Luis Carlos Galán fue asesinado la noche del 18 de agosto de 1989 en la plaza principal de Soacha, Cundinamarca cuando se dirigía a la multitud durante su campaña presidencial.
Cuando se dirigía a una multitud en la plaza de Soacha, Cundinamarca, el 18 de agosto de 1989, fue asesinado el líder del Nuevo Liberalismo y candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento por dos sicarios que le dispararon en cinco oportunidades. 30 años después su memoria sigue vigente en la gente aún recuerda la noche en la que mataron al favorito para ganar las elecciones presidenciales de Colombia para el periodo 1990 – 1994.
Galán se atrevió a denunciar públicamente la infiltración de las mafias del narcotráfico en la política, en una época en la que el país estaba sumergido en una oleada de ataques violentos muchos lo veían como la esperanza para cambiar el rumbo de Colombia. De hecho, algunos lo comparaban con el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, quien fue asesinado en situaciones similares.
Por el crimen de Luis Carlos Galán fue condenado en 2007 el exsenador Santofimio Botero a 24 años de cárcel, según la Fiscalía instigó a Pablo Escobar para asesinar al candidato presidencial.
Asimismo, el exdirector del DAS, general (r) Miguel Maza Márquez fue condenado a 30 años de cárcel por supuestamente debilitar el esquema de seguridad de ese entonces catalogado como el hombre más amenazado del país.
En su discurso de campaña de Luis Carlos Galán buscaba una mayor democracia, encontrar la paz y la justicia social.
“Los jóvenes deben entender que el poder no se obtiene por concesión generosa del que lo posee. Solo el Pueblo puede y debe otorgarlo y solo lo hace cuando el aspirante a merecerlo se organiza debidamente”.
“La justicia, como la libertad y la vida, tenemos que conquistarla todos los días. La lucha por estos ideales no termina nunca”.
“En mi vida pública no tengo ambiciones, lo que tengo es responsabilidades. Y en la medida en que las tengo, no las evado. Si mi candidatura presidencial le sirve a Colombia, si a través de ella se defiende eficazmente lo que necesita el país”.
“Por Colombia, siempre adelante, ni un paso atrás y lo que fuere menester sea”.
Luis Carlos Galán fue asesinado la noche del 18 de agosto de 1989 en la plaza principal de Soacha, Cundinamarca cuando se dirigía a la multitud durante su campaña presidencial.
Cuando se dirigía a una multitud en la plaza de Soacha, Cundinamarca, el 18 de agosto de 1989, fue asesinado el líder del Nuevo Liberalismo y candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento por dos sicarios que le dispararon en cinco oportunidades. 30 años después su memoria sigue vigente en la gente aún recuerda la noche en la que mataron al favorito para ganar las elecciones presidenciales de Colombia para el periodo 1990 – 1994.
Galán se atrevió a denunciar públicamente la infiltración de las mafias del narcotráfico en la política, en una época en la que el país estaba sumergido en una oleada de ataques violentos muchos lo veían como la esperanza para cambiar el rumbo de Colombia. De hecho, algunos lo comparaban con el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, quien fue asesinado en situaciones similares.
Por el crimen de Luis Carlos Galán fue condenado en 2007 el exsenador Santofimio Botero a 24 años de cárcel, según la Fiscalía instigó a Pablo Escobar para asesinar al candidato presidencial.
Asimismo, el exdirector del DAS, general (r) Miguel Maza Márquez fue condenado a 30 años de cárcel por supuestamente debilitar el esquema de seguridad de ese entonces catalogado como el hombre más amenazado del país.
En su discurso de campaña de Luis Carlos Galán buscaba una mayor democracia, encontrar la paz y la justicia social.
“Los jóvenes deben entender que el poder no se obtiene por concesión generosa del que lo posee. Solo el Pueblo puede y debe otorgarlo y solo lo hace cuando el aspirante a merecerlo se organiza debidamente”.
“La justicia, como la libertad y la vida, tenemos que conquistarla todos los días. La lucha por estos ideales no termina nunca”.
“En mi vida pública no tengo ambiciones, lo que tengo es responsabilidades. Y en la medida en que las tengo, no las evado. Si mi candidatura presidencial le sirve a Colombia, si a través de ella se defiende eficazmente lo que necesita el país”.
“Por Colombia, siempre adelante, ni un paso atrás y lo que fuere menester sea”.