Luego de ser presentado oficialmente como nuevo jugador del equipo del ‘dragón’, Luis Díaz es el octavo en la lista de colombianos que han vestido la camiseta del Porto de Portugal.

La primera incursión de jugadores cafeteros al equipo portugués fue de Wason Rentería, en la temporada 2006-07, sin embargo su balance no fue positivo tras seis partidos jugados y no haber marcado goles.

Una temporada después (2008-09) llegó Fredy Guarín, para jugar cuatro años en el club luso y anotar 26 goles. El volante tuvo un paso exitoso que le permitió ser fichado por el poderoso Inter de Milán.

El tercer jugador en vestirse con los colores azul y blanco fue el delantero samario Radamel Falcao García, quien llegó al club en 2009 procedente de River Plate. El ‘Tigre’ marcó 72 goles y ganó dos veces la Liga de Portugal, una Europa League, dos copas de Portugal y dos súper copas de ese país.

Desde Argentina llegaría James David Rodríguez. El volante colombiano marcó 37 goles con los portugueses, además ganó una Europa League, tres súper copas de Portugal y tres ligas.

Otro de los delanteros colombianos que tuvo un paso exitoso por el Porto fue Jackson Martínez. ‘Chachachá’ es el máximo goleador en el Porto, tras conseguir 92 goles en Liga, Copa, Europa League y Súper Copa. Además, Martínez ganó una liga y dos súper copas.

El sexto jugador colombiano que se puso la camiseta del Porto fue Juan Fernando Quintero, quien llegó aL EQUIPO procedente del fútbol italiano

En Portugal tuvo un paso agridulce, dado que jugó en el equipo de primera división y en el de segunda categoría, debido a su rendimiento. Aun así, ‘Juanfer’ quedó campeón de la Súper Copa y anotó siete tantos.

El último jugador que había vestido la camiseta del Porto era Héctor Quiñones, quien igual que Jackson Martínez tuvo poca participación y pasó sin pena ni gloria por el conjunto del dragón tras su llegada en 2012.

Ahora la responsabilidad es para el delantero Luis Díaz, quien tiene dos referencias que dejaron un buen recuerdo en el equipo portugués, lo que le da la responsabilidad de ganarse el corazón de una hinchada exigente y que tiene el recuerdo fresco de dos delanteros que se convirtieron en ídolos.