semana con puente festivo, estos fueron reprogramados para no afectar esas actividades.
Este fin de semana se llevó a cabo la versión 44 de la Feria Ganadera y Agroindustrial de Valledupar, el Encuentro Vallenato Femenino (EVAFE 2025), entre otras actividades culturales, que, aunque importantes para un sector de la ciudad, para otro son “banalidades”. Así lo comentó la ciudadana María Hurtado, quien aseguró que en la ciudad se le da prioridad a fiestas de unos “pocos sobre los intereses de la gente del común”.
“No quitaron el fin de semana la luz por unas actividades culturales, prefirieron quitarla hoy martes después de un puente festivo, y afectar a los colegios porque la educación no es tan importante como escuchar un acordeón o ver una vaca, y afectar la movilidad de esta manera. El fin de semana el tráfico era poco porque la gente viajó, era ideal, pero decidieron quitarla hoy. Le falta mucho a Valledupar como ciudad”, dijo esta ciudadana.
Por Namieh Baute Barrios
