No fue nada fácil, pero cinco años después, vale la pena seguir revisando y valorando las grandes lecciones que nos dejó la pandemia...
Hace cinco años, cuando en un mes de marzo, el entonces presidente de la República, Iván Duque, decretó la Emergencia Sanitaria en el país por el covid-19, medida que fue adoptada con base en la declaratoria de Pandemia de la Organización Mundial de la Salud.
En nuestro país la declaratoria se hizo oficial el 12 de marzo de 2020 y desde entonces muchas cosas tuvieron que ser modificadas, en especial, las formas de vida de los colombianos, su actividad laboral, incluidos distintos métodos de convivencia y hasta la manera de saludar y expresar sus emociones.
El gobierno de la época tuvo que reglamentar muchos aspectos que conllevaron a muchas restricciones, nuevas costumbres y hábitos, algunos desaparecieron con el tiempo y otros, aunque muy pocos, todavía siguen vigentes, entre ellos la virtualidad para el trabajo, el estudio y diversas actividades, además de ciertas precauciones al ingresar a hospitales, clínicas y distintos centros médicos.
Además de los múltiples inconvenientes de salud, pánico, incertidumbre, incluidas las muertes de muchos seres queridos, la pandemia nos dejó muchas enseñanzas y nos puso a prueba frente a una situación extrema, llevándonos al encierro y aislamiento total por muchos meses. Todavía hay secuelas del impacto del Covid-19 en Colombia y también en ciudades como Valledupar. Sus impactos no solo fueron en la salud sino también en la economía y todo lo que de ella se desprende.
Fue una dura prueba que se pudo superar, en un alto porcentaje, gracias a la exploración de distintas alternativas con el concurso de todos los sectores, desde la institucionalidad hasta el estamento más pequeño de la sociedad. Esa fue una enseñanza muy significativa de cómo la unión y la solidaridad pueden lograr grandes objetivos, siendo en ese momento el de la supervivencia
Entre las restricciones es de recordarse que no se podían realizar eventos públicos con más de 500 personas, se cancelaron partidos de fútbol y posteriormente comenzaron a realizarse con estadios a puerta cerrada y solo con transmisión televisada, se restringió la llegada de personas de otros países y las que llegaban debían permanecer en aislamiento preventivo por cierto tiempo´
No fue nada fácil, pero cinco años después, vale la pena seguir revisando y valorando las grandes lecciones que nos dejó la pandemia y los efectos de esa declaratoria histórica, para que con base en ella podamos afrontar con éxito las dificultades del momento presente.
En opinión de muchos analistas, la pandemia nos adelantó en unos cuantos meses el tiempo equivalente a una década, es decir, lo que debía darse en unos diez años se dio de manera repentina en cuestión de días, en especial todo lo relacionado con la tecnología y sus diversas formas de aplicación, el mundo virtual se apoderó de la humanidad, tomó el mando y decidió el rumbo de esta.
De todas maneras, a lo largo de estos cinco años, la gestión de la emergencia sanitaria ha sido un tema de debate constante: desde los logros alcanzados hasta las críticas sobre las decisiones tomadas en medio de la crisis. No obstante, el mes de marzo de 2020 siempre será recordado en la historia de Colombia como el punto de inicio de una de las crisis sanitarias más grandes de los tiempos modernos y que nos obligó a entender la importancia de la salud pública, la necesidad de políticas de protección social más sólidas, y la capacidad de adaptación de un pueblo ante la adversidad. Eso no se debe olvidar nunca.
No fue nada fácil, pero cinco años después, vale la pena seguir revisando y valorando las grandes lecciones que nos dejó la pandemia...
Hace cinco años, cuando en un mes de marzo, el entonces presidente de la República, Iván Duque, decretó la Emergencia Sanitaria en el país por el covid-19, medida que fue adoptada con base en la declaratoria de Pandemia de la Organización Mundial de la Salud.
En nuestro país la declaratoria se hizo oficial el 12 de marzo de 2020 y desde entonces muchas cosas tuvieron que ser modificadas, en especial, las formas de vida de los colombianos, su actividad laboral, incluidos distintos métodos de convivencia y hasta la manera de saludar y expresar sus emociones.
El gobierno de la época tuvo que reglamentar muchos aspectos que conllevaron a muchas restricciones, nuevas costumbres y hábitos, algunos desaparecieron con el tiempo y otros, aunque muy pocos, todavía siguen vigentes, entre ellos la virtualidad para el trabajo, el estudio y diversas actividades, además de ciertas precauciones al ingresar a hospitales, clínicas y distintos centros médicos.
Además de los múltiples inconvenientes de salud, pánico, incertidumbre, incluidas las muertes de muchos seres queridos, la pandemia nos dejó muchas enseñanzas y nos puso a prueba frente a una situación extrema, llevándonos al encierro y aislamiento total por muchos meses. Todavía hay secuelas del impacto del Covid-19 en Colombia y también en ciudades como Valledupar. Sus impactos no solo fueron en la salud sino también en la economía y todo lo que de ella se desprende.
Fue una dura prueba que se pudo superar, en un alto porcentaje, gracias a la exploración de distintas alternativas con el concurso de todos los sectores, desde la institucionalidad hasta el estamento más pequeño de la sociedad. Esa fue una enseñanza muy significativa de cómo la unión y la solidaridad pueden lograr grandes objetivos, siendo en ese momento el de la supervivencia
Entre las restricciones es de recordarse que no se podían realizar eventos públicos con más de 500 personas, se cancelaron partidos de fútbol y posteriormente comenzaron a realizarse con estadios a puerta cerrada y solo con transmisión televisada, se restringió la llegada de personas de otros países y las que llegaban debían permanecer en aislamiento preventivo por cierto tiempo´
No fue nada fácil, pero cinco años después, vale la pena seguir revisando y valorando las grandes lecciones que nos dejó la pandemia y los efectos de esa declaratoria histórica, para que con base en ella podamos afrontar con éxito las dificultades del momento presente.
En opinión de muchos analistas, la pandemia nos adelantó en unos cuantos meses el tiempo equivalente a una década, es decir, lo que debía darse en unos diez años se dio de manera repentina en cuestión de días, en especial todo lo relacionado con la tecnología y sus diversas formas de aplicación, el mundo virtual se apoderó de la humanidad, tomó el mando y decidió el rumbo de esta.
De todas maneras, a lo largo de estos cinco años, la gestión de la emergencia sanitaria ha sido un tema de debate constante: desde los logros alcanzados hasta las críticas sobre las decisiones tomadas en medio de la crisis. No obstante, el mes de marzo de 2020 siempre será recordado en la historia de Colombia como el punto de inicio de una de las crisis sanitarias más grandes de los tiempos modernos y que nos obligó a entender la importancia de la salud pública, la necesidad de políticas de protección social más sólidas, y la capacidad de adaptación de un pueblo ante la adversidad. Eso no se debe olvidar nunca.