Desesperados dicen sentirse los vecinos del barrio María Camila Sur por la posesión que han hecho un grupo de drogadictos y maleantes del parque de ese sector, al lado del humedal. Miembros de la Junta de Acción Comunal dicen que a diario merodean por esa zona grupos de jóvenes, a quienes se les ve consumiendo […]
Desesperados dicen sentirse los vecinos del barrio María Camila Sur por la posesión que han hecho un grupo de drogadictos y maleantes del parque de ese sector, al lado del humedal.
Miembros de la Junta de Acción Comunal dicen que a diario merodean por esa zona grupos de jóvenes, a quienes se les ve consumiendo drogas, por lo que ellos no dejan que sus hijos jueguen en el parque, temiendo a robos y atracos, o peor aún que los induzcan en el consumo de estupefacientes.
La comunidad pide a las autoridades que ejerzan una vigilancia mayor, pues dicen que si bien es cierto los vigilan los agentes del cuadrante de la Policía, los drogadictos calculan las horas de patrullajes para evadir las requisas y luego se apoderan del espacio recreativo.
Desesperados dicen sentirse los vecinos del barrio María Camila Sur por la posesión que han hecho un grupo de drogadictos y maleantes del parque de ese sector, al lado del humedal. Miembros de la Junta de Acción Comunal dicen que a diario merodean por esa zona grupos de jóvenes, a quienes se les ve consumiendo […]
Desesperados dicen sentirse los vecinos del barrio María Camila Sur por la posesión que han hecho un grupo de drogadictos y maleantes del parque de ese sector, al lado del humedal.
Miembros de la Junta de Acción Comunal dicen que a diario merodean por esa zona grupos de jóvenes, a quienes se les ve consumiendo drogas, por lo que ellos no dejan que sus hijos jueguen en el parque, temiendo a robos y atracos, o peor aún que los induzcan en el consumo de estupefacientes.
La comunidad pide a las autoridades que ejerzan una vigilancia mayor, pues dicen que si bien es cierto los vigilan los agentes del cuadrante de la Policía, los drogadictos calculan las horas de patrullajes para evadir las requisas y luego se apoderan del espacio recreativo.