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Editorial - 2 febrero, 2019

Los Venados

A 77 kilómetros de Valledupar está el corregimiento de Los Venados, un pueblo de puertas abiertas, al que hay que visitar hoy que conmemora sus fiestas patronales de la Virgen de la Candelaria.

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A 77 kilómetros de Valledupar está el corregimiento de Los Venados, un pueblo de puertas abiertas, al que hay que visitar hoy que conmemora sus fiestas patronales de la Virgen de la Candelaria.

Los Venados hoy es un punto de encuentro para su gente, los que perviven allí y los de afuera, para los que no olvidan su terruño. El nombre de este hermoso corregimiento surgió porque en otrora había gran presencia de venados, los cuales se fueron extinguiendo por la mano del hombre y ahora los chivos son los que impulsan en el sector con la producción ovino-caprina.

Este es un pueblo de gente pujante y preparada, de buen talente para el trabajo comunitario, lo cual le ha permitido posicionar a sus hijos en los más importantes cargos administrativos del municipio, departamento y el país; gobernadores, congresistas, alcaldes, diputados y concejales nacidos en esta tierra son muestra de ello. Valera, Barriga, López, Quintero, Rodríguez y Baute son algunos de los apellidos que se destacan por su presencia en el manejo de lo público.

Uno de sus más recordados hijos es Luis Rodríguez Valera, quien fue gobernador del Cesar en el periodo 1983-1986, durante la presidencia de Belisario Betancur, tiempo en el que impulsó la construcción de vías y la electrificación rural. Debido a su gran gestión y recordación en el departamento, el auditorio central de la Gobernación y el colegio de Los Venados llevan el nombre de este abogado y político conservador.

Los Venados es un pueblo agradable, pese a que tiene muchas necesidades básicas insatisfechas, como la mayoría de poblados en la zona rural de la capital del Cesar, pero es un vividero según sus moradores.

Luego de un gran esfuerzo político se logró la construcción del acueducto regional que le lleva agua a este y otros corregimientos del sur de Valledupar, como Caracolí, El Perro y Guaimaral. Hay una gran tarea pendiente, organizar el sostenimiento de la infraestructura que les proporciona un servicio de agua que siempre había sido gratis, sin ningún tipo de tratamiento, por cuenta del cristalino caudal del río Garupal.

Algunos lo comparan con Patillal, también cuna de políticos, juglares y con muchas necesidades. El escritor José Atuesta Mindiola, nacido en un pueblo vecino, Mariangola, destaca que contrario a su tierra natal, allí habitan más nativos que foráneos y argumenta que por esa situación se percibe un mayor sentido de pertenencia en la comunidad.

No pretendemos pintar un paraíso, pero hoy nos enfocamos en las bondades de su gente, no solo de los políticos, también de los líderes de la comunidad afrodescendiente allí asentada. A través del Consejo Comunitario ‘Manuel Salvador Suárez Almenares’ se busca que el Estado ayude a frenar la deforestación y recuperar los territorios, porque las sabanas comunales han desaparecido así como pasó con la especie que le dio nombre al pueblo.

Editorial
2 febrero, 2019

Los Venados

A 77 kilómetros de Valledupar está el corregimiento de Los Venados, un pueblo de puertas abiertas, al que hay que visitar hoy que conmemora sus fiestas patronales de la Virgen de la Candelaria.


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A 77 kilómetros de Valledupar está el corregimiento de Los Venados, un pueblo de puertas abiertas, al que hay que visitar hoy que conmemora sus fiestas patronales de la Virgen de la Candelaria.

Los Venados hoy es un punto de encuentro para su gente, los que perviven allí y los de afuera, para los que no olvidan su terruño. El nombre de este hermoso corregimiento surgió porque en otrora había gran presencia de venados, los cuales se fueron extinguiendo por la mano del hombre y ahora los chivos son los que impulsan en el sector con la producción ovino-caprina.

Este es un pueblo de gente pujante y preparada, de buen talente para el trabajo comunitario, lo cual le ha permitido posicionar a sus hijos en los más importantes cargos administrativos del municipio, departamento y el país; gobernadores, congresistas, alcaldes, diputados y concejales nacidos en esta tierra son muestra de ello. Valera, Barriga, López, Quintero, Rodríguez y Baute son algunos de los apellidos que se destacan por su presencia en el manejo de lo público.

Uno de sus más recordados hijos es Luis Rodríguez Valera, quien fue gobernador del Cesar en el periodo 1983-1986, durante la presidencia de Belisario Betancur, tiempo en el que impulsó la construcción de vías y la electrificación rural. Debido a su gran gestión y recordación en el departamento, el auditorio central de la Gobernación y el colegio de Los Venados llevan el nombre de este abogado y político conservador.

Los Venados es un pueblo agradable, pese a que tiene muchas necesidades básicas insatisfechas, como la mayoría de poblados en la zona rural de la capital del Cesar, pero es un vividero según sus moradores.

Luego de un gran esfuerzo político se logró la construcción del acueducto regional que le lleva agua a este y otros corregimientos del sur de Valledupar, como Caracolí, El Perro y Guaimaral. Hay una gran tarea pendiente, organizar el sostenimiento de la infraestructura que les proporciona un servicio de agua que siempre había sido gratis, sin ningún tipo de tratamiento, por cuenta del cristalino caudal del río Garupal.

Algunos lo comparan con Patillal, también cuna de políticos, juglares y con muchas necesidades. El escritor José Atuesta Mindiola, nacido en un pueblo vecino, Mariangola, destaca que contrario a su tierra natal, allí habitan más nativos que foráneos y argumenta que por esa situación se percibe un mayor sentido de pertenencia en la comunidad.

No pretendemos pintar un paraíso, pero hoy nos enfocamos en las bondades de su gente, no solo de los políticos, también de los líderes de la comunidad afrodescendiente allí asentada. A través del Consejo Comunitario ‘Manuel Salvador Suárez Almenares’ se busca que el Estado ayude a frenar la deforestación y recuperar los territorios, porque las sabanas comunales han desaparecido así como pasó con la especie que le dio nombre al pueblo.